Tenemos que ir al norte

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En el antiguo Japón, los monjes habían encontrado una forma de utilizar la energía de diversas criaturas a sí como almas de animales, estas se utilizaban a travez de las artes marciales que se les enseñaban a familias de confianza.

Las familias podian perfeccionar a su manera el arte marcial e incluso agregarle o quitarle lo que les convenia.

Sin embargo, en consecuencia estas causaban un gran desgaste físico y mental para los que las practicaban, realmente causaba un gran dolor, tanto que los  luchadores podian quedar paralizados, perder la cordura, puenden perder alguna parte del cuerpo, ataques al corazón y otras cosas más...aunque esto no asustaba a los luchadores, ya que no es algo diferente a lo que haya pasado en una pelea.

Ahora pasando al tema que nos importa, justo en este momento en una mansión tradicional de Japón se encuentran un total de tres chicos y una chica que no dejaban de maldecir a la actual cabeza de la familia sano, osea su abuelo.

- ya les dije, los mandare a una misión importante al norte, pueden llevar a los compañeros que quieran, pero no es negociable la misión- dijo serio

Mickey- Pero acabo de llegar del este, ¡no es justo!, me prometieron vacaciones- dijo con las mejillas infladas, ceño fruncido y brazos cruzados.

Sinishiro- concuerdo con el enano, todos acabamos de volver de una mision y no hemos descansado- lo dijo, ignorando la cara de ofensa que mickey puso al escucharlo.

En cuanto Emma e Izana estaban demasiado cansados para peliar.

No estaban de acuerdo pero Emma acaba de llegar del centro e Izana del sur, la familia sano tenia la reputación de éxito en sus misiones por ende eran la más solicitada para las misiones de los monjes.

Tambien era el echo de que varias familias le tenian gran lealtad a los sano, muchos personas de otras familias trabajaban para ellos.

- Varias familias estaran ahi, es una formalidad presentar a los integrantes de las familias a la siguiente generacion de monjes- el abuelo sabia que no era justo, pero es una formalidad necesaria, si no lo hacían los monjes podrian mal pensar de ellos, viendolos como posibles traidores a su confianza, tenia que apelar al sentido de la razón de sus nietos para que fueran.

Vio como sus nietos se miraron entre ellos, tal vez por fin usaron sus cabezas y pensaron las posibles consecuencias de no ir a presentarse ante los monjes.

-¡NO!, ¡QUEREMOS VACACIONES!- ese fue el grito colectivo de los cuatro hermanos, ya ni porque son cuatro pensaron en los problemas que podrían ocasionar.

Sus nietos no tenian sentido de la razón, pero todos eran manzanas del mismo arbol.

- Esta bien, pero yo ire al norte a presentarme ante los monjes, pueden quedarse si ha si lo quieren- los hermanos entrecerraron los ojos, no confiando en sus palabras - despues de todo las familias iran, hasi que no tendran compañia- los hermanos abrieron sus ojos, el viejo tenia razón, no estarian con sus amigos.

Pero no van a flaquear tan facil.

- Lastima, se perderan el festival nocturno del territorio del norte hay mucha comida- mikey no lo hara, no se rendirá, suena tentador pero el ha viajado a diferentes zonas de japon y ha probado mucha comida como para rendirse- ya que es la cuna de los postres de japon, haran todo una zona dedicada a cada postre incluido el dorayaki y taiyaki- pero mikey es humano y tiene limites.

Mikey- esta bien, ire, pero más vale que los dulces lo valgan- dijo para dar la vuelta y caminar a su cuarto.

Va uno, quedan tres.

-genial mikey- dijo mientras veía a su nieto dirigiendose a su cuarto- iremos a las aguas termales, dicen que son las mejores de todo Japón-

Emma parpadeo al escuchar eso, unas aguas termales sonaban bien, pero segun lo que recuerda no hay aguas termales en el territorio norte.

Emma- el territorio norte no tiene aguas termales- no queria escucharse cortante con su abuelo pero enserio ocupa vacaciones

- ¡ho! No lo sabes, hace tiempo encontraron estanques sudterraneos y con ellas hisieron las casas de baños, hay rumores de que es agua magica que rejuvenece a las personas.-

Emma- no lo creeré hasta que lo vea-

- la unica forma de verlo es si vas al territorio norte, sabes son unas aguas muy concurridas pero los monjes tienen sus propios baños con las mismas aguas  , las familias invitadas por ellos tendran la oportunidad de entrar a esas casas de baño.- lo dijo con cierto tonito de burla que hiso que Emma tuviera cierto tic en el ojo por caer en la trampa.

Emma- tambien ire con ustudes, preparare mis cosas- ha si como mikey, emma tambien fue a su cuarto.

Quedan dos.

El abuelo paso su vista al de ojos morados.

Izana- No ire con ustedes- sonaba firme

- Ya dije que se podian quedar, pero realmente es triste que te pierdas el festival nocturno, lo hacen para ver la lluvia de estrellas-

Izana- tch- chasqueo la lengua, "ignorando" a su abuelo.

- aunque sera divertido estar con emma y mikey, sera bueno ver a los artistas callejeros realmente, dejan fluir el arte en ese lugar-

Izana miro a su abuelo con ojos abietos, a él le gustaba el arte y sus hermanos no lo entienden como él lo hase, ama a sus hermanos pero ellos no tienen la sensibilidad de un artista.

Izana- regresare de inmediato si resulta que mentiste- y se fue a preparar sus cosas, resulta que no era tan firme.

Y queda solo uno.

El mayor de los hermanos vio a su abuelo y viceversa, casi pareciera que ellos tenian una pelea interna entre ellos.

- sabes, si por algo es realmente famoso el territorio norte, es por sus muy famosas masajistas-

Sinichiro-me convesiste, voy por mis cosas- tal vez, piensan que acepto por las chicas, y si, un poco pero era más el echo de resibir un masaje, desde hace semanas le dolia la espalda a un punto donde no podia descansar bien, sus ojeras eran prueba de ello.

El abuelo suspiro pesadamente, logro convecer a todos sus nietos ahora viene lo dificil, el camino de ida al norte.

Masajista profesionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora