hechicero

2

Por la tarde Merlin iba caminando a los aposentos de Arthur a cumplir con su deber de sirviente personal del príncipe. Estaba metido en sus pensamientos pensando como ocultar a su amigo el hecho de que su boda ya esta planeada y no precisamente con una sirviente morena, aún que, quizás, a su amigo Lancelot no le desagradaba tanto esta situación. pensar eso le sacó una sonrisa al muchacho, que hace días no se veía en su rostro y entró al cuarto.

Empezó a extender la cama metido en sus pensamientos.

- ¿Pasó algo bueno? - Pregunto el príncipe mirándolo

- Oh, nada. ¿Por que preguntas ? - Preguntó Merlin un poco nervioso

- Estabas sonriendo como idiota al entrar aquí - dijo Arturo un poco dudoso

- Nada importante, solo pensando en algunos cosas -Merlin estaba feliz. El príncipe por fin le volvió a hablar otra vez tomando la iniciativa, pero ahora tenía un nuevo secreto con órdenes del rey.

- Entiendo, por cierto Merlin, tengo algo importante que hablar contigo -dijo el rubio mirándolo con una expresión seria.

- Claro,¿ que pasa?

- Me preguntaba si ...- el príncipe no pudo terminar su oración por que unos golpes se oyeron en la puerta.

Era Gwen. La sirvienta tenía algo importante que decir.

-Lo siento por interrumpir Sir pero, su padre lo llama al comedor.  Dijo que tenía algo importante que discutir con usted.

- Gracias Gwen -dijo el príncipe levantando de su silla mirando a Merlin con un rostro de decepción al no poder hablar con él y salió del cuarto.

la sirvienta se volvió hacia Merlin mirándolo intentando decir algo, parece que algo le molestaba.

- Pasa algo Gwen?- Preguntó el sirviente del príncipe un poco confundido.

- Podemos hablar Merlin?- dijo ella

- Claro

- Aquí no. ¿ Podemos discutirlo en algún otro lugar?-  Se notaba un poco nerviosa y alterada también.

Merlin un poco extrañado de su comportamiento dejo todo lo que estaba haciendo en el cuarto del príncipe y se fue con ella. Caminaron un rato y llegaron a un lugar del castillo donde extrañamente pasaba alguien. Gwen no sabía que decir o por donde empezar. Se notaba bastante extraña desde todo el día. ¿ Quizás había llegado a saber sobre el compromiso de Arturo? Pero era imposible. Ese compromiso era secreta hasta para el príncipe. Entonces, que es lo que la alteraba tanto?

- Merlin, escucha - Había comenzado a hablar. Su voz se notaba bastante extraño, incluso se podía notar el pequeño temblor que salía de sus labios al hacer un sonido. Si la vieras de lejos dirías  que estaba a punto de romperse a llorar si decía una palabra más. - Ayer estaba caminando al bosque para recolectar algunas hierbas cuando... - estaba sollozando ya con sus párpados húmedos

- ¿Gwen que pasó? ¿ alguien te hizo algo? ¿ te lastimaste en algún lado?- Decía Merlin preocupado

- No, no, no es eso, yo...- una lágrima se deslizó en su mejilla

- Gwen me estas asustando - dijo Merlin bastante preocupado por su amiga

- No Merlin, escucha. Escuchmame atentamente. - cogió una bocanada de aire y empezó a hablar. - Ayer caminando por el bosque me topé con Morgana

- ¿¡Morgana!?- dijo Merlin alterado y preocupado por su amiga.

Morgana había cambiado demasiado. Ya no era esa chica inocente que había conocido la primera vez en Camelot.

La primera vez que vino a Camelot y se topó con el príncipe y princesa de esta ha tenido impresión bastante peculiar. Consideraba a Morgana una ángel caído del cielo, mientras que a Arthur, un demonio egocéntrico un poco idiota, aparentando ser un príncipe perfecto, pero los sucesos del después cambió completamente la primera impresión que había tenido de cada uno.

Ahora pensando, le causó risa. Extrañaba a esa preciosa dama inocente y pura con una sonrisa angelical y sin malas intenciones.

-Morgana te hizo algo Gwen? Si lo hizo yo...- El tono amargo de Merlin ha sido cortado por Gwen

- No Merlin, no hizo nada, dejame acabar. Encontré a Morgana en el bosque e instantáneamente empecé a correr pero ella me llamo y...

Día antes

- ¡Gwen !¡Gwen ! Gwen espera - Morgana estaba gritando con la voz desesperada. Parecía herida y confundida.

- Por favor, no me hagas nada. - Gwen suplicaba asustada lista para correr de nuevo

- ¡Qué! No, No gwen no haré nada. Por favor, necesito hablar contigo - No parece que mentía. Morgana mantuvo la distancia para no asustarla más. - Gwen, solo tienes que escucharme si? no haré nada, yo ...Ugh... - Ella empezó a toser  sangre

-Estas bien? - dijo Gwen acercándose un poco, pero aún manteniendo su distancia por la desconfianza. después de todo ella ya no era la amiga que conocía.

- E-Estoy bien. Gwen yo...yo tengo algo que explicarte. Yo... yo lo siento mucho por todo. Yo... -Morgana tosió fuerte acompañado de gran chorro de sangre. Parecía en mal estado. - Gwen yo...yo no era yo en estos años. había perdido la cabeza. Te explicaré todo después mejor pero... por favor ayudame... COF...COF...COF -

- ¿ Por que tengo que confiar en ti ? - se acercó Gwen dudosa pero aún con intención de ayudar a quien era su vieja amiga. No podía explicarlo, pero se notaba sinceridad en sus ojos.

- Yo he sido h...hechizada. No estaba en mi sano juicio. Morgause me hechizó y desde entonces no podía pensar por mi - Su vista se estaba nublando - yo...- Morgana no pudo terminar. Se había desmayado.

-¿¡ Morgana!? - dijo la sirvienta alterada