5

119 5 3
                                    

Dios, por favor deja que dure más de unas pocas horas...

Estaba tan cansada de que me mostraran el mundo y luego me lo arrebataran. Sí, a menudo había sido un cómplice en el desmoronamiento ante mis ojos, pero esta vez no lo estropearía... si tan solo ella estuviera dispuesta... si tan solo quisiera...

Ella sabía lo que yo quería... recordaba todo. Gemí cuando ella me tocó, haciendo que mi cuerpo ardiera de necesidad y deseo. “Lisa…”

Ella me estaba tomando el pelo, sus ojos bailando con deleite. "¿Es esto lo que quieres?" preguntó, su mirada nunca dejando la mía pero sus manos viajaron más abajo, debajo de mi cintura. Jadeé. Quédate, quédate conmigo niña, nunca me dejes, ámame para siempre.

No verbalicé mis pensamientos... demasiado asustada de que ella pudiera decir que no... aterrorizada de escucharla decir que esto era solo una noche... y por la mañana me dejaría solo con mi destino y soledad desgarradores.

Toma mi mano, bebé, nunca la sueltes. Le prometería el mundo si tan solo me diera esa oportunidad, una oportunidad más. Pase lo que pase, no te sueltes. No te alejes. Las letras de las canciones que había escrito hace varios años resonaban en mi mente: todas fueron escritas para ella, un último intento y una súplica para que cambiara de opinión... para que volviera a casa conmigo.

Sin palabras... su amor era mágico... mi cabeza daba vueltas... todo lo que sabía era que la amaba como nadie y la necesitaba desesperadamente.

Ella me hizo sentir vivo, dando vida a mi alma cansada, siempre lo había hecho, desde esa primera vez hasta el momento presente. Ella siempre había sido mi salvadora, convirtiendo la oscuridad en luz, la noche en día.

Estaba llorando... no era mi intención, pero estaba tan abrumada por una multitud de emociones... felicidad y tristeza, miedo y alegría, todo entrelazado.

“Michael…”

“Quédate, por favor quédate,” supliqué.

Ella sonrió y apoyó la cabeza en mi pecho. Por ahora lo tomaría como un sí. Lo que traería el mañana, no tenía idea. Recé para que la noche nunca terminara.

****

❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

Felicidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora