Nishimura Hiroshi : Sweet Lightning

15° Como Cunado Fuimos Niños

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Después de que el se fuera, kasumi no pudo evitar llorar. Ella sabía que las cosas no volverían a ser como antes, que sería incómodo pero los dos eran lo suficientemente maduros como para poder superar ese problema, pero parece que se equívoco.

Pero aún así, ella no lo culpaba. Kasumi lo conocía desde hace años, mentiría si dijiera que no pensó en que el se iría, pero prefirió creer que el no se iría. Miro las flores atrás de ella, se había preocupado de que fueran las mismas, de que todo fuera lo mismo.
Así tal vez el se sentiría bien, y podrían hablar ya que el estaría en confianza.

Había soñado mucho el volver a verlo. Miro con tristeza su Kimoto, ella había buscado mucho ese Kimoto, no todos tenían ese diseños. Aún que las flores eran un diseño muy normal, esas flores no. Usualmente son flores de sakura, pero a Hiroshi no le gustaban mucho, el prefería las Ume.

-Hiroshi... - murmuró sollozando, se sento en el suelo serca de las flores. Caranco una rosa blanca.

Tomo entre sus manos esa hermosa rosa. La rosa se empezó a manchar con las lágrimas de la joven. Ella solo miró con tristeza esa rosa y siguió llorando.

-◖•◗-

Hiroshi despertó al sentir gotas caer. Había empezado a llover, pero ni tenía ganas de seguir caminado, sólo quería dormir pero no podía gracias a la lluvia. Suspiro y se levantó, de manera lenta empezó a caminar. Su camino empezó de manera silenciosa.

Pero mientras caminaba escucho ruidos, gritos que provenían de él bozque a su lado. Supuso que los gritos eran a causa de algún demonio, así que con algo de sueño hacía el lugar de donde venían esos gritos. Al escuchar más gritos y golpes, corrió lo más rápido que podía.

Al llegar, había una cabaña de madera, tenía una puerta principal la cual estaba medio abierta y las ventanas ventanas estaban algo rotas. Había sangre en la entrada. Otro grito vino desde el interior de la cabaña. Hiroshi suspiro y entró en la cabaña, dentro estaban dos niños, uno de ellos en una esquina y el otro serca de la puerta. También había un demonio en el centro junto al cuerpo de alguien. O eso supuso Hiroshi.

El niño en la puerta miró a al cazador con horror, parecía tener una herida serca de uno de sus ojos, también tenía sangre en su ropa y un poco en su cabello. El niño estaba llorando. Hiroshi dejó de ver al niño y enfundo su kanatana.

Camino hacia el demonio, sin hacer mucho ruido.

Segunda postura
Balie del dragon

Se acercó al demonio, saltando hacia al frente, con su katana empezó a cortar de izquierda a derecha. El demonio, solo callo serca del cuerpo. Hiroshi camino hacia la puerta, los niños miraron a Hiroshi.
E

l alcanzó a tocar el pomo le la puerta antes de que el demonio lo atacará. Recibió un rasguño 3n su cuello, por suerte lo había sido una herida superficial. Uno de los niños corrio hacía el demonio y lo golpeo con una de las sillas.

El demonio se dio la vuelta al recibir el golpe.
-MALDITO- grito el demonio antes de atacar a uno de los niños. Hiroshi volvió a sacar su jarana y intentó atacar al demonio.

Hiroshi atacó directamente al cuello del demonio y aún que el lo había esquivando al inicio terminó con un corte en el cuello. El demonio salto lejos y puso una de sus manos en su cuello. Tenía un corte algo grande, aún que no le terminó de cortar el cuello. El niño callo al piso, miró con temor la escena.
-Papá... - murmuró el niño cerca de Hiroshi, el pequeño estaba llorando.

El cazador miró al niño y luego al demonio, tenían algo de parecido. Hiroshi se acercó de nuevo al demonio el cual solo miró el como el cazador le cortaba el cuello, parecía haber recordado algo.

La cabeza del demonio callo y rodó cerca de uno de los niños, los dos se quedaron callados. Hiroshi miró también en silencio a los niños, ellos lloraban. El que parecía menor, corrio hacia su hermano, el cual lo abrazo apenas llegó a su lado.

-Usted...- murmuró el mayor de los niños - el... Papá, el mató a mamá y usted lo mato a papá - dijo llorando.

Hiroshi solo miró a los niños y antes de que pudiera decir algo una voz lo interrumpió.
-Hiroshi? - grito alguien fuera de la cabaña. Una mujer entró a la cabaña, miró con algo de sorpresa a los niños y al cazador- Dios mío... Pobres niños- comentó la mujer acercándose a los niños.

-Katsumi...- fue lo único que dijo el cazador. Kasumi miró al cazador mientras abrazaba a los niños, ella no dijo nada, abrazo a los niños en silencio.

-Hiroshi... ¿Que haremos con los niños?- pegunto Kasumi. -¿Crees que los reciban en el pueblo? - volvió a preguntar. Hiroshi miró una de las ventanas y asintió.

-Supongo- respondió. La mujer tomó de la mano al mayor de los niños y le sonrió. El niño aún llorando apretó la mano de la mujer y la siguió.

Hiroshi se quedó un tiempo dentro de la cabaña. Mientras la mujer y los niños caminaban en dirección al pueblo. Una pregunta apareció en la cabeza de él cazador ¿Por qué esos niños aceptaron tan rápido ir con ella? Tal vez ellos conocían a Kasumi.

Tal vez ella ahora vivía cerca, aún que era lago lejos de él sector de su familia. Podría ser que ella había venido a vivir sólo o tal vez vino por alguna misión. El suspiro, no tenía importancia eso ahora, salió de la cabaña debía buscar alguna finca para dormir.

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