𝔼ℂ𝕆 || ♧𝕌ℕ𝔻𝔼ℝ𝕋𝔸𝕃𝔼 𝕏 𝕋𝕌♧||

ᴀᴄᴛᴏ 23: sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴀ sᴜ ʟᴀᴅᴏ (ғɪɴᴀʟ)

—lo siento tanto, pero así es como son las cosas, no se puede tener algo sin no se da algo a cambio— se separo por completo del abrazo— ¡Heya! ¡Papyrus!— el nombrado volteo a mirarla haciendo un gesto de confusión— ¡Ayúdame a sacar a Sans a sentir el cálido sol!— su tono de voz solo demostraba felicidad.

—¡YA VOY!— El menor se acercaba corriendo, puesto que ya estaba algo lejos.

—escucha Sans, no importa donde o como, yo estaré ahí para ustedes aunque no lo haga en cuerpo, estaré ahí, porque... Los ecos de una vos siempre estarán ahí, aunque sean imperceptibles o no se logren escuchar, pero estarán ahí por la eternidad—

—¡ANDANDO SANS!— Papyrus tomo del brazo a Sans y lo jalo lejos de la mayor.

—"No"— pensó Sans volteando nuevamente hacia donde estaba su hermana, notando como ella seguía ahí, sosteniendo la Flor eco.

—¡Sans, Papyrus! ¡Muchas gracias, por todo!— gritaba aún entre la sombra sin ser tocada por la luz del sol. Papyrus solo volteo confundido por el repentino agradecimiento y Sans solo escuchaba— ¡Son los mejores! ¡Y siempre lo serán!— Papyrus no lograba entender el porqué de esas palabras, pero de alguna forma comenzó a sentir una presión en su Alma, formando pequeñas lagrimas en sus cuencas al igual que Sans, ¿qué estaba pasando?— ¡Los quiero mucho!— parecía como si gritara a los cuatro vientos mientras que con sus manos a los lados de sus labios para que su grito se escuchara más a la distancia— ¡Los amo!— dejo la Flor que tenía en el brazo en el piso y la empujó levemente hacia afuera, dejando que la luz del sol tocara a la flor.

—¡Nosotros también te queremos!— respondio Sans.

—¡TE QUEREMOS MUCHO!— Contesto Papyrus nuevamente.

—Muchas gracias...— dijo con una sonrisa y volteo dándole la espalda a los menores, los cuales por más que quisieran correr detrás de ella sus cuerpos no respondían.

Se adentraba más entre las sombras pero se detuvo en pleno camino, y volteo nuevamente con una Sonrisa y hablo.

—¡ECO!— Ambos hermanos quedaron atónitos ante eso —¡MI VERDADERO NOMBRE ES ECO! ¡ECO! ¡HERMANA MAYOR DE SANS Y PAPYRUS!— parecía que gritaba con todo su pulmón.

Uno, dos, tres, tres pasos y volteo corriendo fuera de la sombra dejándose tocar por el sol, ahí fue cuando los hermano esqueleto reaccionaron y fueron hacia ella, se fundieron en abrazo los tres, los rayos del sol golpeaban sus rostros, el cantar de los pájaros sin algún tipo de ritmo, y la brisa que gracias al sol era cálida.

Esa si era una escena muy Bonita de contemplar para cualquiera que los observara.

—Los quiero mucho...— se aferró más al abrazo soltando lágrimas, su voz quebrada se daba a denotar a kilómetros, y el llanto de los menores también.

—Eco, es... un bonito nombre respondió el mayor de los hermanos esqueleto abrazando con más fuerza a la mayor, aferrándose al pecho de esta.

—SI, ES UN N-NOMBRE MUY BONITO— Respondió Papyrus aferrándose más a su hermana, derramando lágrimas.

—Adiós...— los hermanos no respondieron ante eso, y solo quedaron en silencio, solo dejándose escuchar el cantar de los pájaros y el extraño pero lindo cantar de la naturaleza.

—"¡no la sueltes, no la sueltes, no dejes que se baya"— repetir en sus pensamientos constantemente Sans, sin soltarse del abrazo.

Papyrus solo sentía felicidad y a la vez tristeza, pero aún así sentía lo cálido del abrazo.

—¿pero que esta pasando aquí?— la Repentina voz del Rey llamo la atención de ambos esqueletos, rompiendo el momento y obligando a ambos a voltear y accidentalmente soltarse del abrazo.