Lo prometí, Rob
╰─────────────────────────────╮Narrador.
El rubio y el pelinegro se encontraban sentados en la sala del hospital, esperando algún llamado del doctor, habían pasado semanas desde que ella murió por casi una hora y luego regreso a la vida, quedó en coma y aún no despertaba, pero, para ellos había esperanza aún. Robin estaba impaciente, ya que la llamada que habían recibido anteriormente era una del hospital que decía que ella había despertado, más sin embargo no los dejaban pasar a verla, algo que hizo molestar a ambos jóvenes pero no hicieron nada al respecto ya que entendieron el porque.
Pasaron minutos, horas, hasta que por fin los dejaron pasar a verla, era la hora de comida, y ella estaba despierta. Sonrió cuando los vio entrar a su habitación del hospital, Vance soltó un suspiro de alivio al ver qué ya se estaba recuperando, por otro lado, Robin corrió a abrazarla lastimandola un poco y haciendo reír a Vance tras la maldición que soltó la joven enfrente de ellos. Realmente si parecía que el rubio y la castaña eran los padres del pelinegro.