5°Verte Devuelta Y Más Recordad, Palabras Por Repetir.

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Me dirigía hacia mi habitacion, dada por los señores de la casa Nakamura

Mientras camino iba tranquilo hasta que empezó a sientir como mi mundo intentaba dar vueltas pero solo quedando a la mitad.

Me sentí tan mareado, mis ojos se quisieron cerrar, yo intente mantenerme de pie y no caer, pero no fuí lo suficientemente fuerte.

Un golpe seco fue lo último que escuché junto con el grito de una mujer.

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••Hiroshi despierta, mi niño•• una hermosa voz sonó, tan dulce.

••Ya es tarde debes despertar•• esa voz volvió a sonar

••Vamos tienes cosas que hacer, ¿o ya lo olvidaste?••

Abri lentamente mis ojos, tenía tanto sueño. Mire a la mujer al frente mío, me sonaba conocida.

Ella solo sonrió, al ver mi cara de confusión.

••Hiroshi eres un dormilón, ¿Con que soñaste, mi niño?••
Pregunto tomando una de mis manos y la apretó suavemente.

••Con nada importancia, Madre•• Mi madre... sonó mi voz, pero no era mi voz, yo no dije eso.

••¿Seguro?••

Me miro esperando algo, yo no hice nada solo la mire atentamente, mi madre ¿como podría ser ella?.

••Bueno, Tu padre te llama••
Ella Sonrió
••ya deberías estar vestido y estrenado••
Soltó mi mano y se levantó de mi lado, se alejo de mi lado.

Luego se fue de la habitación.

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Hiroshi al despertar, lo primero que vio fue a la señora Nakamura, mirándolo, ella parecía preocupada.

-Hana-Chan, te encuentras bien? - pregunto con un tono de preocupación.

-Eh, si... Estoy bién- dijo algo perdido.
-Solo no he comido nada hace una horas- dijo algo apenado.

-Oh, era eso... Hana-Chan no debes saltarte las comidas- se vía algo enojada pero su mira cambio al instante.

-Llame a Hoshi cuando me avisaron- apretó un poco sus manos.
-Ella dijo que si algo te pasará la llamara- Aiko miraba las manos del joven, lo que era confuso para Hiroshi.

Se sintió algo alegrado al ver como la cazadora se preocupaba por él.

-Ella vendrá pronto- levanto su mirada. -Si te encuentras bien, eso significa que debería irme, haci podrás descansar- acomodó el cabello del joven y sonrió al ver la cara de condición del joven
-No te preocupes mandaré a algunas maikos a cuidarte, me avisas cuando te mejores- se separó del joven y lo dejó de acariciar, sonriendo -Descansa Hana-Chan- luego se fue.

La habitación se lleno de silencio después de la partida de la señora, suspiro al no poder escuchar nada más que el silencio.

Nishimura Hiroshi : Sweet Lightning Donde viven las historias. Descúbrelo ahora