11° Tiempo Juntos, Diente De León.

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Quejándose abrió los ojos, tenía todo el cuerpo adolorido, no recrordaba el porqué ni tampoco le importa ahora, suspiro se sento en la cama.

Estaba en otra habitacion, lo cual lo extraño, luego recordó el por que. Miro a su alrededor, miro la cama a su lado, este desordenada y doblada en una parte, parecía que alguien se había levantado hace poco.

Miro el piso y sus pies, su piel estaba blanca a comparación con el resto de el, tal vez le faltaba algo de sol, aunque el era algo moreno, gracias a el clan de su padre su piel era algo morena.

Podría ser por que el clan por generación ocupó el fuego para atacar o simplemente para defenderse, la respiración que ocupaba era única de su clan.

Aunque no todos la ocupaban, habían miembros del clan que no ocupaban respiración porque no eran cazadores. Tal vez cuando mejorase y hubiera tiempo libre debería ir a visitar a su familia.

Le gustaban los templos del clan Nishimura, era grandes construcción de color blanco con diseños de color rojo y dorado, había velas que representaban a los miembros del clan.

Cuando nacia un nuevo miembro del clan se prende un vela y cuando alguien moría se apagaba esa vela.

El clan Nishimura esta atado a la muerte.

Pero eso no importa, bajo de la cama y revisó el mueble a lado de su cama, estaba vacío. suspiro, en verda queria saber donde estaban sus cosas, quería irse de una vez.

Camino hacia la purta, se quedó quiero en la puerta, recordó que se suponía que debería empezar a ir a "entrenar" junto a las niñas de la finca. De la nada se escucho el grito de dolor de alguien, supuso que era de Zenitsu el tal vez estaba entrenando.

Camino al lado contrario de donde ceñía el sonido, camino a paso lento.

En medio de un cruze de pasillos, pudo escuchar las quejas de Aoi, se detuvo y intento que la chica ni lo viera.

-¿Cuando se va a callar ese idiota? y ¿donde diablos esta Hiroshi?- pregunto enojada.

-Justo aquí, señorita Aoi- pensó.
Hiroshi solo miro a la joven marchase enojada.

Espero hasta que la joven estubiera lo suficientemente lejos de el, se dirigió hacia el jardín de la finca.

Paso la puerta, el pasto aun estaba mojado, parecía que anoche también había caído la lluvia.

Se sento en la fría madera, observa a las hermosas mariposas de la finca, suspiro.

Cerro sus ojos y intento no pensar mucho, no le gustaba mucho pensar en cuando era niño pero últimamente era en lo único que pensaba.

En como era vivir en casa, antes de la muerte de su madre, después de eso todo había ido en caida.

Todo era felicidad, aunque con momentos malos era mejor que ahora. Respiro con dificultad.

Puso su mano en suma de donde estaba su herida, resien había recordado que tenía aquella herida.

Se subió la camisa, miro con algo de molestia las vendas en su abdomen, paso su mano por las vendas.

Nishimura Hiroshi : Sweet Lightning Donde viven las historias. Descúbrelo ahora