LA MALDICIÓN

GERALT Y CIRILLA

Cirilla ya tenia puesto su camison, su cabello finamente peinado y estaba terminando de hacer su cama, pronto apagaría la vela cuando la puerta de su cuarto sonó -¿Quien?- pregunto mientras se sentaba en la cama

Geralt en eso entro y al verla sentada, supo lo que todos le decían, ya no era aquella pequeña que le dieron en brazos -Vine a desearte buenas noches-dijo con su aspecto estoico aunque Cirilla ya lo conocía tan bien que sabia que dentro de él había un hermosa sonrisa

Cirilla se acerco y lo abrazo -Ya no soy una bebé, lo sabes ¿no?-dijo mirándolo

Geralt asintió y Cirilla rio -Pero aun así aceptare un beso de buenas noches de mi padre-dijo feliz  yendo a acostarse

Cirilla ya tenia 13 años, ante la ley de los brujos tenia que separarse de la manada y formar la propia, tenia que aprender su propio camino y sus propios errores, pero ¿Estaba mal que él no la dejara ir?

Cirilla ya estaba en la cama bien arropada y esperando a Geralt, Geralt se acerco y le dio un tierno beso en la frente a Cirilla -Gracias, buenas noches-dijo mirandolo con aquellos ojos verdes llenos de emoción

Geralt cerro la puerta y soltó un suspiro, quien hubiera dicho que al mes que se la dieron en brazos la quería dejar en la primer casa que sus ojos vieran y ahora cada día que pasaba se le hacia tan difícil el imaginar que se fuera

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El brujo en toda la noche no pego el ojo, Geralt aún no obtenía la respuesta sobre porque su corazón se había vuelto loco por el simple hecho de ver al bardo

Se sentó en la orilla de su cama soñaba su rostro -¿Que significa?- se pregunto así mismo mientras su mente sobre pensaba tanto

En eso vio un pequeño rallo de luz que entraba por las grietas del castillo -Es hora de levantarnos- dijo estirándose

Ya eran aproximadamente las 6 de la mañana apenas el sol empezaba asomarse, nadie estaría despierto a excepción de Vesemir para arreglar y preparar pociones para vender

Pero aquella mañana Geralt abrió primero sus ojos, realmente necesitaba estar en paz y que el frío aire del invierno golpeara su rostro

Iba saliendo se su habitación, la nieve brillaba cuando el sol sale y parecían miles de diamantes en el suelo

Pero hasta eso no había tanto sol como imagino y aún era temprano suponía que nadie se levantaba aun, se enderezo mientras algunos de sus huesos tronaban, iría a cortar un poco de leña

Conforme salía para poder ver el amanecer vio a una pequeña bola llena de abrigos pues supo de quien se trataba

Ese cabello rubio no era tan discreto y más cuando volaba por el aire tan elegantemente, Geralt no supo en qué momento su hija creció tanto pero estaba orgulloso

Cirilla estaba rodeada de pequeños animales de invierno, como pequeños conejitos blancos y cafés, un hurón que parecía bufanda y un zorro que estaba al lado de ella, Cirilla adoraba a los animales de eso no había duda y pareciera que ellos la adoraban a ella

Cirilla veía el hermoso paisaje de nieve que ese día le regalaba, caminaba con cuidado mientras cargaba a los pequeños conejitos y el hurón aun permanecía en su cuello -Tengan cuidado, la nieve es peligrosa-dijo mientras veía como aquellas pequeñas bolitas de pelo se iban

Mientras regresaba a la fortaleza Geralt empezó a escuchar como la jovencita empezaba a tararear una canción, su voz parecía sacado de los más  dulces sonidos de la naturaleza

-clara influencia de Jaskier en su vida- dijo divertido

Desde que Cirilla tenia uso de razón Jaskier siempre le enseño el arte de la música y lo que podrías hacer con ella y era tan mágico que inconscientemente empezó a tararear para empezar a cantar