ᴘᴇᴅɪᴅᴏ ᴘᴏʀ blue-skay11
¡ᴅɪꜱꜰʀuᴛᴀʟᴏ! 🏴☠️✨"¡DÉJAME SOLO!"
Sus gritos exasperantes lograban sacar todos sus sentimientos cuyas ataduras lo arrastraban como cadenas gruesas y ásperas. Rojas por el fuego ardiente. El trauma en sus ojos parecía ser el llanto angustiado de su alma trizada, rota como el reflejo de un espejo. Sus nudillos sangraban sin fin, golpeando todo a su paso ya que su corazón había dejado de latir junto a todos sus sueños. Mordió, rasguñó e incluso golpeó con descontrol, pero la presencia del antiguo proclamado "Hijo del Mar" no flaqueaba ante el desespero del chico de goma.
—¡No puedes lamentarte por lo que ya has perdido! Sé que es doloroso Luffy, ¡Pero tienes que reprimir esas emociones! — La voz de Jimbe no paraba de elevar su volumen. Sostenía con mucha fuerza la presencia del chico cuyo hermano acababa de fallecer horas antes. Su mirada era de muerte, reflejando la inestabilidad y el duelo de haberlo perdido todo. Las vendas en su cuerpo parecían querer caer, su salud carecía de cuidados, pero el dolor físico no se comparaba en nada con los de su corazón. Ace estaba muerto y todo por su culpa, simplemente quería desaparecer. Estaba ciego, pero la voz de su contrincante no paró de reconfortar. —¡Pero piensa en lo que aún no has perdido! ¿¡Qué es lo que aún tienes!?
Cuando cayó al suelo, las heridas en sus manos comenzaron a empaparse. El calor de sus pómulos ardió cuando las numerosas lágrimas se dejaron caer. Contando cada aventura, cada encuentro que aquellos importantes nombres iban bautizando. Luffy torció sus labios en un débil cuando su juicio fue iluminado por las palabras de Jimbe, comenzando a llorar cuando nombró a cada uno de su tripulación. —¡LOS TENGO A ELLOS! ¡AÚN TENGO A MIS COMPAÑEROS! — la voz de Luffy se quebró, pero suspiró entre sollozos con un brillo de esperanza. La radiante sonrisa exterminaba cada pesadilla, cada oscuridad y susurraba su nombre con pequeñas risas traviesas. Sus ojos reflejaron un tierno destello, murmurando su bello nombre en su mente. —La tengo a ella… — su voz tembló con sus lágrimas desesperadas. Recapacitando y curando la herida que tardaría mucho en sanar. —Quiero verlos… ¡QUIERO VERLOS AHORA!
Luffy gritó entre un fuerte llanto, pero Jimbe sonrió aliviado al ver esa chispa nuevamente surgir. El sol estaba en su punto más alto, la voz de Luffy no paraba de buscar la luz. La selva los rodeaba como espectadora de tal acto, trataba de secarse las lágrimas, manchando sus vendas, la tierra cubría su cuerpo y sólo rogaba para volver a ver lo que más quería en el mundo.
Sus manos quitaban la maleza con una velocidad tremenda. Su respiración carecía de tranquilidad cuando escuchó el gran estruendo, pero lo que más le aterraba fue el horrible grito de su capitán. Su corazón estaba a mil, conllevando un gran pesar que carcomía y presionaba su garganta. Casi tropezaba cuando corrió, pero la joven cuyos deseos se trizaban con cada paso, se acercaba con mucho esmero a la pena de su capitán. Miedo, sentía mucho miedo, estaba perdida, su mentón no pudo evitar temblar cuando las cenizas de su corazón comenzaron a desvanecer, que no pudo evitarlo. Quitó la última hoja que bloqueaba su camino, encontrando la blanda presencia del chico, yacía en el suelo, derribado sobre su pasado. —¡LUFFY! — ella gritó, aterrada.
No pudo evitarlo, pero su voz se quebró cuál cristal de plata. Sus piernas comenzaron a temblar junto a su mentón endurecido por el dolor. El latir de su corazón llamó su nombre y sus ojos hicieron contacto, refrescando sus memorias, pero acabando con sus vidas. Luffy musitó, ahogando sus palabras y quedando en shock cuando la presencia de su compañera salió a la luz. Fue instantáneo, un deseo desesperado, pero que aliviaba su trizado corazón. Sus manos tocaron la tierra, buscando, la voz de Luffy tembló y como un niño perdido, corrió hacia la presencia de la chica. —¡(T/N)! — gimió con dolor, su voz parecía raspar su garganta, sintiendo el dulzor de sus lágrimas. Luffy tropezó, pero siguió con su ansiado deseo de poder abrazar a la chica en frente suyo. No le importaba marchar sus prendas, sus brazos recibieron con mucho consuelo la presencia tan frágil de su capitán. Luffy no soportó, toda esa imagen del aventurero valiente se esfumaron como las cenizas doradas de un fuego extinto. La abrazaba con desesperación, parecía rasgar su ropa en cualquier momento, respirando con dificulpad ya que su voz no lograba calmarse, dejando fluir con mucha libertad las dolorosas lágrimas de su pérdida. —¡LO PERDÍ (T/N)! ¡LO DEJÉ MORIR! — gritó sobre su hombro empapado. —¡ACE ESTÁ MUERTO!
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My Pirate King
РазноеOne-shots sobre Monkey D. Luffy x reader. One Piece. Next 》Zoro Roronoa. Pedidos abiertos ✓