Girasoles

🌻;; 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟿

❝ Querida, eres lo que nunca pensé que necesitaría. Eres tú a quien yo quiero a mi lado. ❞

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Son las once de la noche, y nos encontramos mi hermano, mi compañero y yo en las afueras de Moebius, listo para entrar.

─ De acuerdo, recuerden el plan: Buscamos a Scourge, lo dejamos inconsciente y lo llevamos a G.U.N. ─ Nos recordaba mi hermano, por lo que Espio y yo movimos la cabeza de manera afirmativa.

Salimos del auto de Espio y él le puso la alarma al mismo para luego cruzar la entrada del barrio más peligroso de todo Green Hills. Mirábamos por todos lados y confirmamos que todos estaban dormidos, pero nunca se sabe quién puede aparecer a atacarte.

Mephiles y yo podríamos una pistola en cada mano, y Espio por su parte tenía en sus manos una katana; él ha estudiado artes marciales por lo que es bueno para esas cosas, pero además no confía demasiado en las armas. Pero eso no es importante.

Nos aproximamos a nuestro destino, habíamos pasado la casa de Rosy y sentimos que la casa de Scourge no estaba lejos.

─ Shadow, mira allá ─ Me hablaba mi compañero camaleón apuntando hacia una casa que decía en pintura en aerosol verde "Scourge estuvo aquí".

─ Genial. Andando. ─ Demandé para los contrarios, los cuales obedecieron mi mandato y nos acercamos a la casa para estar frente a la puerta. ─ Ok, a la cuenta de 3, abrimos la puerta. 1-

Ni siquiera pude terminar y Mephiles ya había pateado la puerta mientras estaba mirando el perímetro.

─ Vaya, alguien se adelantó. ─ Dijo Espio a modo de obviedad.

─ No soy alguien que pierde tiempo. Andando. ─ Comandó Mephiles y los dos entramos a la casa, yo fuí el último por lo que cerré la puerta. ─ De acuerdo, esta casa es pequeña, creo que podemos separarnos.

─ Gracias por sugerir eso, Mephiles. Así que tú revisa aquí abajo. ─ Mi gemelo me miró de mala manera, pero no se opuso. ─ Espio, ven conmigo arriba.

Mi compañero asintió y ambos empezamos a subir por las escaleras en silencio. Al estar en el segundo piso de aquella casa, cada uno se fue por un lado diferente del pasillo. Me tocó revisar en la habitación del fugitivo.

Encontré varias fotos de chicas, unas cuantas armas y partes metálicas de máquinas, pero él no está.

Maldición.

─ No está en el baño, pero encontré esto. ─ Me giré a verlo y pude ver que tenía una granada, seguro era eso lo que encontró. ─ ¿Tuviste suerte?

─ Varias cosas, pero no está aquí. ─ De repente habíamos escuchado un grito en la primera planta. Bajamos de inmediato.

La situación era está: Mephiles había disparado a la pared en la que se encontraba la puerta, y sorprendentemente ahí estaba parado el erizo que buscábamos.

─ Eh... no esperaba visitas en mi casa. ─ Bromeaba tratando de parecer tranquilo, pero escuchó otro disparo que impactó contra la puerta al costado de su cara.

─ ¡Tras el erizo! ─ Gritó Mephiles corriendo detrás de Scourge.

Espio y yo nos miramos confusos, pero de igual manera corrimos detrás de mi hermano para tratar de alcanzar a Scourge, pero él tenía una ventaja, velocidad supersónica.