Haces que me vuelva loco, soy fuego de nuevo - Thiam [Traducción]

1. Violeta, azul, verde, roja para mantenerme lejos

Liam está convencido de que el mundo tiene una especie de venganza enfermiza contra él. No hay otra explicación sencilla que pueda ilustrar por qué Liam es siempre el que lucha bajo el implacable peso del mundo.

Con el trauma de la infancia, la enfermedad mental, la maldición licántropa que lleva desde el susurro de una cicatriz en su muñeca, y los constantes enfrentamientos con demandas violentas de su muerte, Liam decide que debe ser una venganza.

Un rencor injustificado que Liam enmendó al bajarse del Jeep usado de Stiles para investigar el espeso humo que se filtra desde el capó del vehículo que expira. Parece que no es suficiente con emboscar a Liam con cazadores problemáticos después de los entrenamientos, así que el universo necesita rematar la noche con problemas en el coche también.

Al levantar el capó, descubre más cinta adhesiva que cables, y al instante tose mientras sus pulmones se llenan del olor a plástico quemado. Mientras Liam aleja la nube de humo que intenta estrangularlo, se pregunta a distancia por qué está conduciendo este Jeep, que está en las últimas. Considera la posibilidad de llamar a Stiles hasta Washington solo para maldecirlo, pero antes tiene otras cosas más importantes que atender.

Para cuando Liam ha reajustado toda la cinta adhesiva que mantiene unido el interior del Jeep en decadencia, y ha añadido aproximadamente medio papel más al desorden, renuncia a la llamada telefónica a Stiles y opta por llegar a casa antes de que su madre emita una alerta de desaparición para él.

El camino de entrada está ocupado sólo por el coche de su madre cuando llega a la casa, y sabe que ella ha oído su llegada. Si no fuera por los constantes gemidos y chirridos del Jeep, entonces ella debe oír el fuerte crujido del metal cuando él cierra la puerta del Jeep.

Cuando entra por la puerta principal, la encuentra sentada expectante en la mesa de la cocina con una taza de lo que huele a manzanilla.

Ella arquea una ceja impaciente en su dirección y dice: -¿Y bien?-

-¿Y bien, qué?- Liam resopla como pregunta mientras arrastra su equipo de lacrosse sobre la alfombra, con el cansancio del día calando en sus huesos.

-Es casi medianoche, así que has tenido tiempo de sobra para inventar alguna excusa de por qué llegas a casa cuatro horas tarde. Otra vez-

Liam trata de captar los olores que la rodean antes de decir algo que la haga estallar, y se sorprende al encontrar sólo frustración y miedo; nada de ira.

-Mira, lo siento, pero surgió algo con Scott y luego el Jeep se estropeó de camino a casa- explica Liam, y sólo es capaz de hacerlo pasar como una verdad porque no es una mentira. Scott llamó a Liam después del entrenamiento, pero fue porque Alec se metió en una disputa con alguien que no estaba dispuesto a dejarlo salir vivo, y el Jeep murió.

-¿Scott? ¿Otra vez? Empiezo a pensar que necesitas pasar algún tiempo lejos de él si es una mala influencia- le dice a Liam, y éste se atraganta con lo que podría ser un insulto.

-Scott es una gran influencia, mamá- dice Liam con firmeza, a la defensiva -Me ha ayudado mucho, así que sería una grosería por mi parte no devolverle el favor cuando él también necesita ayuda-

Ella considera a Liam antes de decir: -Lo sé, ¿vale? Scott parece una persona muy dulce, pero si no es culpa suya que llegues tarde a casa al menos tres noches a la semana, entonces es tuya, Liam-

La culpa empieza a ceder en las entrañas de Liam y le corroe, poco a poco, hasta que no es más que un montón de atrofia. Debería decírselo, debería cumplir las promesas de honestidad que se han hecho el uno al otro durante años, pero Liam no puede. No quiere arriesgarse a que su propia madre lo aleje, así que, en cambio, es él quien empuja. En lugar de decirle las cosas que explicarían sus llegadas nocturnas y las cosas que la mantendrían despierta incluso después de su regreso, se cierra y la bloquea.