Viajaron por aproximadamente 2 segundos gracias al portal que Mobei creó. Ambos seres observaron que el lugar no estaba lleno de sangre, pero si habían varios demonios heridos y ensangrentados. Algunos tirados en el suelo por agotamiento, pero no serían demonios si muriesen por algo como eso.
Quinua pensó que aquel mensajero era un exagerado. Le tomo unos micro segundos para observar mejor el panorama. La frontera con el Este no estaba tan destruida. Era un lugar frío, pero no tanto como el Norte y esto quedaba claro debido a la falta de nieve. Aún así, el frío se sentía fuerte y la sensación en la piel era como la de una afilada cuchilla que quemaba y cortaba sus pómulos.
Habían casas precarias que suponía eran de demonios, algunas se veían maltratas por la reciente pelea, pero se alegraba de corazón que no sea para mayor gravedad. Se detuvo a observar a los otros demonios, que peleaban en el otro bando. Estos seres de Este no eran tan elegantes cómo el general Zhuo o sus altezas, pero si se notaban sus orejas puntiagudas y colmillos, algunos tenían aterradoras garras en lugar de uñas. Qinghua tembló al imaginarse el dolor de ser agredido por una de esas extremidades tan peligrosas. Pensó el cultivador que se pasó con el diseño de algunos personajes. ¡Eran tan aterradores!
Sin embargo, muy a pesar de lo intimidantes que pudieran ser, que Shang Quinghua se viese envuelto en un grave problema o peligro era algo bastante improbable, ya que se encontraba detrás de Mobei y entre 2 demonios que los siguieron detrás. Estos eran nada más ni nada menos los demonios de más confianza de Mobei.
Aunque el rey no confiaba en nadie plenamente, además del mismísimo Qinghua.
El frío demonio de hielo mantenía su miraba inquebrantable y no parecía perturbado o enojado por lo que estaba sucediendo. Casi parecía que era algo esperado. Aun así su fría energía demoníaca no dejaba de salir disparada hacia todos, demostrando que efectivamente, no sé encontraba de humor como para tomar té.
Los demonios al verlo arribando a la zona de conflicto, detuvieron la batalla. Los del Este permanecieron en sus lugares estáticos, con el cuerpo en guardia y preparado para seguir en cualquier momento. Los del Norte, sin embargo, realizaron una reverencia a su Rey.
—Que sucede aquí —dijo frío, simples tres palabras capaces de estremecer al menos a todo ser viviente alrededor del enorme campo arruinado por la batalla.
Un demonio alto y con una mirada prepotente pasó algo dudoso pasó al frente. Miro a Mobei Jun.
—Defendíamos el honor de nuestro Rey. Estos seres no merecen el buen trato que le ofrece mí Señor. Se atreven a hablar mal del poderoso Norte y sus gobernantes.— dijo con todo el honor que pudo.
Observó que el súbdito que a él se había dirigido tenía golpes en los pómulos, la ropa rasgada y un chorro de sangre fino se le escapaba de un corte en la ceja derecha. Sus ojos verdes brillantes lucían algo cansados. Atrás de este guerrero, solo a unos pocos pasos, había un demonio que era claramente del Este. Tenía orejas puntiagudas y una cicatriz en la frente. Usaba una túnica negra simple, con una especie de armadura. Mobei pensó en cuanto odiaba a las armaduras. El sujeto estaba golpeando, no tanto como quien anteriormente alzó la voz, pero tenía un brazo salido del lugar.
Sin duda estos dos estaban peleando bastante enserio.
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El cultivador es del Rey
Fiksi PenggemarShang Quinghua cree que no es demasiado importante para nadie, sin embargo ignora que hace rato cierto Rey lo observa de cerca y lo quiere como nunca a nadie ... También esta el hecho de que no es el único demonio que le ha echado el ojo. ¿Cómo rea...