claro de luna

parte 4.

Después de unos segundos empezó a disminuir aquel destello que la cegaba permitiéndose ver lo que la generaba, enfrente suyo estaba una criatura misteriosa mas parecida a una silueta, una mancha en el aire.

-¿Quién eres o qué cosa eres?- Aldith miró confundida a la criatura

-en este momento no te puedo decir que soy, pero te puedo asegurar que  en un futuro lo descubrirás - 

-¿entonces cuál es tu nombre?

-me llamo Drazhan, ¿y usted bella dama?- la extraña silueta la mira amablemente como si esperara algo de simpatía por parte de ella.

- gusto en conocerle señor Drazhan, mi nombre es Aldith- le da una cálida sonrisa.

Él le devuelve la sonrisa.

-dígame señorita Aldith, ¿usted vive cerca?

 Por unos segundos la joven duda en responderle pero finalmente respondiéndole.

-sí, mi residencia no está muy lejos de aquí...

- eso es bueno.

-¿y usted señor Drazhan? ¿de dónde proviene?

-oh, querida yo vengo de muy lejos. pero dígame señorita Aldith ¿no tiene miedo?

- ¿miedo?

-si ¿no esta asustada por mi apariencia y presencia?

Aldith dejo soltar unas carcajadas involuntariamente lo que hizo a Drazhan extrañarse.

-disculpe mi actitud de hace un momento, respondiendo a su pregunta, en lo absoluto me genera miedo señor Drazhan, no se preocupe.

-ya veo, es usted un joven bastante extraña señorita Aldith, ah y por favor llámeme solo Drazhan.

-disculpe mi atrevimiento, pero ¿cual es su propósito?

- vine para observar como es el mundo- fija su mirada en la reacción que da Aldith ante su respuesta.

-ya veo- sin sentimiento alguno respondió la joven- y ¿a dónde se dirige?

-pasaré un tiempo en esta cueva mientras logro canalizar mi energía y generar una ilusión parecida a un cuerpo humano y después intentaré acercarme al pueblo.

-¿en serio?

-sí.

-me preguntaba ¿podría venir a visitarlo?

-claro, puedes venir cuando desees.

-muy, vendré a menudo.

-entonces, ¿ya somos amigos?

-absolutamente- Aldith le dirige una sonrisa alegre llena de esperanzas.

Después de aquel suceso, Aldith regresa a su hogar más alegre que nunca por haber hecho un nuevo amigo. Todos en la residencia se dieron cuenta del cambio de ánimo que la joven tuvo. Por 2 meses se dirigía ella sola por cada tres días a visitar a Drazhan sin falta alguna. Hasta un suceso que le impidió  volver donde Drazhan.

-¿Qué crees que haces?- exclamo el padre de Aldith,Nicholos

-padre... - intento hablar para explicarse pero es interrumpida.

-¿acaso crees que al no vivir conmigo y estar aislada puedes hacer lo que quieras?

-no...

- no sabes que todos están empezando a murmurar que tú ¡una señorita! ¡una mujer! Está yendo sola al bosque sin la presencia de un acompañante ¿Cómo te atreves a manchar el nombre de esta familia?

-¡padre! 

-¿cómo te atreves alzarme la voz? Niña ingrata-debí criarte con mas dureza.

-si,debiste.

-INGRATA.

-lamento el inconveniente que  cause padre, prometo que no volverá a suceder.- Aldith agacha su cabeza y se procede a quedar en silencio.

-mas te vale.

Nicholos se marcha. Aldith al estar frustrada se dirige a sus aposentos, llegando allí escucha una conversación de unas criadas que al oírlo le asombra.

-¿escuchaste los rumores del bosque?-comenta la criada de cabello castaño.

-¿eh, el bosque?-la criada de cabello oscuro pregunta.

-sí. Al parecer en el bosque está viviendo una criatura maligna.

-¿maligna?

-si, en las últimas 5 semanas han encontrado en el bosque los cuerpos de 8 hombres y ninguna tenia sus ojos.

-que horror ¿quien haría tal maldad?

La joven de cabello castaño asiente para proseguir con sus labores de limpieza al igual que la de cabello oscuro.

Por el asombro al escuchar aquel rumor, Aldith se lleva las manos a la boca y se dirige a sus aposentos, al llegar cierra rápidamente la puerta y se deja caer al suelo.

« ¿Será real el rumor?...no, no exageres Aldith, aunque sea cierto él no podría ser ¿cierto? »

Esos pensamientos la carcomían cada vez que pensaba que Drazhan era el culpable de la muerte de esos hombres. Decidida a averiguar la verdad, toma de su porche una capucha oscura de un tono de azul oscuro y un vestido de color azul índigo con acabados dorados y mangas blancas, emprendiendo nuevamente un viaje al bosque.