El Gran Premio de Baréin había pasado como un suspiro. Max había quedado en segundo lugar después del incidente con Hamilton. El neerlandés estaba tranquilo, a pesar de todo, él sabía que tenía un coche lo suficientemente competitivo como para complicarle un poco las cosas a Mercedes.Ahora mismo, Max estaba llegando a Imola. El Gran Premio de la Emilia Romagna se acercaba, el rubio tenía una gran responsabilidad sobre sus hombros: robar la mayor cantidad de puntos posibles a Mercedes, especialmente a Hamilton.
Checo, por su lado, recién estaba llegando al hotel en donde se hospedaría el fin de semana. Recién había hablado con su familia por llamada, sus hijos se veían tan emocionados por él y la nueva temporada, estaban seguros de que su padre siempre daba todo lo que tenía, un claro ejemplo de resiliencia. Si Checo se negaba a rendirse, sus hijos sabrían que así se consigue el éxito.
Carola le comentó que Chequito había mencionado ya una inmensidad de veces lo mucho que extrañaba a su padre, a Checo se le encogió el corazón al escuchar eso. Sin duda, la parte más complicada de su sueño de ser campeón de Fórmula 1, era justamente estar lejos de sus hijos y su familia.
El día estaba bastante nublado, Checo aterrizó en Imola 3 horas después que Max.
— ¿Cómo te sientes ahora con tu nuevo compañero? – le preguntó Jo a Checo mientras iban en la camioneta que los transportaba hasta el hotel.
— Max siempre ha sido agradable, ya sabes, es un muchacho bastante amable. – respondió Checo mientras respondía algunos mensajes de su hermana.
— Deberías tratar de romper un poco el hielo con él. – ante el comentario de Jo, Checo alzó la vista de su celular y lo miró confundido.
— ¿Romper el hielo? – preguntó Checo confundido.
— Sí, salgan a dar una vuelta o algo así. Te conviene tener a Max de tu lado en Red Bull. – Jo respondió mientras miraba por la ventana.
Checo lo pensó varios minutos hasta que llegaron al hotel. Max era un tipo que le caía bastante bien, y efectivamente le convenía tener a Max de aliado en caso de que algo sucediera.
Al llegar al hotel, ambos mexicanos fueron a sus respectivas habitaciones. El pensamiento de "romper el hielo" no salía de la cabeza de Pérez. En un momento donde se dejó llevar ya estaba escribiendo un mensaje.
Checo: Hola, Max! Espero que hayas llegado bien a Imola. Pensé en que tenemos todavía un par de días libres así que... no sé, te gustaría ir por unos tragos??
El sonido de la notificación sacó a Max de sus pensamientos. Al leerlo, Max inmediatamente sonrió. Ciertamente les quedaban un par de días libres ya que decidieron adelantar el viaje. La idea de salir con Checo a por unos tragos como si fueran grandes amigos lo hizo responder con una respuesta afirmativa.
Max: Lugar y hora. Claro que voy!!
[...]
Ambos pilotos quedaron de encontrarse en un bar, poco concurrente pero seguro. Checo sabía que tenía una relación buena con Max, no eran grandes amigos pero sí buenos conocidos. El neerlandés le parecía una gran persona, a pesar de lo que la gente opinara constantemente.
Max llegó antes que Sergio y tomó asiento en una mesa un poco alejada de los grupos de amigos que se encontraban bebiendo un domingo. Cuando Checo llegó al establecimiento buscó con la mirada a Max hasta que lo encontró. Caminó hacia la mesa a paso normal y lo saludó apretando su hombro amistosamente, cosa que hizo a Max pegar un ligero brinco en su silla debido a la sorpresa.
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Teammate ; chestappen
FanfictionSergio Pérez, piloto que en 2020 sacó a la luz su orientación sexual. "La pandemia me enseñó que la vida se va en un suspiro y que no podía seguir viviendo con el miedo de decir quién soy y mostrar lo que soy. No soy menos humano, no creo que amar...