Prólogo

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Era un día normal para los habitantes del reino Encanto era 6 de marzo, todos corrían sin control pues la hija mayor del príncipe heredero cumplía 21 años, averigüemos quién es la familia real.

En el castillo más conocido como casita, estaba la familia real arreglando toda casita para esta noche.

—Todo debe salir Perfecto—Dijo la reina Alma Madrigal edad 70 años sin ningún don—Vamos vamos casita debe verse linda—Alma caminaba de arriba a abajo.

—Cariño mío nuestra pequeña princesa no quiere todo perfecto, ya tiene con su don que todo le sale perfecto—Dijo el Rey Pedro Madrigal de edad 71 con el don de de calmar a las personas que están enojadas o lastimadas y se quieren lastimar.

—Ay mi amor ella nació con ese don al igual que todos nuestros nietos nacieron con un don—Alma se acercó a su esposo y le da un beso tierno que fue correspondido.

—Madre, Padre—Agustin apareció con su esposa y sus dos hijas menores.

—Hijo mio —Alma se separó de Pedro y le dio un beso en la mejilla Agustin.

Agustin le dio un beso en la mano y hizo reverencia ante su padre al igual que su esposa y hijas.

—Hijo mio, mi bella nuera y mis bellas nietas—Pedro sonrío.

Isabela y Luisa levantaron la mirada y corriendo abrazarlo.

—Cuidado cuidado niñas —Dijo Julieta esposa de Agustin.

—Jejeje déjalas Juli—Pedro extendió los brazos rápidamente Isabela y Luisa lo abrazaron.

—Abuelo —Isabela sonrió—Puedo traer a mi novio a la fiesta de mi hermana por favor.

—Claro, pero no quiero que desaparezcas como en la fiesta de Camilo—Pedro la miro.

—Jejeje está bien—Isabela le dio un beso en la mejilla.

—Y tu pequeña no tienes nada que pedirme —Pedro miro a Luisa.

—Todo está muy bien abuelo.

—Isabela, Luisa ¿Donde está su hermana?—Alma las miro.

—Leyendo de seguro—Dijo Luisa.

—o con Daniel y Camilo—Isabela miro.

—Hay esta niña en vez de prepararse para su fiesta—Alma negó.

—Suegra si me permite decir algo—Julieta la miro.

—Adelante.

—Mirabel ya está lista sólo fue a visitar al pueblo ella quería respirar un poco—Dijo Julieta.

—CON EL PERMISO DE QUIEN—Grito Alma.

—Con mi permiso Madre—Agustin escondió a Julieta—algún problema.

—No claro que no hijo como crees—Alma chasque la lengua.

Nuevamente las puertas se abrieron, entrando los otros dos hijos de Pedro y Alma, tuvieron trillizos.

—Madre Padre—Felix y Bruno se acercaron y hicieron reverencia ante Pedro.

—Mis hijos—Alma les dio un beso en la mejilla.

—Madre—Bruno le dio un beso en la mano y sonrió.

—Madre mía —Felix le dio un beso en la frente.

—Suegros—Pepa esposa de Felix y Juliette esposa de Bruno hicieron reverencia.

Alma las ignoro, a ella no les cae muy bien las esposas de sus hijos dice ella lo único bueno que le dieron esas tres mujercitas fueron cada una tres nietos bellos, más Julieta aunque no era de su Santa devoción la quería más que sus otras nueras porque le dio a Mirabel la siguiente en la sucesión al trono.

—Pepa linda Pepa y Juliette tan hermosa como siempre—Pedro les sonrío.

Camilo y Daniel buscaban con la mirada a Mirabel.

—No está primos—Isabela cambiaba de vestidos a Luisa.

—Gracias Isabela—Camilo hijo mayor de Felix le sacó la lengua.

—Camilo madrigal mas respeto—Pedro lo miro.

—Lo lamentó abuelo.

—Abuelo puedo ir al pueblo —Daniel hijo mayor de Bruno lo miro.

—Claro, no deben pedir permiso—Pedro sonrió.

—Solo Mirabel debe pedir permiso—Dolores susurro.

Todos voltearon a ver a la hija del medio de Felix.

—Una pequeña pregunta—Valentina hija del medio de Bruno miro a Pedro—¿Porque Mirabel es también la heredera al trono si Camilo nació primero que ella?

—Porque Agustin tu tío es mi sucesor, ya que el es mi sucesor y Mirabel como hija mayor de Agustin ella es su sucesora, todo depende de quien es el que tomara mi puesto, pequeña—Pedro le sonrío.

—Oh, duda explicada —Valentina sonrío.

Con Mirabel

Mirabel estaba en un lugar alejado de su castillo, era un lugar bastante escondido pasando el gran bosque, aquel lugar era un jardín secreto donde podía ser ella misma, en aquel jardín podía experimentar y crear nuevas plantas y flores las cuales estaban lejos de ser perfectos pero eso los hacia tan especial, el jardin estaba lleno de plantas y flores exóticas ya que en el castillo estaba prohibido hacer ese tipo de plantas pues el don de Mirabel era el de la perfección por lo cual debía crear plantas y flores perfectas, desde que ella era pequeña le habían exigido ser perfecta, un día hace muchos años cuando aun era pequeña ella se había escapado del castillo porque ya no soportaba la presión que había sobre ella así que huyo, corrio tan rapido como podía y tan lejos como fuera posible hasta que encontro ese lugar tan maravilloso y desde ese momento cada vez que sentía que no podia respirar se escapaba y eso se volvio una rutina, nadie sabía de ese lugar, por esa razón se sentía libre, porque sabía que el don de Dolores no podía llegar hasta aquí, el dia de hoy estaba muy estresada pues sabía que entre más creciera la presión sobre ella se hacía más grande, sabía que llegaría el dia en donde ella gobernaría todo su reino pero no se sentía lista para aquel papel, ella quería salir a explorar, conocer nuevas cosas, disfrutar su juventud ya que su infancia le fue arrebatada, ella no disfrutó su infancia como sus hermanas o primos, ya que ella al ser la hija del jefe tuvo que aprender todo lo conlleva. Ella estaba sentada sobre el césped cuidando que su vestido no se arruinara pues no tendría tiempo de cambiarlo, cerro los ojos disfrutando del sonido del viento y del rio cercano todo eso la relajaba y la tranquilizaba, no sabe cuánto tiempo estuvo ahí pero sabía que era hora de regresar a su hogar para volver a ser perfecta, Mirabel se levanto y sacudió su hermoso vestido disfruto la vista una ultima vez y empezó a caminar de regreso a su hogar.

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maferfloagui638

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La hija del jefe en el ReinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora