Teammate ; chestappen

IV

La pretemporada estaba a la vuelta de la esquina. Checo se encontraba en Milton Keynes, en la fábrica de Red Bull Racing. Le estaban mostrando todas las instalaciones, presentando al equipo, ingenieros, todo mundo estaba dándole la bienvenida a Checo.

El hombre de ojos marrones no iba a mentir, antes de entrar a la fábrica se estaba muriendo de los nervios. Su equipo anterior fue su equipo durante muchos años, eran casi como su familia; llegar a un nuevo equipo sería complicado.

Una vez terminando el recorrido y todo, Checo estaba por irse después de la cálida bienvenida. Salió del gran edificio y caminó hacia el estacionamiento cuando una voz gritando su nombre lo detuvo.

Cuando volteó el rostro se encontró con Max Verstappen caminando hacia él con una sonrisa.

— Hola, no sabía que vendrías hoy. - saludó Max a Checo chocando puños con él.

— Sí, me estuvieron mostrando la fábrica y presentando al equipo. - respondió Checo con una sonrisa.

— Es gente muy agradable, a menos que estén estresados. Cuando tenemos tres carreras seguidas huele a desesperación aquí. - informó Max y Checo rió.

— Apuesto a que si, es genial conocer gente nueva y creo que será una gran experiencia. - respondió Checo con brillo en sus ojos que Max pudo percibir. Un cambio de aires era lo que necesitaba Checo después de su anuncio durante la pandemia.

— Nadie mejor que ellos para conocer. Quizás al principio sea un poco complicado, pero entre más tiempo pases con ellos, más agradable será. - Max trataba de darle más ánimos a Checo.

— Max, gracias por los mensajes y por siempre demostrar tu apoyo. - dijo Checo mirando a Max a los ojos, ambas miradas algo pesadas sobre el otro. — Lo aprecio mucho. - Max y Checo mantuvieron el contacto visual mientras Max le sonreía y asentía.

— No mereces menos, Checo. Jamás has sido grosero con nadie, siempre respetuoso. El que da respeto, merece respeto. - fue la respuesta que dio Max y Checo le agradecía con una sonrisa.

— Estoy agradecido de que tú vayas a ser mi compañero. - dijo Checo.

— Y lo seremos por un largo rato. - dijo Max y Checo rió.

— Será solo un año. - dijo Checo pensando en que su contrato solo duraba un año.

— Pero sé que lo harás genial y te renovarán. - dijo Max seguro y Checo extendió su brazo y el ojiazul la estrechó.

— Esperemos, compañero. - respondió Checo.

Ambos se despidieron y Max esperó en el estacionamiento hasta que ya no había rastro del mustang negro de su compañero.

<...>

La pretemporada le pisaba los talones a los pilotos, los tests comenzarían en 2 semanas le emoción de los aficionados ya se hacía ver. El 2021 era el reinicio de la vida, al menos así lo veían muchos. Después del 2020 lleno de cosas malas, el 2021 era la oportunidad perfecta para comenzar a ver las cosas con una actitud más positiva. Evidentemente la Fórmula 1 le daría actitud a muchas personas.

— ¿Cómo te sientes con el coche? - le preguntó Christian a Max.

— Se siente fabuloso, creo que esta es la oportunidad. - dijo Max con entusiasmo.

— No cantemos tan rápido, aún no sabemos qué coche ha hecho Mercedes. - advirtió el jefe.

Cada temporada, desde que comenzó el dominio de Mercedes, el público esperaba que Red Bull le pusiera las cosas complicadas a las flechas plateadas. Sin embargo, cada inicio de temporada era igual, llegaban con expectativas altas y luego Mercedes traía un coche dominador. Parecía chiste de mal gusto.

A pesar de todo, cada temporada Max daba su 200%, cuando el coche no tenía ritmo Max hacía lo posible por llevarlo arriba y la máxima cantidad de puntos posibles. Cuando el coche iba genial, Max lo llevaba a la victoria.

