VISENNA

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La vida no es sencilla, nunca lo sera, no es tan hermosa como muchos la presumen y tampoco es tan fácil como muchos lo intentan hacer ver

Hay decisiones difíciles que hay que tomar y realizar acciones de las que no estaremos orgullosos, pero... eso lo que hay que hacer para sobrevivir y tal vez... para cuidar a los nuestros

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Antes de que todo fuera destrucción y dolor, donde todos los seres con magia, podían convivir en paz con los humanos

Existía una mujer que con el tiempo su nombre se hizo leyenda "Visenna la Maestra del Círculo de los Druidas de Mayena", era un digno nombre para la hechicera más poderosa de esos tiempos nadie podía con ella, y ella podía con cualquiera

Era una mujer que con el tiempo se fue perdiendo el como era, pero cuentan que su belleza era suprema, que su cabello rojo volaba como un fénix en plena batalla y sus ojos verdes eran como esmeraldas

Pero un día ella simplemente desapareció... ella simplemente se fue

Y era... porque quería empezar de cero

MUCHOS AÑOS ANTES

En una pequeña cabaña alejada de todo rastro de la sociedad, se podía observar que alguien habitaba en aquel alejada y obscuro lugar, pues la luz de una vela se observaba a lo lejos

Y un grito rompió la tranquilidad del lugar, un grito de dolor y de angustia

La mujer sentía el mismo infierno en sus piernas, en cualquier momento podía sentir que sus entrañas serian sacadas o seria partida a la mitad -Dios, duele mucho-decía con dolor

En eso alguien le colocaba un pequeño trapo mojado en su frente -Tranquila, el dolor sera temporal- al lado de ella, estaba un hombre, un hombre alto, fuerte, una mirada Ake pra michos era fría para ella era el mismo verano

Ambos se observaban con amor y cariño, algo que para muchos podían considerar anormal, pues una hechicera, la mujer más poderosa, la mujer que había matado ejércitos con una sola mano y el brujo que logro reducir a escombros un reino

Horas pasaron, cuando en medio de ese bosque, un poderoso llanto resonó en lo profundo del lugar, un pequeño infante, un bebé que apenas y empezaba a nacer, su madre lo recibió con entusiasmo y alegría

Korin con alegría cargo a su primogénito -Yo, con alegría acepto y recibo a mi descendiente, sangre de mi sangre-dijo cortando un poco de su mano para crear la marca de brujo que lo representaría en un futuro 

Una vez terminado el pequeño estuvo en los cálidos brazos de su madre -Hola...- ambos padres se miraron y sonrieron -Geralt-dijeron con alegría

Pero no todo en esta vida es alegría o de color de rosa y ellos lo sabrían con amargura

A tan solo unos meses de que el pequeño bebé nació Visenna comandaba un grupo de hechiceras, ellas iban a un pequeño reino a curar a los reyes, ella cargaba con alegría a su pequeño en su espalda, vigilando que nada pase

En eso noto como su grupo estaban exhaustas y cansadas, se sentó en una pequeña piedra del camino –TODAS, DESCANSEN-dijo firme

Las aprendices se dejaron caer por el cansancio de sus espaldas y trataban de respirar, poder tener un descanso un pequeño respiro y seguir con su recorrido, después de ir al reino regresaría a Aretusa

Pero no todo seria tan sencillo, de un momento para otro se escucho mucho ruido, gritos y cosas que se rompían, poco a poco se hizo más fuerte cuando en eso escucho un silbido... sabía lo que era –TODAS ABAJO-grito pero ya era demasiado tarde una flecha había aterrizado en el pecho de una que atravesó su corazón

Todas gritaron mientras iban a ocultarse –ESTAMOS BAJO A ATAQUE-grito mientras ella y algunas más crearon un campo de magia para ser protegidas

Todas tomaron caminos separados, corriendo por su vida teniendo una esperanza para sobrevivir, además algunas llevaron provisiones en su ropa pues las necesitarían

