Alas tatuadas.

Piel

EXTRA

AMAURY

Un hormigueo recorrió mi brazo cuando estaba a punto de levantarlo, quería poder tocar su angelical rostro.No la podía recordar muy bien después de todos estos años pero valió la pena venir a escondidas de mi padre.

Se volvió completamente hermosa. Cuando entre a la habitación me sorprendí de verla dormida, en ese momento me parecía tan pacifica a pesar de donde se encontraba; su cuerpo estaba recostado en el suelo, de lado contra la pared y con sus piernas recargadas la una con la otra. Su piel seguía igual de blanca que cuando la conocí. Se veía tan suave.

Era pequeña. Una niña mas bien. Pero ahora se había convertido en toda una mujer. Su cuerpo era esbelto y su rostro,—¡Oh! su rostro—sus labios eran carnosos y de un color rojizo, sus mejillas estaban rosadas y sus pestañas inimaginable-mente largas. Me incline hacia ella para verla dormir.

Fue un momento maravilloso.

Sin embargo cuando abrió los ojos. Sus ojos. Recordé el motivo por el cual vine.

Yo la odio

Sus ojos fueron la causa de la muerte de mi madre. Esos hermosos ojos son el motivo por el cual no los asesinamos aun y por lo que mi padre perdió la razón.

Nunca supimos como eran capaces de mantener aquel poder dentro de ellos y por eso queríamos investigar mas, pero, no sabia que ella necesitaba mas respuestas que yo.

Cuando le propuse el juego, dudo en aceptarlo, pero al final solo dijo:

—Bien

No tenia ni la menor idea de por que puse como condición tocar su rostro, pero lo quería hacer desde que entre. Su primera pregunta no se la quise responder porque no seria divertido hacer todo esto sin suspenso, pero de ahí en adelante las demás fueron muy fáciles. Cuando solo faltaban 3 pasos para que ella se acercara a mi, la luz ilumino su cuerpo y se veía como una diosa. Sus ojos hacían que su existencia se elevara a otro nivel. El ojo izquierdo era de color metal, y brillaba en la oscuridad como si estuviera reflejando la luz del sol. El ojo derecho era de color tornasol con matices en todos los colores que mostraba.

Sus ojos me intrigaban—¿Como rayos puede existir una persona así?—Pensé al estar viéndola, y cuando dio el 5 paso hacia mi, me estremecí al ver sus alas y al saber que ella nunca seria mía.

* * *

ELLA

Vi que su brazo tembló cuando lo levantaba hacia mi cara. Me miraba como si estuviera luchando contra si mismo, pero eso no lo detuvo.

Su mano era suave y empezó a recorrer mi mejilla de manera muy gentil, como si estuviera lamentando algo. Bajo hasta mi labio inferior donde solo rozo los alrededores de el; siguió hasta mi barbilla y tiro de ella para que lo viera directamente a los ojos.

—Ya tocaste mi rostro, ahora, suéltame—dije con voz ronca

Su expresión se volvió dura después de escuchar mis palabras, pero no me soltó, en cambio, el me dijo:

—Te odio—saboreo lentamente sus palabras, como cuando dijo mi nombre.

No pude evitar ensanchar demasiado mis ojos en sorpresa de su respuesta y el reacciono con una sonrisa perversa. se acerco a mi rostro, dirigiéndose hacia mi oído y tiro del lóbulo de mi oreja causándome un fuerte estremecimiento y dolor. Luego susurro:

—Nos vemos...

Dejo caer su brazo a un costado y me miro sin expresión alguna, después se dio la media vuelta y salio del cuarto. Lo ultimo que escuche fue el estruendo de la puerta al cerrarse, y la oscuridad abrazo pequeña habitación de nuevo.

Me deje caer de rodillas sin fuerzas al piso, empece a temblar y me hice bolita un segundo después.

* * *

EL

Lo vi entrar con una sonrisa en el rostro, y lo único que logro fue hacer que mi ira se desatara con solo su presencia. Me miro y su risa se extendió mas en el.

—¿Que haces aquí?—dije con voz dura, para que notara que su presencia no es bienvenida conmigo

—Tranquilo Phranis, solo vengo para visitar a mis antiguos amigos—su hipocresía era notoria gracias a su siniestra sonrisa

—Yo no soy tu amigo—aclare siguiendo con voz dura

—Mm... yo creo que deberías serlo, dado que tu allehia y yo ahora lo somos—dijo y con solo escuchar el nombre de mi hermana me levante rápidamente para dirigirme directamente a su cuello, pero las cadenas me impidieron llegar a el y me dejaron a solo 3 pasos para estrangularlo.

—¡NO TE ACERQUES A ELLA!—grite loco de la furia

—¿Debo tomar eso como un "no quiero ser tu amigo"?—dijo como si estuviera adquiriendo un juguete nuevo

—¡¿no te basto con borrarle todos sus recuerdos y separarla de mi?!—volví a gritar, pero no como en un principio

Se acerco 2 pasos mas hacia mi, dejando entre nosotros solo 1 paso. me erguí mas dejando que mi altura sea notoria. ¡Soy mas alto que este imbécil! pero el se mantuvo firme.

 ¡Maldito!.

Rió y solo dijo

—No

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me gustaría saber su opinión hasta ahora de la historia, para saber si debo seguir o no