Red Bull sabía que tenían que darle a Max un coche para pelear el mundial lo antes posible, no querían perder a un piloto como Max.

— Tengamos fe. - concluyó Max.

<...>

El inicio de los test de pretemporada serían la clave. Checo debía adaptarse al monoplaza lo antes posible y Max necesitaba kilometraje para ver cómo iba el coche.

Todos los equipos ya estaban instalados en Baréin, los pilotos comenzaron a dar entrevistas desde ayer y todo mundo estaba expectante a lo que verían hoy. Era de conocimiento público que los test de pretemporada no eran precisamente fiables pero siempre marcaban un indicio de lo que podríamos ver en la primera fecha del mundial.

Checo se encontraba en su oficina* bebiendo café ya que en unas horas comenzarían las vueltas al circuito. Dos toques en la puerta interrumpieron los pensamientos de Checo acerca de sus emociones para hoy.

*: con oficina me refiero a las "habitaciones" que tienen los pilotos.

— ¡Adelante! - gritó Checo y Max asomó su cabeza por la puerta.

— Hola. - saludó mientras entraba y cerraba la puerta tal y como estaba.

— Hola, compañero. - saludó Checo con una sonrisa.

— ¿Emocionado? - preguntó Max mientras se sentaba frente a Checo.

— Si, entre otras emocionales. Creo que vomitaré. - respondió Checo con una sonrisa nerviosa.

— Tranquilo, no sientas demasiada presión. Solo disfruta las vueltas y trata de ir conociendo cada vez mejor el coche. - le dijo Max.

— Suena sencillo. - dijo Checo bajando la cabeza.

— Sé que pueda que no sea sencillo para ti pero, ¿de qué sirve que desconfíes de ti? - preguntó Max y Checo lo miró asintiendo, el holandés tenía razón.

— Tienes mucha confianza en ti. - le dijo Checo.

— Trato de hacerlo, a ti en cambio, es lo que te falta. De nada sirve conducir un coche a 300 kilómetro por hora y dudar. - le dijo Max.

— Te escuchas como si tuvieras 40 años. - dijo Checo bromeando y ambos rieron.

— Si, gajes del oficio. Estar aquí en Fórmula 1, con un equipo competitivo y siendo tan joven es algo que te aumenta un poco lo años.

— ¿Quieres un café? - preguntó Checo mientras se ponían de pie y caminaba hacia su mesa de bocadillos.

— ¿Tienes una máquina de café? Wow. - habló Max pensando en que ahora quería una en su oficina.

— Había descuento en un Walmart. - ambos rieron por el comentario del mexicano.

Checo le sirvió un vaso al ojiazul y se lo entregó para luego sentarse de nuevo frente a Max.

— Este coche tiene mucho potencial. - habló Max. — Quiero pelear el mundial, no es necesario el coche más rápido, solo quiero estar unas décimas más cerca de Mercedes, con eso me basta.

Checo sabía lo que todos en la fábrica sabían, este motor Honda era competitivo. El problema era que no sabían qué tan competitivo era en comparación con el Mercedes.

— Sé que puedes hacerlo. Es una gran oportunidad y quiero que sepas que estaré ahí mientras pueda. Te daré una mano. - motivó Checo.

Max sonrió hacia Checo y asintió con la cabeza. El momento fue interrumpido por dos toques en la puerta.

— ¡Adelante!

Por la puerta apareció uno de los mecánicos.

— Chicos, siento molestar pero a Max lo busca su padre. Está con Christian y quieren hablar contigo, creo que algo del coche. - avisó.

— Me tengo que ir, fue agradable este rato. Gracias, Checo. - se despidió Max y Checo también.

El holandés salió de la habitación y Checo se quedó unos minutos más meditando todo.

Opiniones aquí :)🍿 Desde ahorita les aviso que Max va a ser muuuy simp de Checo.