My Pirate King

Miradas intrusas

𝘼𝙧𝙩𝙞𝙨𝙩𝙖: @𝙉𝙨𝙊𝙯𝙥 𝙚𝙣 𝙏𝙬𝙞𝙩𝙩𝙚𝙧.

ᴘᴇᴅɪᴅᴏ ᴘᴏʀ ItzCeza
¡ᴅɪꜱꜰʀuᴛᴀʟᴏ!  🏴‍☠️✨

El brillo en sus ojos ya no reflejaba el precioso cristal que alumbraba a su corazón. Su piel perdió aquel cálido color, buscando el calor tan olvidado en sus brazos temblorosos. No le importaba estar empapada bajo la lluvia, sus lágrimas ya le habían arruinado su lindo momento de ensueño. La marea golpeaba el muelle, pero no le importaba, los gritos melancólicos del mar apenas podían consolar su dolor que tanto daño le había hecho.

Estaba casi descalza, el frío podía congelar todo su cuerpo, pero su pesar la hundía como cadenas que la arrastraban hasta el fondo del mar.

Le dolía la garganta, su canto alegre ya ni siquiera podía pedir una luz de esperanza.

La madera húmeda crujió detrás de ella, revelando el peso de un intruso que ni siquiera le importaba hablarle. Con ayuda de la melodía de las gotas impactar lograba ignorarlo, pero su corazón no podía evitar suspirar de alivio entre su mar de lágrimas. El viento estaba inquieto, dirigiendo la lluvia hacia sus cuerpos rígidos como si quisiera expulsarlos de allí, pero no se inmutaba. El sombrero de paja formaba esa exacta silueta de la persona que había provocado esas dolorosas lágrimas.

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La canasta se llenó de ropa sucia, dejando a la exposición su piel sudorosa y mal oliente. Así se sentía y se moría de ganas por tomar un refrescante baño. Marcaron las tres de la tarde cuando el calor los castigó, una isla para pasar el rato con sus interesantes lugares turísticos fue el plan ideal, pero no contaron con que una fuerte ola de calor que los dejara cansados bajo una capa de sudor.

Giró la llave, provocando que el agua comenzará a caer de manera repentina, (T/N) alzaba su mano hacia las gotas para verificar la temperatura y poder calcular. Sonrió. —¡Nami, el agua está lista! — la joven gritó.

El vapor no tardó en hacerse presente, empañando los espejos y paredes. La sala de baño comenzaba a ganar temperatura, liberando su calor por la ventana que había abierto (T/N).

Nami dejó a un lado su toalla para comenzar a bañarse. El agua caliente relajaba sus músculos, peinando sus largos cabellos hacia atrás, era realmente agradable. El agua corría por sus cuerpos, recorriendo sus pieles de seda y limpiando la suciedad que las tenía cansadas. Masajeaba las raíces y enjuagaba. Permitiendo que el agua hiciera su trabajo. Aunque la navegante creaba charlas de cualquier cosa, (T/N) estaba estática, pensando. Sintiendo una desconexión y que sólo la refugiaba en vagos recuerdos insignificantes del pasado, pero que se manifestaban de manera presente y que conservaba por algo que la había marcado por el resto de su vida. La mirada atenta de Nami fue la señal para que ella volviera, pero sólo gracias a la voz familiar de la navegante. —Hay que seguir adelante. Estamos aquí para tí y lo sabes. — su voz alentadora le obligó a levantar la cabeza, devolviéndole la amigable mirada que Nami podía darle. (T/N) aclaró su visión de aquellos pensamientos y le sonrió.

Estos días su amiga estaba algo inquieta, (T/N) parecía estar distraída y aunque quería ocultarlo, Nami se daba cuenta muy fácilmente. Preocupándose hasta el punto de hacerla regañar por sus penas que ya estaban en el pasado, pero a pesar de ello, podía entenderla perfectamente.

(T/N) tocó por defecto el centro de su pecho, frunciendo su ceño con temblores pequeños. Nami era la única que sabía su secreto, siendo un centro de confianza muy importante para ella y se lo agradecía mucho. —Es sólo que…— la yema de sus dedos recorrió su piel, sintiendo el asco con tan solo mirarse en el espejo.