Primer Encuentro-Marcel

41 0 0
                                    

-¿Que puedo usar hoy?
-algo que sea común y a la vez atractivo, quiero conocer chicos esta vez
-esta bien Pau, pero no me estés usando como carnada, ya estoy harta de ese juego que haces, me presentas y luego hablas tú
-vamos, ¿a caso no es divertido?
-podría ser, ver a esos sanganos arrastrarse por una chica como nosotras, me siento la dueña del mundo
-¡ohh si, esa es mi perra!
-choca esos cinco
Saltando chocamos palmas en el aire, espero que hoy pueda conocer a alguien interesante, después de todo, hace ya tiempo que con suerte coqueteo y puede que me haga falta practica, siento que será como ver a una mona cortejando a un príncipe.
***
Llegamos al lugar, era una gran casa, habian dos chicos en la puerta bebiendo, uno de ellos me parecía familiar, sabia que había visto ese pelo anaranjado en algún lado.
***
La fiesta subia de tono y la gente comenzaba a mejorar los ánimos, yo bailaba con Pau y sus amigos, cuando de pronto me chocan el tio del pelo naranja con otro sujeto a punto de llamar a Guajardo, no me preocupe, segui con mi baile, cuando de pronto alguien me coge la mano, esta algo ebrio y tiene un extraño olor a enjuague bucal, creo que es como camuflaje de la expulsión de su estómago. No niego de que sea lindo, quiza hasta guapo, pero tiene una pinta que no me agrada para nada.
"¡Esta chica sera mi novia! - dijo el sujeto que poseia mi mano en medio de la multitud, alzó mi mano para que todos pudiesen ver quien era, no sabia que hacer, solo me ruborice a mas no poder, llega su amigo y nos saca de ahi.
Terminada la fiesta el muchacho de pelo naranja nos dijo que por el mal momento nos iria a dejar a casa.
-yo me puedo ir a casa sola, ella es la que necesita alojamiento- dijo Pau en una especie de tono ebrio.
-No se preocupen, pueden quedarse con Andrés y yo en su casa, creo que todos necesitamos dormir... Por cierto, mi nombre es Matías, pero pueden decirme Mat.
Llegamos a casa y ayudamos a bajar lo que quedaba de Andres, lo dejamos en su cama y Mat nos enseño donde podiamos dormir.
***
-¡Ohhh mierda! Pero que buen sueño - fueron mis primeras dulces palabras de la mañana, que despertaron a todos, o bueno, casi todos
-¿quién puede preparar algo de comer? Dijo Mat mientras caminaba al baño
-¡yo!- replique al instante, me levante, y comencé a buscar las cosas para preparar un buen desayuno, abri unas gavetas y para mi sorpresa habia de todo, asi que puse mis manos a la obra preparando un rico desayuno.

La Vida De Mis Sueños Es RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora