La hija del jefe en el Reinado

Momento familiar

Mirabel está avergonzada por lo que acaba de pasar con Camilo hasta que miro a Isabela junto a Mariano , miraba como Isabela era feliz con Mariano y sentía celos, pues ella quiere un amor igual que el de su hermana que es sincero y puro.

—Mi sol y mi luna—Mariano le hizo una reverencia a Mirabel desde abajo.

—Jejeje mi fortachón cuida a mi hermana.

—Con todo mi amor lo haré —Mariano cargo a Isabel y se fueron a cabalgar.

Daniel empujó a Camilo pues quería que la consolara y demostrara que si puede ser cualquier cosa por ella.

Mirabel se voltio y sonrío para después brincar desde su balcón, Camilo y Daniel rápidamente corrieron pero no pudieron atraparla.

—Te tengo mariposa—Bruno la cargaba—otra vez experimentando la adrenalina que tu padre mi hermano nunca pudo—Bruno la bajo.

—Jejeje efectivamente tio —Mirabel le dio un beso en la mejilla—gracias por atraparme como siempre.

—Pues aquí siempre estaré.

—GRACIAS PAPÁ—Daniel grito.

—CÁLLATE QUE TOÑITO ESTA DORMIDO—Mirabel lo miro molesta.

Daniel bajo los hombros y suspiro.

—Ustedes dos bajen ahora—Bruno se cruzó de brazos.

Camilo y Daniel se miraron para después ir corriendo entre los pasillos de casita al patio, mientras que los esperaban Mirabel estaba columpiando y Bruno le leía algo de poesía.

—A princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
Que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
Está mudo el teclado de su clave sonoro;
Y en un vaso olvidada se desmaya una flor.

—Esa poesía lo hizo por mi?—Mirabel lo miro.

—Claro mariposa, ¿te gusto?

—Claro tio, me representa, ya no veo los colores como antes, cuando lo conocí, mi vida cambió, lo que veía, lo que escuchaba, lo que sentía... y cuando se fue todo eso se fue con el...—Mirabel bajo la mirada.

Camilo y Daniel habían llegado pero Bruno les pido que hicieran silencio, pues Mirabel ya estaba expresando sus sentimientos qué tenía guardados y eso afectaba su alma y cuerpo.

Daniel le da una hoja a Camilo para que la lea, Camilo lo miro confundido.

—Es un poema idiota—susurro Daniel.

Camilo suspiró y miró el poema—Esta vez la primera llego, acompañada de la flor más bella y extraña que crece en este reino.

Bruno lo miro y miro a Daniel que con una mirada dijo que después se lo contaba, Mirabel se bajo del columpio y lo miro.

—Wow Camilo, desde cuando eres poeta—Mirabel se sonrojo.

—Bueno... Daniel dijo que la leyera el poema es de el—Camilo quería llevarse el crédito pero sabía que eso no le iba a gustar a Mirabel—por eso.

—Aún así fue hermoso el poema.

—ME CAMBIASTE EL FINAL, DECÍA EL FINAL MÁS BELLA QUE ROBÓ MI CORAZÓN, ROBÓ ROBÓ—Daniel movía rápidamente a Camilo.

—aaahh mariposa ayuda—Camilo estaba mareado.

—mmm tío tengo hambre—Mirabel lo miro.

—oh vamos a que comas algo—Bruno le puso la mano y ella la tomo.