Reventón de ladridos melancólicos, murmurando aquel apetito con sabor a muerte.
Desperdicio Todos los cigarros que rompen mi voz...
Estoy destinado hacer un versículo de aquel discípulo que rinde su amor y se convierte en marioneta.
Si dudas de mi amor, clávame una apuñalada y veras que en cada gota de sangre, veras tu imagen estampada.
Si a ti te suma, no me importa si me resta, asi que ami esa cuestión no me molesta.
Ámame sin preguntas, que yo te amo sin respuestas.
Se que es necesario que tenga que dolernos, y sin embargo no significa que seamos igual al resto.
Puede que aveces actuemos de mala manera, me heriste y yo te herí
Quiero incendiar mi hoguera si tu no sumas mis lagrimas, multiplicare mis problemas.
Creí que de vomitar ya me había vaciado, pero la nicotina del cigarro siguió desahogando, y ya no siento mis latidos.
Ni la venganza mas sangrienta, ni la victoria mas gloriosa me devolverán la felicidad que sentí contigo.
Mi vida perdió su mundo y el mundo perderá, su vida.
Por andar desapercibido me volví un alma perdida, como los dulces que dejaba en la nevera y a la mañana siguiente se perdían.
Te di mi corazón de mil maneras y en mil pedazos me lo devolviste.
Estoy aqui melancólico me siento, desafortunado por no tenerte en mi pecho, suspirando fuerte calmo mi apetito de aquel olor a muerte y oscuridad, no se si estoy cuerdo pero se que es real.
Tengo tantos sueños que aveces yo nos cuento, desde correr al cielo hasta tocar cuerpo, la ilusión me habla de cosas que yo no entiendo.
Calmo mi hoguera con un pinchazo en el cuerpo, de esas cenizas que me queman por dentro.
Ya pasaron las 12, no quiero escuchar mas voces, solo quiero el por que y el donde.
Me falta tinta para escribirte esto.
y solo pienso, que pude haberte regalado el cielo pero se me cayo encima, mis ladridos ya sean vuelto transparentes
Tu no eres malvada, en el fondo eres buena, pero yo no entiendo por que envenenas, seguiré sufriendo porque tu vales la pena, y el veneno lo liberare con cortes en mis venas.