Ellos me hicieron cambiar

¿Eso es todo?

Midoriya avanzaba rapidamente por los pasillos de aquel escondite subterráneo, esperando encontrarse con el monstruo que había hecho de la vida de una niña inocente un verdadero infierno.

Y él estaba más que preparado para devolverlo a aquel pozo lleno de malicia de donde salió y donde las almas de las personas a las que mató lo atormentarían por siempre. Claro, al ser un héroe no podría hacerle todo lo que deseaba, pero al menos le daría una cucharada de su propia medicina.

Llegó a una gran habitación llena de escombros y rocas en forma de pico, Chisaki había destruido las paredes para intentar acabar con el héroe rubio que trataba de salvar a la niña, y las cosas no iban bien para este último. Por suerte nadie se había dado cuenta de su llegada.

Overhaul: ¡Crono disparale! - ordenó a su subordinado.

El precepto levantó su arma y apuntó al estudiante de ojos azules, pero desvió su curso hacia Eri, y al ver lo que estaba planeando reaccionó rápidamente.

Mirio cubrió a la niña con su cuerpo justo cuando el sujeto de blanco disparó su arma, pero en el proceso, a unos metros de que la bala impactara contra el rubio, un ecombro pequeño salió volando e interceptó la bala anti-quirk, causando que se rompiera.

Crono: ¿Quien hizo-¡wack! - fue golpeado por un puño rápido que lo dejó bajo un montón de escombros.

Overhaul: ¡¿Qué demonios?!

Midoriya: ¿Demonios? Je... los demonios serán lo último que verás cuando acabe contigo - respondió liberando su poder.

Mirio: ¿Deku?

Eri: Viniste - habló sorprendida y esperanzada.

Midoriya: Te dije que te salvaría ¿no?

Su reencuentro fue interrumpido por el el líder yakuza quien creó nuevas estacas en dirección al peliverde y a Mirio, siendo este último rescatado junto con Eri por Midoriya, que los llevó a un lugar seguro, lejos de los escombros.

Midoriya: Sigan este camino, los demás deben estar por...

*¡Crash!

Del techo, cayó un Rikiya totalmente inconsciente junto con sus compañeras heroínas que parecían muy cansadas por la energia gastada y robada.

Midoriya: ¿Chicas?

Uraraka: ¡Deku!

Asui: Así que aquí estaban, kero

Midoriya: ¿Por qué están aquí? - preguntó confundido.

Uraraka: Ese sujeto logró escapar y robó nuestra energía para hacerse más fuerte, pero logramos traerlo hasta aquí para alejarlo de los demás y derrotarlo

Midoriya: Me alegro de que estén bien, pero necesito que se lleven a estos dos de aquí

Un fuerte temblor los hizo prestar atención a donde se suponía que estaba Chisaki, pero en vez de eso se encontraba un monstruo gigantesco con múltiples brazos que los miraba con mucha ira y una sed de venganza tan grande como su tamaño.