𝐇𝐢𝐝𝐞 ➻ 《𝐉𝐞𝐟𝐟𝐂𝐨𝐝𝐞》

── ❝ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐 ❞ ──

🌱𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓 𝒅𝒊́𝒂, 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐́𝒏.🌱

Ese era el inicio de su último año de preparatoria. Solo un año más y saldría de ese infierno llamado escuela.

Jeff Satur era de los mejores alumnos de su clase e incluso del instituto. Aun cuando fuera un chico que le gusta el caos y hacer rabiar a sus profesores de vez en cuando, era claro e indiscutible que le sobraba inteligencia y que bien podría graduarse haciendo un solo examen de conocimientos si es que se pudiera. Si él seguía estudiando, no era mas que obra de la promesa que le hizo a sus padres para llevar sus estudios por lo menos hasta ese nivel.

Jeff no acostumbraba ingresar a tiempo a sus clases, generalmente siempre llegaba de cinco a diez minutos tarde haciendo molestar a sus profesores. Pero como ese era un nuevo año, decidió llegar un poco antes de la hora de entrada para ver que había de nuevo. Y sí, con eso se refería a observar a las chicas y chicos de nuevo ingreso. Con suerte encontraba alguien de su gusto para pasar unos cuantos días agradables.

Jeff amaba su hermoso Maserati GranCabrio*, un auto deportivo y convertible de color negro. Se lo habían regalado sus padres por su cumpleaños pasado. Si ya era admirado por las chicas y chicos, con el maravilloso obsequio, no hizo más que aumentar esta misma, siendo así que su ego también se había visto en aumento.

Jeff amaba ser la sensación.

Era un joven guapo, medianamente alto, músico, de buena familia, pinta y actuar de fuckboy. Vamos, era el jodido sueño húmedo de cualquier adolescente.

Apenas estaba estacionado su auto, cuando pudo escuchar los murmullos a su alrededor. Sonrió apenas un poco, que iniciara el show.

Bajo del auto, se recargo en este invitando a que sus admiradoras y admiradores se acercaran. Las chicas de su club de fans inmediatamente le rodearon. Comenzaron a preguntar por sus vacaciones y cada tanto a decir lo guapo que lucía en ese día.

Con sonrisas que fingían ser amables, agradecía los halagos. Como amaba eso. Pero así también como lo amaba, llegaba el punto en el que comenzaba a hartarse y fastidiarse entre tanto chillido.

Satisfecho de su dosis de atención recibida. Paso su mano por su larga cabellera negra, había empezado a dejársela crecer desde hace pocas semanas. A los segundos inclino levemente su rostro antes de lanzar una sonrisa coqueta a sus admiradores, logrando de nueva cuenta que los chillidos y suspiros se hicieran oír a su alrededor. Cansado de seguir ahí, puso sobre sus ojos aquellos lentes de sol que guardaba en su chaqueta de cuero.

Jeff ingreso a su auto para tomar de los asientos traseros su mochila, para después cerrarlo y ponerla la alarma, listo para dejar todo eso e irse directo a su salón.

Las chicas y chicos se hicieron a un lado dejándole pasar. Era toda una celebridad.

Caminó con toda la tranquilidad del mundo, era el primer día. No había nada emocionante por hacer más allá de observar a las guapas y lindos chicos que ingresaran de primer año.

Bufó por lo bajo cuando llegó al edificio donde se encontraba su salón. ¿No podían a caso poner algún ascensor? Odiaba si quiera el pensar que tenía que subir tres pisos a pie ahora que su salón quedaría en este mismo.

Estaba por soltar una maldición, cuando su celular vibró en sus pantalones. Saco el aparato de estos viendo un mensaje de su madre en el.

Mamá:

"Llega temprano para comer. Tu hermano mayor esta en casa. Tiene muchas ganas de verte"

Yo:

"Ok"

Era un mensaje muy seco, pero verdaderamente le alegraba que Tong estuviera de visita. Desde que el mayor ingreso a la Universidad y se mudo a los dormitorios de esta, pasaba muy de vez en cuando por la casa.

Guardando su celular de nuevo en sus pantalones, estaba por retomar su camino cuando un chico bajito chocó contra su pecho, haciéndolo retroceder ligeramente hacía atrás. Un idiota al que seguro se le hizo tarde en el primer día.

Estaba por reclamarle, pero el chico apenas y pudo hacer un torpe waii sumado a una disculpa, antes de correr hacía el chico abiertamente gay que iba en su salón.

Sin quererse amargar la mañana, lo dejo pasar, no tenía caso hacer el asunto más grande. Suspirando con desgana, retomo su camino hacía su primera clase.