Visita nocturna

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𝘼𝙧𝙩𝙞𝙨𝙩𝙖: @𝙈𝙓𝙃𝙓𝙆𝙓𝘾𝙓 𝙚𝙣 𝙏𝙬𝙞𝙩𝙩𝙚𝙧.

La noche llegó al mar y las estrellas eran su única compañía. El barco bajó anclas, quedando congelado a merced de la oscuridad, ya todos estaban en sus respectivas habitaciones, el silencio de la marea estaba tranquila, era un merecido descanso por tanta buena vibra sobre sus cuerpos y mente. Pero por los pasillos se escuchaba algo, el rechinar de una puerta aceleró su corazón y por poco, trataba de ser lo más sigiloso posible. Estaba a pies descalzos, sus pasos parecían movimientos de una delicada bailarina, precavidos y con suavidad. El intruso no emitía ruido, solo su respiración lo delataba por ir a su ansiado objetivo.

La puerta de la cocina se apartó para dejar entrar su presencia intrusa. Caminó hacia el refrigerador con perversión, sus manos lo abrieron y su boca se convirtió en una cascada cuando encontró su tesoro. Carne. Toda la jugosa carne que había quedada guardada de la cena, y que para una persona normal, quedaría satisfecha en un segundo. Las palabras amenazadoras de Sanji fueron claras, "No te la comas." O eso pensó escuchar, el candado estaba acidentalmente abierto, por lo que su crimen pudo ser cometido sin ninguna piedad.

No había dejado ni las sobras, su respiración era pesada por el cansancio de estar tan lleno, no fue la gran cosa, pero su cuerpo estaba agotado y ahora solo quería encontrar su habitación y dormir.

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El pasillo estaba frío y muy oscuro, a pesar de la tenue luz de la luna, la penumbra se esparcía por la madera. Su habitación era lo mismo, la tranquilidad de la noche lograba saciar su sueño sin interrupciones molestas, era solo la calma del mar, acunando su persona como si fuera un bebé. Su fino cuerpo estaba envuelto por las sábanas blancas, (T/N) parecía estar en el sueño eterno, pero no era cierto, su conciencia estaba en un limbo, el sueño y el insomnio luchaban por quién debía quedarse, estaba dormitando entre los brazos de morfeo. 
Y aunque estaba en trance, podía escuchar sus alrededores, logrando captar como la puerta de su habitación se abría con sutileza, tal vez era el viento, no lo sabía, estaba tan dormida que no podía notar como una silueta entraba y cerraba la puerta detrás de ella lentamente para luego, tirar su peso sobre la misma cama.

Su cama.

(T/N) ni siquiera se inmutó, estaba tan cegada por la somnolencia, pero de igual manera sus párpados se abrieron con torpeza, entrecerrando su visión con mucha pereza. Le costó muchísimo, y la oscuridad no ayudaba, lo único que alcanzaba ver era la punta de una nariz. "¿Eh?" Ella pensó. Hizo un esfuerzo, y ahora alcanzaba ver una frente, boca y tabique, se acercó un poco más y ahora unos cabellos alocados caían sobre unas mejillas pequeñas, (T/N) tardó en reconocer, pero aquella cicatriz debajo de un ojo izquierdo logró aclarar sus dudas.

Parpadeó débil, su conciencia fallaba con cansancio debido al pesado sueño. —Lu… ffy…? — fue lo único que pudo susurrar. Ni siquiera protestó, su capitán había llegado a su cama sin previo aviso, estando a sólo centímetros de su cuerpo, pero ella no se alzaba en contra, estaba demasiada ocupada como para reaccionar de golpe y exigir explicaciones con mucha drama.

Observó su rostro con un esmero pobre a pesar de la oscuridad, Luffy ya estaba completamente dormido, respirando con calma y paz, como si estuviera en las nubes. Su pecho subía y bajaba con tranquilidad, pareciendo como si hubiera disfrutado de un gran banquete. 

(T/N) levantó la cabeza para ver su habitación, como si estuviera buscando alguna respuesta, pero era inútil si quería saber el por qué de este raro encuentro, aunque su mente estaba demasiada drogada como para pensar. Sus ojos volvieron hacia su capitán, y con mucha sutileza acarició su mejilla, su pulgar frotaba con cariño, sin intenciones de interrumpir su velada. Podía sentir su respiración a tope, creando pequeños cosquilleos por todo su cuerpo, (T/N) estaba plasmada en la imagen de Luffy, su somnolencia no podía impedir apreciar lo lindo que era su capitán, tan precioso cuando dormía, ella suspiró enternecida, derritiendo su corazón con tal preciada imagen.

Estaba tan sostenida por los encantos de ese chico que por instinto, depositó un suave y corto beso en la mejilla de Luffy. No esperaba ninguna reacción, pero una tierna sonrisa emergió de su capitán, en el sueño, Luffy se acomodó, soltando pequeños quejidos mientras comenzaba a sonreír como bobo. Parecía tener un sueño bueno. Era increíble lo tierno que podía llegar a ser. Los párpados de (T/N) estaban avisando, la pesadez del sueño comenzaba a apoderarla después de ese lapso de tiempo, y estaba dispuesta a irse a dormir, pero quedó estupefacta cuando unos brazos la rodearon hasta acercarla a su portador. Su rostro chocó con el pecho de Luffy, mientras que el resto de su cuerpo era apresado por los brazos y piernas del sombrero de paja, su mentón chocaba con su coronilla, aferrándose con seguridad hacia ella.

Podía sentirlo, su piel la quemaba como el carbón, el masculino abdomen rosaba su cuerpo femenino, susurrando con deseo, el tonificado cuerpo de Luffy la enloquecía con piedad, consolando las ideas intrépidas de la joven. 

Sus manos aceptaron el afecto, sus dedos recorrían los músculos marcados, reconociendo las cicatrices en batalla y al final lo abrazó. Ocultó su rostro en el pecho de su capitán, acurrucándose entre el amor por él, convirtiéndolo en su cálida almohada. Su aroma la devoraba como una vil droga, ayudándola a cerrar sus ojos entre los brazos de su morfeo pirata.

Aunque unas tenues e inconfundibles palabras salieron de la boca de Luffy, pero la joven a su lado estaba demasiado dormida como para entender su significado.

"(T/N)...."

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"¿¡QUÉ PASÓ AQUÍ!?"

Ese fue el grito de espantó que Sanji hizo. Ya despierto junto a la mañana, su agradable estadía de los buenos días se convertía en una pesadilla, el refrigerador había sido completamente saqueado, las sobras se esparcian por el suelo, no había quedado ni los huesos. Por un momento pensó en ladrones, pero su neurona describió las claras características de su sospechoso y mejor aún, el culpable.

—¡Woah! ¡dormí de maravilla! — hablando de el rey de los piratas, Luffy entraba con compañía, los demás entraban saludando, sin pensar en el grave crimen ocurrido en la cocina. Luffy estaba demasiado animoso producto de lo sucedido en la noche anterior, aunque no recuerda casi nada. —¡SANJI! TENGO HAM-

Ahora una gran cantidad chichones rojos decoraba su coronilla hasta la punta de su barbilla por ser un vil intruso. Por otro lado, (T/N) estaba demasiado ocupada recapacitando el extraño sueño que tuvo anoche con su capitán.

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