5

15 0 0
                                    

Pasaron 3 meses, meses de dolor, superación, y mucha tristeza y pensamiento horribles.

En esos tres meses mi vida fueron «normales» se basaban de ir a la escuela, estar en mi habitación, y compartir de vez en cuando en Alex y Cassie.

---

Dormí toda la tarde y noche, cuando por fin abrí los ojos ya eran las 9 de la mañana, decidí no ir a la escuela no tenia animo, ni quería liderar con los profesores. Me pare de cama me fui al baño la casa estaba totalmente solitaria y en silencio, entre al baño y me mire en el espejo solo me veo de mi pecho para arriba, y agradezco eso.

-Que cara de mierda- me dijo mi hermano.

-Gracias- le respondí.

Tenia razón, tenia unas ojeras horribles no me había peinado el pelo y toda la mascara de pestaña regada. Me lave la cara y me limpie todo el maquillaje regado, solo pase mi pelo por detrás de mi oreja.

Baje para la cocina y estaba Alex y mamá 

-¿Hay café?

-Si- me respondió Alex.

Me serví el café negro sin leche, y cogió una tostada y le puse mantequilla de maní, cogí todo eso y me fui para la mesa.

-¿Por qué no fuiste a la escuela?- me pregunto mi madre.

-Estoy muy cansada pero iré el lunes- le asegure.

- Eso no es absurdo.

-Te dije que iré el lunes.

Termine mi café y subí al baño y me di una ducha. Después me cambia y cogí un libro de mi librero llamado "Once minutos" de Pablo Coelho. Me gusta mucho la lectura, cuando leo mis pensamientos se alejan.

Alex toca mi puerta y me dice:

-¿Quieres jugar Uno?

Asentí y me fui con el a su habitación y ahí estaba Cass.

Jugamos Uno hasta la tarde y Cass termino ganándonos.

Decidí salir de casa ya que era viernes y me gustan los viernes, me fui a caminar a un bosque cercano de mi casa. Mire mi celular y eran las 5:40, el sol no estaba tan fuerte y era buena hora para ir.

Mientras caminaba por el bosque me puse mis audífonos y comencé escuchar Lana del rey.

-Que buena es su música- hable sola.

Bueno eso creía.

-¿La de cual?- escuche.

-Lana del rey.

-¿Espera que?- hable.

-¿Qué haces aquí ?- le pregunte.

-Caminando por el bosque, ¿algún problema?

-No.

-Oye.

-¿Que?

-¿Cómo te llamas?

-Liah.

-Un gusto Liah- me dijo

-Un gusto...

-Tyre- me dijo.

Me aleje de el.

Que chico mas raro.

No puede verle la cara bien aparte de que tengo miopía, por que tenia un suéter con capucha, solo logre verle sus ojos eran verdes.

Camine hacia mi casa. Ya el sol se estaba en ocultando.

Llegue a mi casa y lo primero que vi fue a mi madre con dos tipos en la mesa ¿Quiénes son ellos?, ignore eso y su vi a mi habitación deje mi celular y los audífonos.

 Y me dirigí a la habitación de Alex

-Oye, ¿Quién son esos hombres que están con mamá?

-No lo se, pero están tomando y eso me preocupa.

-Si- dije sentándome a su lado

Note que Alex vio mis brazos.

-Liah.

-Ya fue hace tiempo- dije yéndome de ahí no quería mas pregunta.

Entre a mi habitación y me tranque la puerta con seguro por que habían dos hombres desconocidos en mi casa. Me recosté en mi cama y me puse a ver fotos antiguas.

De la nada me llega a la mente ese chico del bosque. Que raro era.

¿Quién es?

¿Y por que me hablo?

Isabella D.

La Historia De LiahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora