05. Shibe

31 2 0
                                    

Game AU!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Game AU!

—¡Shibe, ahí estás!

El arconte dejó de admirar el gigantesco y frondoso árbol de Windrise para voltear a verla al oír su nombre ser pronunciado. La joven tenía el ceño fruncido, por lo que Shibe pudo deducir que estaba molesta.

—Te he estado buscando. ¡Tenemos que hablar! —por la mueca de enfado que hizo, sus mejillas se inflaron un poco; el albino se acercó un poco a ella y picó juguetonamente una de sus mejillas con su dedo índice.

—¿Qué sucede? —preguntó él.

—N-No es momento para juegos —dijo la chica intentando ocultar su leve sonrojo y vergüenza provocados por la acción del arconte.

—Está bien, está bien. Soy todo oídos.

—Bien —carraspeó su garganta un poco para empezar a hablar—. Quiero que me digas por qué me has estado sobreprotegiendo, me has dejado fuera de todo combate lo más que has podido. Soy miembro de los Caballeros de Favonious, este es mi trabajo, sé cuidarme sola; también quiero ayudar en todo lo posible con lo que pasa con Dvalin. Así que quiero que me digas qué pasa.

—De acuerdo, te diré.

—¡No aceptaré un no-! Espera, ¿de verdad?

—Por supuesto —asintió y sacó su lira—, con un breve verso.

Los dedos de Shibe se deslizaron con delicadeza por las cuerdas de la lira dejando salir una hermosa melodía. El viento acariciaba con gentileza su corto cabello al igual que las hojas del enorme árbol que se encontraba a sus espaldas, dándole un toque de divinidad a la escena que presenciaban con tención los ojos de la chica.

"Ya me es imposible distinguir este dolor. Con año noche y día, debilitado el corazón. La piel pegada al hueso y la semilla de un amor, creciendo en esa herida recordando tu sabor. Tú mi poesía aliméntame la inspiración. Vuelve a mi vida y vitamíname el corazón. Que mi mundo está muriendo poco a poco... Sin ti. Si no me hicieras caso ignorando mi amor, recojo mis pedazos y me escondo con el sol."

A la confundida muchacha le tomó unos segundos darse cuenta de que Shibe había parado de tocar su lira. En su cabeza aún daban vueltas las palabras que había musitado, intentando descifrar su significado. No fue hasta que sus ojos se toparon con los color aqua del chico que se dio cuenta que esperaba una respuesta.

—¿Q-Qué fue eso? No estoy segura de entender —dijo con un poco nerviosismo.

—Eres tan inocente como ella también.

—¡O-Oye! ¿A qué te refieres con "ella"? ¿Y fue eso una c-confesión? —se encontraba tan confundida y corta de palabras que no sabía con exactitud cuál respuesta deseaba primero, por lo que inconscientemente hizo ambas a la vez.

—Claro. Creo que ya era momento de hacer la confesión.

—¡P-Pero eso no contesta mi pregunta inicial! —su cara comenzaba a tomar una coloración carmesí.

—Oh... ¿eso es un "no"? —preguntó con un tono de decepción en su voz.

—¡Sí! ¡No! Q-Quiero decir... no es un "no" —sacudió levemente su cabeza en un intento de acomodar el torbellino de pensamientos en su cabeza.

Shibe suspiró profundamente y levantó su mirada al cielo, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro para después volver a ver a su interlocutora.

—Tú y yo nos conocemos desde hace algún tiempo —empezó a explicar—. Desde el momento en el que te vi me recordaste a una vieja amiga mía. Ella también era humana. De hecho, me parece que era tan despistada, valiente, aventurera y, a veces, un poco impertinente al igual que tú. Cuando podía solía pasar tiempo con ella, hacíamos muchas cosas distintas, divertidas y otras no tan divertidas, incluso algunas peligrosas, pero siempre disfrutábamos la compañía del otro. Desafortunadamente, un día que volví a Mondstadt a visitarla me enteré de que en una de sus aventuras intentando conseguir medicina para los enfermos en el invierno ella se arriesgó demasiado, hizo más de lo que podía soportar. Por lo que abandonó este mundo —hizo una pequeña pausa y volvió a levantar la vista para mirarla, pues sin que se diera cuenta sus ojos habían caído poco a poco hacia el suelo.

—Shibe...

—Descuida, hace mucho tiempo de eso, lo he superado —volvió a hablar antes de que la muchacha dijera algo—. Y por favor, te ruego que no pienses que estoy enamorado de ti solo porque me recuerdas a ella, porque no es así en lo absoluto. Si bien no puedo negar que en un inicio me vi atraído hacia ti por la cantidad de rasgos de personalidad que comparten, sé que son dos personas diferentes. Es solo que supongo que me alarmé por lo peligrosas que se estaban volviendo estas misiones, ya que no quiero perderte a ti también.

Los ojos del Dios de la Libertad denotaban sinceridad. Una vez terminó su historia, la chica se acercó a él y tomó sus manos, regalándole una sonrisa tímida, nunca se imaginó que la raíz de su preocupación fuera causada por algo tan profundo para él.

—Gracias por confiarme algo tan importante.

El Arconte de Anemo abrió un poco sus brazos,tenía la intención de abrazarla, pero se detuvo en espera de su aprobación. Reader lo abrazó sin pensarlo dos veces, escondiendo su rostro en su cuello. Shibe la rodeó con sus brazos sujetándola con gentileza.

 Shibe la rodeó con sus brazos sujetándola con gentileza

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Es que, Shibe es Venti sí o sí.
Bea, tú turno.
Nitro?

MY LITTLE GIRL, TenistasWhere stories live. Discover now