IV

92 5 0
                                    

"Bip, bip, bip..." El maldito despertador. Ya es lunes otra vez. Y pensar que ya hace un par de semanas que empecé las clases...

La verdad es que esta primera semana no ha sido tan horrible como esperaba. He empezado a hablar con algunos de mis compañeros y parecen bastante agradables.

Lo más extraño, es que Quintana no para de preguntarme si tengo novio. Y algunos compañeros más también me lo han preguntado.

No entiendo de dónde viene esa obsesión por que tenga novio, aunque me hace bastante gracia que no paren de recordarmelo.

Aún no he hablado con Iván. Es un chico bastante divertido, y creo que me está empezando a llamar la atención. Fátima dice que en clase no para de mirarme. Yo también me he dado cuenta.

Pero tampoco le daré mucha importancia. Seguro que son imaginaciones nuestras... Se puede soñar, ¿No?

En el recreo he estado hablando con Maite, una de mis hp's, que hace un ciclo medio en un colegio cercano al mio.

Casi me pega un tortazo cuando le dije que el viernes había quedado con Hugo. La verdad es que fue una estupidez, pero no me arrepentía.

Había aprovechado la ocasión para decirle que quería distanciarme de él. No habíamos vuelto a hablar desde entonces, pero no estaba triste, apenas había pensado en ello durante el finde.

Acaba de llegar la profe de química. Nos dice que podemos ponernos en grupos. Bien, así podré sentarme con Javi y Fátima y cotillear un poco.

Javi a juntado su mesa con la de Quintana e Iván. La verdad es que no me importa sentarme con ellos. Poso mi libro en la mesa mientras vuelvo a mi sitio a por la calculadora.

Cuando vuelvo, Iván acaba de tirar mi libro al suelo al mover una mesa. -¿Se puede saber de quién coño es?- Dice en un tono arrogante. -Es mio.- Respondo sonriendo.

Ha puesto una cara de susto muy graciosa, incluso creo que se está poniendo rojo. Se agacha corriendo a recogerlo y me pide perdón un par de veces.

-No pasa nada.- Le digo riéndome. Me hace mucha gracia verlo así, porque ni si quiera me mira. Se gira y vuelve a su sitio. Yo mientras me sigo riendo.

Me ha hecho recordar esas escenas en las que un chico le tira los libros a algún pivonazo y aprovecha para dejarle una nota con su número.

Me siento justo en frente de él y Quintana. Quintana no para de darle patadas por debajo de la mesa y reirse. Iván está muy rojo y nervioso.

Fátima y yo nos miramos y no paramos de reirnos. ¿Qué se traerán estos dos?

Al mirar mi calculadora me doy cuenta de que la estúpida de Fátima ha pintado una I y una L dentro de un corazón. Será boba...

Cojo el tipex y me apresuro a borrarlo. Menuda guarrada... Ahora esta toda manchada. Amigas...

Llevo un par de días pensando en la clase de química. Mi manía de ilusionarme super rápido seguro que me juega otra mala pasada, como siempre.

Hoy hay huelga, pero a partir del recreo, asi que toca madrugar e ir a clase. Espero poder aprovechar y hablar con Iván.

Ya es quinta hora e Iván y yo no henos intercambiado una palabra. Incluso he intentado acercarme a él por medio de Javi, pero nada. Estoy por irme a casa, no estoy haciendo nada y solo quedamos seis personas en clase.

Vale, no se como, pero Iván, Javi, Marta (otra chica de clase) y yo, estamos sentados en corro haciendo el tonto. Por fín consigo hablar con Iván.

No me cae mal, pero tengo la sensación de que se hace el chulo. Aún así es bastante gracioso. Eso me gusta. No quiero que ne guste. Me centraré en lo de que es un chulo.

Joder, el Goku que acaba de dibujar le ha quedado bastante bien. Me gusta que dibuje.

¿Por qué no puede ser un estúpido egocentrico con novia? Por lo que parece no tiene, y eso es otro maldito punto a favor.

Mierda, quedan 10 minutos para que nos larguemos. Siento un poco de tristeza, quiero seguir hablando con él.

De camino al bus, le digo a Javi que creo que Iván está empezando a gustarme. Me mira como diciendo "como vuelvas a confiarte y te me pongas llorona detrás de él como con Hugo, vas a llorar de la torta que te meteré yo".

Me rio. Aunque no ha dicho nada, me ha bastado con la mirada que me ha echado. -No te preocupes, se que es una estupidez. Es solo que está vez parezco tener más cosas a mi favor, pero tienes razón, lo mejor será no confiarme demasiado.-

Veo venir el bus, así que me despido con un abrazo de mi "enano" favorito.

Me pongo los cascos. Aún queda un buen rato hasta llegar a casa. Borro la lista de reproducción que tenía hasta entonces. Prefiero escuchar algo de Avicii o alguna bachata un poco movidita y alegre.

El Sol brilla en un cielo completamente despejado. Una lástima tener que pasarse la tarde haciendo deberes. Pero no me importa, en cuanto los acabe, pienso pasarme toda la tarde bailoteando por mi cuarto.

"Yo solo quiero darte un beso, y regalarte mis mañanas..."

Quiéreme...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora