MY LITTLE GIRL, Tenistas

06. Bea

Game AU!

El penetrante frío invadió sus pulmones al inhalar profundamente el aire de Espinadragón. Aunque era una zona deshabitada, sentía una curiosa familiaridad con el lugar cada que ponía pie en la abundante nieve blanca que cubría todo el paisaje. Puede que todo se debiera a sus antepasados, quienes eran parte de la tribu que habitaba la hostil montaña, curiosamente había heredado una gran facilidad para adaptarse al despiadado clima gélido después de tantísimas generaciones.

—¡Vamos! ¡Escoge el lugar que más te guste! —dijo la joven mirando con una amplia sonrisa a la pelirosa.

Ésta miraba sus alrededores como si realmente analizara con suma atención sus posibilidades. Finalmente, se encaminó con gracia propia de ella hacia la zona que más le agradaba.

—¿Está bien... aquí? —cuestionó insegura de sus habilidades para escoger el lugar apto para un muñeco de nieve.

—Por supuesto —le dedicó otra sonrisa más haciendo que tranquilizara y confiara más en su decisión, solo era un mono de nieve, no una clase de protocolo súper complicado para alguna ceremonia de alto calibre.

La joven se sentó de rodillas e hizo un gesto para que Bea hiciese lo mismo, y dejó la bolsa donde traía todas las decoraciones entremedio de las dos.

—Primero tenemos que juntar mucha nieve hasta hacer una gran bola que será el cuerpo de nuestro muñeco.

Pasados los minutos Reader fue dándole más libertad a Bea para que hiciera ella sola el muñeco sin que se diera cuenta, si le surgía alguna duda la contestaba de inmediato, tampoco era como si fuera algo muy complicado que necesitara de asesoría a cada momento.

La mirada generalmente intimidante de la pelirosa mostraba un lado más suave, como el de una niña con ilusión de tener algo que se le había prohibido durante mucho tiempo. No tardó prácticamente nada en desenvolverse en la actividad. Pronto ponía ya la cabeza del mono de nieve; estaba completamente blanco como un lienzo listo para albergar lo que el artista deseara plasmar. Fue ahí donde Bea esperó nuevamente las indicaciones de su acompañante quien estaba justo terminando de colocar todas las decoraciones y prendas en el suelo.

—Adelante, haz tu elección.

Bea llevó sus dedos a su mentón demostrando una expresión de pensamiento. Apuntó con el dedo lo que quería, pero frenó al llegar a las bufandas, todas le pertenecían a Reader, no sabía cuál elegir.

—La número uno es está hermosa bufanda de distintos tonos de azul con copos de nieve y un poco de diamantina para hacerla resaltar, además de ser impresionantemente suave —comentó como si de un concurso de belleza se tratase y colocó la bufanda alrededor del cuello de Bea quien en reflejo llevó su mano a ella para sentirla mejor—. Después tenemos esta roja, es simple, pero por eso mismo podría combinar con casi todo —volvió a ponerla alrededor de la pelirosa—. Y finalmente, ésta de franjas rojas y blancas, perfecta para la época navideña como en la que estamos.

Al escuchar la palabra "navideña" los ojos de Bea se agrandaron en grata sorpresa. Había hecho su elección.

—Esa —dijo sin más y la recibió en sus manos.

Después de que el muñeco de nieve tuviera el resto de sus adornos bien colocados, la bufanda que lucía como un caramelo de bastón fue el toque final.

Una vez acabado Bea admiró fijamente su creación mientras que la muchacha guardaba el resto de las cosas que sobraron. La pelirosa le dio la bufanda roja, pero pronto notó la joven que su compañera vacilaba en regresar la primera que le enseño. Cualquiera podría pensar malamente que quería hacerse de la bufanda sin más, sin ninguna razón en específico; en realidad la curiosa prenda había llamado su atención, nunca había usado algo tan informal a la par que extravagante, además de que su suavidad y calor la hacía sentir extrañamente más cercana a Reader, era como sentir un poco de ella a través de aquella tela de algodón.

—¿Tienes frío? —preguntó la muchacha, aunque sabía bien lo que estaba pasando, y estaba muy al tanto de que no era tan friolenta; sin dejar que Bea respondiera, ya que sabía que intentaría regresársela, decidió hablar de nuevo—. Puedes usarla hasta que acabemos con esta misión. Después de todo Espinadragón es demasiado frío y no quiero que enfermes.

Bea se quedó sin habla, algo impropio de ella, pero no tenía objeción. Decidió solo seguir la corriente que su cálida consideración le hacía sentir.

Creo que a Bea le gusta Eula, así que, decidí usarla por eso.
Quizás haga un crossover con dos personajes, SP.
Siguientes: Juanpi y Sebas.
Una factura?