LA MALDICIÓN

NILFGAARD

El Imperio Nilfgaardiano, o también llamado  Nilfgaard, es uno de los imperios más poderoso que el mundo hubiera conocido pero no es un imperio piadoso o que quisiera una paz en común

El imperio solo quería una cosa, una sola cosa y eso era.. poder

El reino era muy pequeño en sus principios apenas y era visto o tomado en cuenta por los reinos más grandes, era apenas y un pequeño territorio, nadie lo miraba, en las primeras generaciones del reino nadie lo tomaba enserio, era algo insignificante, pero quien diría que todo eso cambiaría

Pues ahora aquellos reinos que se reían y lo ignoraban, estaban siendo sometidos y estaban a los pies de aquel monstruo

Nilffgaard con el paso del tiempo fue ganando territorio y ahora comprende una gran parte de la zona sur del Continente y todo por la invasión a otros reinos

Gracias a ello ahora puede lucir con orgullo que posee una floreciente economía, un ejército fuerte y bien armado y unos comandantes con mucho talento.

Pero aunque todos hablen maravillas de aquel reino es que la realidad es que es mucho peor de lo que muchos imaginan, pues por la invasión, es que existe algo llamado... Mezclas de sangre.

Esto se refiere a que los verdaderos nilfgaardianos aquellos nacidos en el corazón del Imperio, se refiere a que solo los nacidos y que su familia sea parte de la capital del imperio podrán obtener esos beneficios
Los destinados a nacer en las provincias conquistadas no serían tratados con tanta benevolencia

El Imperio creció en los últimos años gracias al reinado de Emhyr var Emreis.

Pero no era un rey, ni un soberano piadoso, claro que no, todos sabían sobre las horribles historias que hablaban sobre él, sus manos estaban manchadas de sangre, pero la realidad es que... era muy distinta a la que muchos creen, pues en efecto era agresivo, a menudo seguía con torturas similares a sus predecesores.

Pero la gran diferencia es que había sabido donde tocar para pode aumentar poder y eso era con las Razas Antiguas

Gracias a eso es que hubo una gran rivalidad con CINTRA

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Emhyr estaba mirando su mapa de estrategias, miraba todos los lugares donde había estado, el mapa estaba lleno de taches y de sellos de su reino, con cansancio y mal humor se sentó en su trono y sobaba sus cienes en señal de una futura jaqueca

Con cuidado y delicadeza de su armadura Emhyr saco una pequeña muñeca de trapo, un poco sucia por el tiempo, la peinaba cuidadosamente -muy pronto, volverás a mis brazos- dijo con ternura

En eso la enorme puerta se abrió y miró con enfado a la persona enfrente de él -informes- dijo serio

Frente a él estaba su hechicera personal, la mujer que había estando con él para todo momento, Fringilla se inclinó en señal de respeto -Mi señor, no hay noticias de la pequeña heredera- dijo con seriedad -todos mis hombres la están buscando, pero no hay rastros- dijo decididamente 

Emhyr la miro en busca de alguna mentira, todos sabían que el rey tenia un sexto sentido para  elegía muy bien a su gente, y eliminaba cualquier conspiración en su contra, todos sabían de más de lo despiadado que podía ser con los traidores

Pero podía confiar con su vida en esa hechicera, por lo cual no vio ningún rastro de mentiras, este soltó un suspiro guardando la muñeca -Quiero que sepas que no me importa si la buscas bajo las mismísimas piedras o si tienes que matar al mismísimo dios... solo tráela- dijo serio

La mujer asintió -mi señor, la tormenta de nieve se aproxima- dijo sería mirando hacia la ventana en señal de la posible tormenta

Emhyr miró a la hechicera comprendiendo lo que quería decir -Diles que se retiren, pero una vez que la tormenta paren continúen- dijo serio -Ella se puede mover en cualquier momento