Capítulo 18

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Cuando llegamos a casa, organizamos la compra e hicimos la pizza, mientras que se horneaba me senté con Matteo a ver algo en la televisión. Cuando fui a coger el mando me lo quito el primero. Lo mire con una cara de desafiante y ahí empezó una guerrilla entre nosotros dos, volaron cojines, nos dimos tortazos con los cojines etc. Hasta que me senté encima suya acercándome a su boca, entonces le quité el mando.

-eres muy mala Elie, usar métodos de seducción para quitarme el mando es de ser mala persona. -dijo riéndose, pero con un toque molesto.

-lo siento, no me lo dabas por las buenas, pues será por las malas. -puse HBO y empezamos a ver "EUPHORIA".

Sonó un temporizador que pusimos para saber cuando apagar el horno, ya que nos indicaba cuando estaba lista la pizza.

Puse la mesa mientras que Matteo cortaba la pizza en trozos iguales.

Una vez que comimos nos volvimos a ir al sofá, esa tarde eran los fuegos artificiales, así que nos teníamos que arreglar.

El se tumbo con su cabeza en mis muslos, mientras que yo le hacia un masaje en la cabeza, se veía tan guapo...

Al rato, se quedo dormido y yo hice prácticamente lo mismo. Cuando desperté eran las 18:00. Decidí dejarlo que duerma un poco más, mientras yo me decante por irme a bañar a la piscina, quería hacerme unos largos y despejarme un poco de todo y de todos.

-Elie, que haces en la piscina? -dijo Matteo desperezándose.

-quería estar sola un tiempo y pensar en mis cosas.

Matteo empezó a quitarse la camiseta y se tiró de bomba.

-oye, avísame cuando te vayas a meter la próxima vez, por que quiero estar contigo, Elie.

Esas palabras de Matteo me hicieron mariposas en el estómago, tenía a quien le gustaría estar a mi lado y aguantarme.

-Matteo sé que es muy rápido decirte esto, pero-

Matteo me acerco a él, agarrándome por la cintura.

-Elie me gustas, quizás soy muy rápido o quizás o no, pero llevo así desde el beso del mirador, provocas un sentimiento en mi muy fuerte, de amor.

Me acerque a él y lo empecé a besar apasionadamente, nuestras lenguas se enredaron y cuando me separe para coger una bocanada de aire me arrime a su oído y le susurre.

-tu a mí también me gustas Matteo.

Seguimos besándonos y el me agarro por el trasero apegándome a él, lo apretaba con fuerza y yo notaba su dureza chocar conmigo. Así que decidí bajar la mano y pasarla justamente por ahí. El se tensó.

-Elie aquí no, quiero que sea más especial.

-okey- dije y le di un beso y empecé a salpicarlo y el hizo lo mismo.

Me cogió por el trasero y me puso en su hombro, empezó a hundirme, y cuando me bajo me fui a la ducha.

Nos vestimos y fuimos a un bar y cenamos una cosa rápida, a las 21 eran los fuegos artificiales.

Cuando llegamos al bar el pidió una cerveza y yo también, y una musaka para compartir y de postre un coulant de chocolate.

Empezamos a escuchar una especie de música así que fuimos a pagar y fuimos a las torres blanca.

Estaban a punto de comenzar los fuegos artificiales, empezaron los fuegos artificiales y me miro y yo lo miré a él, lo cogí de la mano y el me acerco pasando un brazo por mi cintura, mi mano se poso en su mejilla y me empezó a besar.

De repente escuchamos a una turista inglesa detrás nuestra.

-hola perdona, os acabo de hacer una foto, están los fuegos artificiales detrás de vosotros y es una foto hermosa, sois una linda pareja. -nos dio la foto y sí que era verdad, era preciosa.

El llevaba una camisa blanca y vaqueros y yo llevaba un vestido negro ajustado, los fuegos artificiales le da el toque a la foto.

-muchas gracias, es preciosa la foto. -le dije agradeciéndole a la chica.

Ella me sonrió y todos empezamos a aplaudir por que ya habían terminado los fuegos artificiales.

-los primeros fuegos artificiales a tu lado, y espero que no sean los últimos-dijo Matteo sonriéndome mientras los ojos le brillaban como si de estrellas se tratasen.

Cambio de planesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora