Prólogo

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Tanto los personajes de Dragón Ball y Dino Rey utilizados en esta historia no son de mi propiedad, crédito a sus respectivos creadores.

El mortal más fuerte de todos estaba recostado en un árbol, recordando los momentos felices que pasó junto a sus amigos.

Gokú: estoy feliz, aún que... Me hubiera gustado tener una aventura más. Ya llevo muchos años protegido a todos, creo que llegó la hora de descansar.

En ese momento cerró sus ojos y su cuerpo se dispersó en partículas de luz.

En el palacio de los reyes del todo.

Daishinkan: mis señores, Son Gokú, a llegado a su último momento en su vida.

Zeno-sama (p): lo sabemos.

Zeno-sama (f): le haremos un pequeño favor.

Daishinkan: entonces ¿Le darán otra vida?

Zeno-samas: sí.

En el paraíso de los dioses.

Gokú: ¿Y esté lugar? No es como el paraíso que ví hace siglos.

Zeno-sama (p): ¡Gokú!

Zeno-sama (f): ¡Gokú! ¡Gokú!

Gokú: pequeños Zen ¿Cómo están?

Zeno-samas: estamos bien.

Gokú: oigan ¿Saben que es éste lugar?

Daishinkan: es el paraíso de los dioses, aquí yacen las almas de todos los dioses, tando de la destrucción como de la creación.

Gokú: pero yo no soy un dios.

Daishinkan: no lo eres, tu poder es superior al de ellos. Pero no estás aquí por eso.

Gokú: ¿Y qué hago aquí?

Zeno-sama (p): queremos darte una nueva aventura.

Zeno-sama (f): un nuevo viaje que emprender.

Gokú: acepto, ya no tenía nada que hacer y me aburría.

Daishinkan: entonces ¿Está listo?

Gokú: sí, pero puedo despedirme de las almas de mis amigos, digo, aprovechando que estoy muerto.

Zeno-samas: claro.

Los 4 fueron al otro mundo, específicamente el paraíso.

Gokú se reencontró con todos sus amigos y familiares, tuvieron una fiesta y Gokú se despidió de todos. Dándoles las gracias por todos los buenos momentos que vivieron juntos.

Gokú: estoy preparado.

Zeno-samas: en ese caso ...

Ambos concentraron energía y crearon un portal.

Daishinkan: detrás de ese portal le aguarda una nueva aventura, señor Gokú.

Gokú: gracias por todo, pequeños Zen y Gran Sacerdote.

Zeno-sama (p): no es nada.

Zeno-samas (f): es lo menos que podemos hacer por nuestro amigo.

Gokú: gracias.

Daishinkan: tome esto como regalo.

El Gran Sacerdote le extendió su mano y le dió un pequeño saco.

Gokú: ¿Y esto?

Daishinkan: un pequeño regalo.

Gokú abrió la bolsa y vió una piedra.

Gokú: El Dino ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora