Al fin te encontré

Capítulo 4 Zack

Suena mi alarma y volteo los ojos porque quiero seguir durmiendo. Me levanto con fuerzas porque mi cuerpo quiere seguir en la cama, entro al baño y me cepillo los dientes, me quito el short para bañarme, me quejo porque el agua está más fría que la del mar donde se hundió el Titanic.

Bajo las escaleras para desayunar, pero escucho a mi madre llorar y me detengo. Escucho que mi padre está hablando con ella, y trato de escuchar lo que dicen. No es que sea chismoso, pero mi mamá está pasando por una situación que me rompe el corazón

-No puedo con esto Jackson- Solloza la mujer – Esta...noticia me mata, hice todos mis tratamientos, tome todo lo que el doctor me dijo- siento una presión en el pecho al escuchar eso- No hay un avance

-Tranquila Hellen – Dice mi padre para darle fuerzas, aunque sé que él está roto como ella

-No Jackson, esta enfermedad... - Se detiene y puedo escuchar cómo se quiebra- Me está matando cada minuto y cada segundo- Rompe en llanto – No...podre seguir viendo a mis hijos, no podre ver a mis nietos, no podre ver a mis hijos como padres Jackson- Siento que mis ojos arden, no aguanto más, estoy en las escaleras y entro en colapso, ellos no saben que los estoy escuchando.

-Si podrás Helen, eres fuerte, no puedes irte – A papa se le quiebra la voz -Te necesitamos, yo te necesito. No digas eso cariño por favor, te necesito y te amo

-Jackson... el doctor me dijo que me quedaban 4 meses de vida

Al escuchar eso, siento mi corazón arder, siento que mi mundo se cae. No puedo con esto, mi madre... no va a seguir aquí, no va a ver a mis hijos, no podre sentir su cariño. Esto me rompe, no puedo escuchar más...no puedo. Salgo corriendo de mi casa, no quise desayunar, se me quito el hambre. Se que mis padres me vieron, porque escucho que me llaman, pero no les hice caso, no quiero saber nada, no quiero hablar con nadie. Solo quiero despertar de esta puta pesadilla, enciendo mi carro y me voy lo más rápido posible...

Mientras manejo se me viene varios recuerdos con mi familia, y yo de pequeño jugando con mi mamá, mis lagrimas caen, me duele el pecho. No puedo creer que una puta enfermedad nos arrebate todo, es tan injusto, mi mamá es una persona buena y pasa todo esto. 

Hace dos años a mi madre le diagnosticaron con cardiopatía isquémica, una enfermedad que no tiene cura, afecta las arterias del corazón. Siento que no hay salida en esta enfermedad.

Respiro profundo para tranquilizarme, me limpio las lagrimas  para que me vean bien en el trabajo. No me gusta que me vean llorar, tengo que apartar lo sentimental con el trabajo.

 Se me viene a la mente la chiquilla y me rió un poco, porque ella tiene una personalidad tierna pero agresiva a la vez.

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Llego a mi oficina y puedo ver a Emma sentada con las piernas cruzadas, esperándome para abrir la puerta de mi oficina, me rio porque la chica llego temprano. Pero hoy no quiero fastidiarla, no tengo ánimos, ni si quiera he comido y no me provoca.

-Hola Emma, buenos días. Llegaste temprano, te felicito- Le digo abriendo la puerta de la oficina

-Te dije que soy responsable, además traje las fotografías editadas, si la puedes revisar por favor

-Ahora no Emma, después te digo -Le digo serio

-Ok, no hay problema. Hoy puedo ¿tomar unas fotos? – Me dice con una pequeña sonrisa

-No, hoy vas a ver unas fotos, y vas a revisar si tienes errores

-No puedo tomar fotos de verdad? Puedes ver mis fotografías, para que veas que soy...

-Dije que no, ahora no quiero revisar tus fotos Emma – La miro fijamente

-Eres un odioso y gruñón. No entiendo porque eres así ¡Voy hacer lo que me dices, pero por hoy, sino hablare con el sr Andrew! -Ella no me quita la mirada en ningún momento, es fuerte de carácter

-Haz los que quieras Emma – Veo como voltea los ojos y no me dice nada

Mientras camina la veo sobre mis lentes, y puedo detallarla bien. La chica no es fea, tiene un cuerpo bonito ¿Ira al gimnasio? Su cabello le llega a mitad de la espalda, además tiene una forma bonita de vestirse, lleva una blusa negra con un pantalón blanco, unos tacones pequeños, en la cabeza tiene un pequeño cintillo negro que le combina con el vestuario, además con su pañuelo blanco que le cubre todo el cuello.

Me siento y reviso todo lo que tengo que hacer, y hoy no me toca tomar fotos, solo editar las fotos y vídeos. Eso lo hago rápido, levanto la mirada y puedo ver a Emma concentrada en lo que hace, y me acuerdo de las ediciones que hizo, así que tenía curiosidad de como edito las fotos.

-Emma – La llamo, y ella alza la mirada

-Sí? - Alza la ceja

- Quiero ver las fotos que editaste -Me levanto para acercarme y ver en la computadora las fotos

Ella no dice nada y se levanta para mostrarme las ediciones. Veo las fotos y puedo decir que la chica es buena, muy buena. Veo una foto que me sorprende como la edito, es una chica que está en el mar y ve el sol, pero edito los colores de manera increíble que resalta a la persona de la foto y al sol. Esta foto era difícil, yo no encontraba como mejorarla, pero ella lo hizo. Me sorprende.

-Bueno, no lo puedo negar, eres buena chiquilla

-Te lo dije, no es por presumir, pero soy buena en lo que hago gruñón- Me da una pequeña sonrisa

-Bueno, me puedes ayudar con las ediciones

-Y en las fotos también

-Eso lo hago yo, tu algún día lo harás -Me levanto para ir a mi computadora

-Algún día me dejaras – pone los ojos en blanco -Aquí hay comedor verdad? – Ella pregunta

-Si, en el piso 1

-Bueno ya vuelvo, no he desayunado, voy a comer. Me muero del hambre

-Yo tampoco desayune, Salí de mi casa rápido

- ¿Quieres que te traiga algo?

-No gracias, no tengo hambre

-Pero es malo no desayunar

-Dije que no Emma – Le hago una sonrisa falsa

-Ok – dice para luego irse

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Después de hora y media

Observo que Emma llega, y puedo ver que tiene un empaque con comida y puedo ver unas donas. Ella se acerca y me mira de reojo y después sonríe. Ay no, ya sé que va a hacer, y eso que le dije que no.

-Te traje algo gruñón- Me sonríe con boca cerrada

-Te dije que no chiquilla – Le Sonrió

-No me importa, es malo no desayunar. Mi mamá se molesta cuando no desayuno-Eso me recordó a mi mama y sonrió nostálgicamente al recordar lo que pasa en mi familia.

-Mi mamá también lo dice, se molesta y nos da una clase del porque hay que desayunar

-Bueno, yo no te daré esa clase. Anda, come gruñón, al menos un poco – dice eso para luego sentarse en su escritorio

-Gracias Emma

Le digo con cariño, porque a pesar de que no me gusta los equipos o compañeros de trabajo. Ella me agrada, creo que no fue una mala idea tenerla de compañera, aunque voy a vigilar todos los trabajos que haga, ya que mis trabajos son perfectos.