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Todos en su casa lo habían recibido con alegría al llegar. Sus hermanos se sentían algo celosos, pues nunca habían visto a Sunoo tan feliz, se veía perdidamente enamorado de su esposo, y aunque estaban felices por él, también sentían celos, pues mientras Sunoo vivía feliz, ellos estaban condenados a matrimonios con personas que no los amaban, sino que solo amaban lo bellos que eran

—Vamos, Sun, algo malo debe tener —dijo Minjeong, insistiendo en encontrar algo que no fuera perfecto en la relación de su hermano

Eunwoo asintió —Quizás es feo o tiene mal aliento por las mañanas

Sunoo pensó en no contestar aquello, en seguir evadiendo las preguntas que los mayores hacían, pero es que necesitaba desahogarse de aquello que resultaba ser el único problema para él

—Yo... Nunca he visto su rostro —confesó, omitiendo que aquello era como una cláusula en su matrimonio, principalmente porque él mismo lo había olvidado. Se había acostumbrado tanto a no verlo, que había olvidado que ver su rostro tendría consecuencias 

Sus hermanos se sentían más aliviados ahora que sabían que la relación de su hermano no era completamente perfecta, y comenzaron a insistirle a Sunoo que debía verlo. Tardaron casi dos horas, pero finalmente lograron convencerlo de que era su derecho como esposo, que solo un monstruo ocultaría su identidad de esa manera y armaron un plan para él

—Prenderás una vela por la noche, cuando él duerma y así verás su rostro —y Sunoo había aceptado

EROS'S TRUE LOVE - SUNGSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora