Por nuestro propio bien

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Capítulo 5: Casis, suposiciones e intenciones

Los dos, durante la última semana, se habían fijado algunas metas.

Wilbur, después del día que pasó con la puerta del dormitorio cerrada con llave, tuvo que admitir que sabía que se saldría con la suya fácilmente. Apenas dijo nada de una respuesta antes de que los dos estuvieran hablando de algo completamente diferente. Y sabía que no era una gran 'cosa de amigos' para hacer. Entonces, con la incomodidad de la culpa incómoda que sentía, se fijó la meta de abrirse, aunque solo fuera un poco. Quackity habló sobre su vida y otras experiencias un poco más personales la mayor parte del tiempo. Seguramente Wilbur podría hacer lo mismo.

El objetivo de Quackity, sin embargo, indirectamente se hizo un poco más difícil debido al de Wilbur. Quackity estaba tratando de evitar que el calor inundara su pecho nuevamente, solo sabía que se estaba volviendo innecesario. Ya sea que el rosa en sus mejillas fuera el resultado de algo que Wilbur dijo o hizo Wilbur, trató de deshacerse de él instantáneamente. Simplemente no había necesidad de estar tan concentrado en su amigo, incluso si el tipo de repente era mucho más hablador sobre cosas que Quackity nunca pensó que haría (verás, ver a Wilbur posiblemente confiando más en Quackity envió su mente a una espiral blanda de logro, un vértigo apreciativo, y... ¿tal vez incluso algo como adoración?).

Por supuesto, Wilbur no tiene idea del objetivo de Quackity, obviamente Quackity no era tan ridículo como para decir tal cosa en voz alta. Wilbur tampoco declaró la suya en apariencia, pero Quackity se dio cuenta de que algo había convencido a Wilbur de abrirse.

Así que ahora aquí están, ambos intentando acercarse más y más a sus objetivos secretos.

Quackity estaba haciendo todo lo posible por ignorar la forma en que se ve Wilbur bajo la luz de la luna, cabello castaño esponjoso y una raya blanca teñida casi de un azul claro que hace al cielo nocturno y la luz fluorescente que de alguna manera se las arregló para permanecer en el patio.

Pero eso fue bastante difícil, ya que ambos estaban sentados uno al lado del otro en un pequeño banco de madera que era más un taburete de madera oxidado que llegaba hasta las rodillas, probablemente a punto de romperse y empujado contra la pared para que los dos tuvieran. una superficie para apoyarse.

Wilbur fue quien sugirió esta idea, por lo que, por supuesto, también fue él quien sugirió que tomaran una manta para mantenerse calientes. Quackity asintió, a punto de agarrar uno para él y otro para Wilbur cuando el tipo dijo tan casualmente que solo se necesitaba uno. Quackity, por supuesto, se hizo el tonto y le preguntó a Wilbur: "¿Qué pasa con tu manta?". a lo que Wilbur simplemente sacó la manta de la bodega de Quackity y dijo: "Será nuestra manta, ¿Qué tal?"

Y Quackity dijo que sí, sí que estaba bien y así es como terminaron pegados a los costados (para mantener el calor) mientras contemplaban el cielo nocturno realmente hermoso bajo la luz parpadeante del patio.

"Sabes, algo sobre el cielo", comienza Wilbur con un murmullo bajo y pensativo, rompiendo el cómodo silencio al ver que finalmente estaban sentados en el pequeño banco. Quackity tararea como respuesta, curioso por lo que baila detrás de los ojos de Wilbur mientras mira las estrellas dispersas en gris y azul.

"A pesar de cómo las cosas han cambiado drásticamente, no importa cuántos zombis caminen por las calles, a pesar de todo", dice Wilbur, una pasión más tranquila se hunde profundamente en su tono mientras observa el suelo vacío debajo de ellos antes de volver a mirar hacia arriba. "El cielo sigue igual".