Visenna se protegia con un escudo mientras tenia a su hijo en pecho,  llego al pueblo mientras se ocultaba y vio al infierno mismo, vio como algunas de sus compañeras hechiceras, novatas y otras más antiguas, estaban siendo torturadas, violadas oh asesinadas

-¿Qué rayos está pasando?, ¿Qué es todo esto?-se dijo mientras se ocultaba mientras abrazaba a su hijo

-Es una guerra-

Visenna volteó y vio a su amado junto a ella -acaba de empezar, no quieren a nadie con magia y menos a los híbridos-dijo cuidando a su esposa

Visenna no podía creerlo, en eso miro hacia atrás sintiéndose mal por sus compañeras... pero ella confiaba en su poder, ella podía asegurar que ellas sobrevivirán, para que rápidamente corriera al fondo del bosque con su esposo

Ambos llevaban corriendo por varios días, varios reinos se habían quedado de acuerdo de que no querían a ningún ser con magia, eran aberraciones, solo había ciertos sitios donde podían protegerse

Cuando iban a llegar a uno, hubo una emboscada, todo paso tan rápido que cuando Visenna se dio cuenta Korin estaba a sus espaldas protegiéndola y una espada atravezo su espalda, la mujer solo veía el cuerpo de su esposo -no puedes hacerme esto, prometiste que empezaríamos una familia -dijo llorando mientras acariciaba el rostro de su amado

Su mano estaba en la herida tratando de hacer algún milagro, necesitaba uno pero... la hemorragia no se detenía, la mujer vio a su amado con lagrimas en sus ojos

Visenna lloraba, aquellos ojos verdes con brillo inigualable ya no existían, ella abrazaba a su amado y lágrimas amargas bajaban -No me dejes-dijo con dolor

Su única razón para continuar a demás de su hijo... ya no estaba

En eso vio fijamente al pequeño bebé que tenían en brazos sabía que esta no era vida para él, de hecho sabía que si algo le pasaba al bebé, todo su mundo se derrumbaría por lo cual... con todo su dolor tuvo que dejarlo con Vesemir

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Los años pasaron y Visenna noto una temporada de paz, era algo agradable, pero sabia que esto no duraría mucho, había conseguido una pequeña pero sencilla cabaña a las afueras de un pequeño reino

Era pequeño pero agradable para ella y su hijo –Perdóname Geralt, pero... voy por ti-dijo viendo como poco a poco se acercaba al lugar donde dejo a su hijo

-NO-

Visenna veía a Vesemir, hace tanto tiempo que no lo vio, en total 6 años y no había cambiado nada -Quiero a mi hijo-dijo con furia

Vesemir rio y en eso la miro con gran seriedad-¿Crees que tu hijo es un objeto para dejarlo y buscarlo años después?-dijo mirando los ojos llenos de ira de aquella hechicera

La mujer hablo con voz terrorífica -Sabes que no me quieres de enemiga, así que dime... ¿Dónde esta?-dijo, para después calmarse -Soy su madre, crees que fue fácil para mi dejarlo, pero no era bueno que estuviera conmigo... hubiera muerto-dijo arrodillada

Vesemir la miro y soltó un suspiro -Una oportunidad- dijo mirando a la mujer con lagrimas en sus mejillas -Solo esa-dijo entrando al lugar ignorando a las demás mujer y prometiendo que aprovecharía cada instante

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HOLA GENTE HERMOSA QUE LEE ESTÁ HISTORIA
¿COMO SE ENCUENTRAN?, ESPERO QUE BIEN

UNA NUEVA ACTUALIZACIÓN A LLEGADO Y ESPERO LES AGRADE

SIN MÁS YA SABEN, CUALQUIER COMENTARIO, OPINIÓN O SUGERENCIA SERÁ BIEN RECIBIDA

SIN MÁS

MUCHAS GRACIAS 🥰❤️

LA MALDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora