One Shots Camren

ᴛʜᴇ ᴏᴛʜᴇʀ ᴡᴏᴍᴀɴ ᴘᴛ. ɪɪ

Mierda, mierda!! No paraba de repetir en mi cabeza, al ver a Lauren parada frente a mi familia y la familia de Ariana, cuando llegue al departamento donde vivíamos, me tomo por sorpresa, diciéndome que había reservado en el "Eleven Madison Park", me quede completamente en shock, ya que sabía que la chef principal de ese lugar era mi Lolo, estuve llamándola durante toda la tarde para informarle que estaríamos ahí, ya no podía hacer que cambiáramos el lugar de reserva, lo que menos quería después de nuestra discusión esta mañana era pasearme en su cara con Ariana, maldecía estar en esta situación.

-Oh por Dios! Lauren eres tú?-dijo mi madre emocionada, sacando a Lolo de su shock, ella asintió con una sonrisa nerviosa-Pero mira nada más lo hermosa que estás y lo lejos que haz llegado, no puedo creer que seas tú quien nos hizo estas delicias, estoy tan feliz de volverte a ver, hace años no sabíamos de ti-dijo abrazándola completamente emocionada, yo solo quería que la tierra me tragara en este momento.

-Me hace muy feliz también volverla a ver Señora Sinu y a usted Señor Cabello-dijo educada, no podía parar de verla, a pesar de la situación tan incomoda en la que nos encontrábamos, no podía dejar de admirar lo lejos que estaba llegando, ya no quedaba nada de esa joven insegura que conocí cuando estaba cursando mi último año de negocios en la universidad, Lauren ya era una mujer, mi mujer, la única a la que he amado y amaré siempre.

-Por favor, no nos hables de usted, sabes el cariño que te tiene nuestra familia, jamás pensamos encontrarte aquí después de años-dijo emocionado mi padre.

Ellos amaban a Lauren, siempre creyeron que solo éramos amigas, sabían que ella era huérfana y que apenas había salido del sistema, admiraban el esfuerzo que hacía de trabajar y estudiar a la vez, siempre se lo hicieron saber, se que se sintieron mal cuando Lauren se alejó de ellos, yo estaba dispuesta a decirles que ella estaba embarazada de mi, quería hacerlo, gritar que estábamos juntas, pero lamentablemente mi pequeña hermana cayó enferma, teníamos que hacerles tantas operaciones que mis padres ya no tenían como pagar más para que la vida de mi hermana sea salvada y eso me orillo a tomar la peor decisión de todas, una de la que hasta el día de hoy me arrepiento.

Flashback 6 años atrás ...

-Camz... tú .. tú también eres la única mujer para mi-respondió Lauren en mi oído y eso me hizo la mujer más feliz sobre la tierra, me había enamorado de ella, desde que nos chocamos en la universidad, desde que vi sus ojos por primera vez, esos ojos que me volvieron completamente dependiente de ella.

-No quiero faltarte el respeto Laur... pero si no paramos esto ahora mismo, no podré detenerme después-dije al separarme del beso, ella me miro con ojos cargados de deseo y me acerco más a ella.

-Yo.. yo no quiero detenerme... si a ti.. no te molesta que yo no tenga experiencia-suspiro, haciendo que mi corazón latiera con rapidez-Quiero que seas la primera y única-y con eso mi fuerza de voluntad la arroje por la ventana .

Me levante de encima de ella y le extendí la mano para que la tomara.

-Lo haremos, pero será en tu habitación, no quiero que nuestra primera vez... sea un sofá-dije besando su frente, ella asintió y marcó el camino hacia su pequeña habitación, olía tanto a ella.
Cerré la puerta tras nosotras y me acerqué a ella que estaba frente a la cama y de espaldas a mi, suspiro fuerte cuando pase mis dedos por su abdomen-Esto es para siempre Lauren, si hacemos esto no habrá marcha atrás, seremos tú y yo, para siempre-le susurré y ella asintió.

-Yo... quiero esto, te quiero a ti conmigo-respondió dándose la vuelta, pegando sus labios a los míos.

Yo profundice el beso, tomándola por las caderas y pegándola más a mi, nos separe del beso solo para ver sus pupilas cargadas de deseo, saque su chaqueta y blusa e hice lo mismo con su pantalón, dejándola en una sencilla ropa interior de algodón blanco, que gritaba pureza por donde se le viera, cuando subí mi mirada la vi completamente ruborizada y sonreí intentando darle confianza, me desvestí a mi misma, quedando en bóxers y top deportivo, pegue nuestras pieles y emperece a dar besos por todo su cuello y el centro de sus senos, ella gemía por mi toque, así que decidí ir más lejos y quitar toda su ropa interior al igual que la mía, recostandola en la cama y subiéndome encima de ella.