4- Celoso

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Steve puso algo de música en el radio para evitar que se notara que estaba nervioso. No tenía idea de porqué pero Eddie lo hacia sentir como una chica en su primera cita con un guapo jugador de fútbol.  Sentía mariposas y sus manos temblaban mientras agarraban suave pero firmemente el guía.

"Entonces..." empezó Eddie. "Te tomaste enserio esto."

Steve encogió los hombros y frunció los labios sin dejar de mirar a la carretera oscura.
"A ver... no fue taaan enserio" se defendió. "Sólo, sé que estabas esperando este día hace mucho y que los niños están emocionados de que ellos pueden ir."

Eddie decidió seguir molestandolo.
"Bueno, pero sí tomaste tu cabello enserio, ¿no es así Harrington?"

Steve rodó los ojos. En serio que cuando Eddie decía a molestarlo, lo hacía con todas sus fuerzas. No es que a Steve no le gustara, claro.

"Es nuestra primera cita. Falsa, sí, pero aún así lo es. ¿No merece eso que preste atención a mi cabello?"

Supo que había ganado con eso cuando Eddie aún no había contestado después de casi un minuto. Pero se preocupó de pronto,  no quería que Eddie creyera que él era...

"Mierda, uhmm. Es broma, amigo. No lo decía de forma rara."

"Sí... ya... ya sé, Harrington"
escuchó a Eddie decir calladamente.

Mierda.

El silencio se apoderó del ambiente en los tres minutos que quedaban de viaje. Steve se sentía confligido. Habían estado bromeando así por el teléfono. ¿Porqué de pronto Eddie reaccionó así? Si lo perdía por actuar tan raro, no se perdonaría a sí mismo.

Para cuando Eddie volvió a hablar, ya estaban en el estacionamiento, y ambos chicos estaban saliendo del auto. (Esta vez, Steve no se atrevió a abrir la puerta.)
"¡Hora del Show, baby!"

Steve se alegró al volver a ver a un clásico Eddie Munson en acción, con demasiada energía para un sólo humano y una ruidosa pero agradable presencia. Lo siguió, encantado, hasta la entrada de la cancha bajo techo, donde estaba el baile. Allí se extendía una mesa larga, custodiada por dos chicas que de seguro eran porristas.

"Eddie Munson... ¿cierto?" habló una de ellas, que vestía de rosa con brillos.

"El mismo. ¿Por?"

"¿Porqué rayos invitaste a tantos niños? Esto es para seniors."

Steve vió a Eddie sonreír. Era su forma de decir "yo hago lo que quiera."

"Los dejaste pasar, ¿no?"

La otra chica resopló. "No tuvimos opción. No hay una regla en contra, tenían sus boletos así que pasaron"

"Perfecto. Pues el niño bonito aquí sí que no tiene boleto, pero estoy seguro que eso no es un problema."

La primera rodó los ojos, aún sin mirar a Steve. "Serían 45 dolares"

Eddie comenzó a buscar en sus bolsillos.

"Hey, no, yo pagaré mi propio boleto." Jaló el brazo de Eddie para que lo sacara de su bolsillo.

Fue ahí que la segunda chica lo reconoció.
"Steve Harrington!?"

Steve se congeló en su lugar. "Ehh, sí. Hola."

"Oh Dios, ¡en la escuela se sigue hablando muchísimo de ti! Me quedé con las ganas de conocerte mejor." dijo, recibiendo luego un codazo por parte de su amiga.

Oh, le estaba coqueteando. Eso solía pasar mucho, pero de un tiempo para acá, había olvidado cómo contestar sin sentirse incómodo. En especial pensando en que Eddie podría pensar que le gustaba esta chica.

'Espera Steve, ¿qué importa lo que Eddie piense' se dijo a sí mismo.

"uhmm, eso es... es una pena... uhmmm..." dijo, buscando mentalmente si le había dicho su nombre.

"Edith" sonrió.

Sonaba a Eddie. Eddie, quien estaba a su lado con una mueca ilegible, pero que definitivamente no parecía de felicidad. Impaciente, ¿tal vez?

"Ohh, bien, Edith. No te recuerdo mucho de la escuela, honestamente."

La chica sonrió. Seguía coqueteando con él sin importarle las otras dos personas que observaban todo, una con diversión y otra con.. ¿disgusto?. Steve no lo podía descifrar.

"¿oh no? ¿Qué tal una cita? Así me das chance de hacer que me recuerdes para siempre."

Wow. Lanzada.

Steve miró austado a Eddie, quién continuaba con su cara de querer asesinar a la chica. Éste tan sólo puso el dinero en la mesa.

"¿Nos puedes dar su boleto?" habló molesto. A Steve esto le pareció... interesante. De pronto sintió más calor de lo que había sentido hasta ahora.

La chica rodó los ojos. Su amiga murmuró algo que sonaba demasiado como un insulto que empieza con m. Sacó de una pequeña caja el boleto, y guardó el dinero  mientras la primera chica había tomado un papel y apuntaba lo que seguro era su número.

"Llámame " susurró, intentando sonar sensual.

Steve continuó caminando después de ofrecerles una falsa sonrisa, Steve justo a su lado.

"Llamame" se burló Eddie con voz chillona.

Steve lo ojeó. ¿Porqué rayos Eddie Munson sonaba celoso?

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⏰ Última actualización: Aug 31, 2022 ⏰

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¿A quién vas a llevar al baile? (Steddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora