Cambio de planes

Capítulo 10

Entre al instituto y había mas gente de lo normal, y es que eran los de intercambio, habían venido chicos Italianos, y a nuestra clase nos tocaba escoger a un chico o una chica y acogerlos en nuestra casa durante 2 meses.

Cuando entré a clase me encontré a Maddie, había algunos de los chicos que teníamos que elegir. Eran todos muy guapos, tanto chicas como chicos, en especial había uno que me llamo la atención. Era moreno, aproximadamente 1'90, ojos marrones y tenia un tatuaje en el antebrazo.

Me senté al lado de Maddie.

-Cierra la boca que te va a entrar una mosca-dije riéndome-

-Pero Elie, has visto que chicos mas guapos, eso no lo hay aquí.

Tenía razón

En ese mismo momento entro la tutora de la clase.

-Hola chicos y bienvenidos, como ya habrán visto estos próximos 2 meses tienen que acoger a uno de estos chicos italianos.

El chico del que acababa de ver, no paraba de mirarme y sonreírme. ¿será una señal para que lo acoja a el?

Ya había elegido media clase y llego mi turno.

-Elie, ¿Cuál eliges? - dijo la tutora.

-El chico de la izquierda. -dije y él me sonrió-

Se puso a mi lado. Pasaron todas las horas ya, y me lo tuve que llevar a casa, cogió sus dos maletas y lo llevé a mi casa.

-Mama ya estoy aquí-dije alzando la voz-

-Hola hij- y el quien es?

-Mama es el chico de intercambio italiano, a mí también se me paso decírtelo-dije rascándome la cabeza-

-Ah bueno no pasa nada, bienvenido sea.

-Gracias-dijo el sonriendo-

-Bueno mama lo ayudo a subir su equipaje a la habitación de al lado mía.

Parecía que llevase un muerto con la cantidad de ropa que llevaba en la maleta.

-puedes tu sola o te ayudo-dijo el ya arriba con su otra maleta.

-Me podrías ayudar un poquito? No sabia que pesaba tanto-ambos reímos y el cogió la maleta con tal facilidad que ya en 0,2 segundos ya la había subido.

-vas a gimnasio o algo parecido?

-sí, todos los días excepto fin de semana

Lo acompañe hasta su habitación, estaba al lado de la mía y compartíamos baño.

-esta es tu habitación, cualquier cosa que necesites no tengas vergüenza de decírmelo te dejo que deshagas la maleta.

No le pregunte su nombre, así que volví a su habitación. Entre y el estaba con el torso al descubierto.

-oye perdón- LO SIENTO LO SIENTO, NO SABIA-dije cerrando la puerta-

-No pasa nada- dijo riendo-

-puedo pasar ya entonces? -dije tapándome los ojos con mis manos-

-Si

-Solo quería saber cómo te llamas, que todavía no te lo he preguntado y tampoco me lo has dicho.

-Me llamo Matteo.

Joder que nombre mas bonito tiene, me lo esperaba peor.

-Ahora si puedo decirlo, Encantada de conocerte Matteo.

-Lo mismo digo Elie-dijo guiñándome el ojo-

Me sonroje así que decidí irme a mi habitación, estuve haciendo tareas y ayude un poco a Matteo con la suya, eran las 19 de la tarde. Mire mi móvil, tenia 4 llamadas perdidas de Nathan y mas de 20 mensajes de él.

MIERDA lo que me preparo era hoy, se me paso por completo.

Enseguida lo llamé y le dije lo que paso y cancelamos el plan.

Lo note enfadado, pero es que con el tema de intercambio y todo, se me paso.

Hice la cena para mí y para Matteo ya que mis padres no cenaban aquí hoy, se fueron de cita romántica y tendré la casa sola por una semana porque después de la cita se irán de viaje.

-¿Que te apetece cenar, Matteo?

-Lo que quieras tú, es tu casa.

-Quieres que hagamos una pizza?

-Venga vale, hace tiempo que no como pizza.

Mientras se hacia la pizza empezamos a hablar sobre nosotros y a conocernos mejor.

- ¿Y bueno Elie, tú tienes novio?

-no la verdad.

-y eso por qué?

Le estuve resumiendo un poco lo ocurrido

-Joder, vaya cabrón.

-si bueno un poco, y tu Matteo? ¿Tienes novia?

-No para ser sincero, no ha llegado todavía la chica la cual yo pueda decir "me enamorado"

Ya esta la pizza y vimos una película mientras comíamos, yo me estaba quedando dormida y cuando abrí los ojos me di cuenta que estaba dormida sobre su pecho en el sofá. El me estaba cogiendo por el hombro.

Me levanté con cuidado y me fui a mi cama.

A la mañana siguiente mientras me estaba desperezando me dio un olor a tostadas super rico, y era él. Matteo se levantó antes que yo para hacer el desayuno.