Tenía que ser fuerte por los niños, que no sabían nada de mi infierno. Reuní toda la fuerza que pude para tratar de brindarles una vida lo más normal posible, pero ¿a quién estaba engañando? Sospechaban algo, pero parecían demasiado asustados para preguntar por qué papá se veía tan delgado, y por qué papá nunca sonreía o por qué rara vez dormía.
Hubo noches en las que sentí una desesperación tan absoluta que casi rompí mi determinación y la llamé. Pero afortunadamente me mantuve fuerte. Ella no me quería, no me amaba, había hecho su elección. Yo no era su lío para aclarar.
Desorden.
Esas palabras seguían resonando en mi cabeza: ¿eso era lo que había sido en 1993, cuando Sneddon comenzó su campaña de odio contra mí? ¿Había sido un desastre para que Lisa lo aclarara?
Pensé que me amaba, me apoyaba, se preocupaba por mí, pero ahora no sabía qué pensar. ¿O era simplemente miedo e inseguridades que nublaban mi juicio?
Probablemente.
Aún así, deseaba que hubiera alguna poción mágica que pudiera beber o una pastilla para tragar que borrara su memoria de mi mente y corazón para siempre. Ella ya no me quería, pero yo todavía sufría por ella...
El poco sueño que lograba tener a menudo involucraba soñar con ella y me despertaba, necesitándola, sus caricias, sus besos, su cálido cuerpo presionado contra el mío. Quería oírla decirme que me amaba, que nunca me dejaría.
Pero era un sueño que tenía que dejar ir.
****
Finalmente, el juicio llegó a su fin y pensé que mi pesadilla había terminado. Me habían salvado y era libre de ir... vivir mi vida.
¿Que vida? No importaba que un jurado me hubiera absuelto, todo el mundo pensaba que era culpable y que de alguna manera me había escapado de las manos de la justicia.
Mi alma y mi corazón estaban tan cansados. Estaba perdido... sin saber a quién oa qué acudir. Sabía que tenía que irme... pero ¿adónde ir?
Me habían invitado a ir a Bahrein y quedarme allí con un miembro de la familia real, un conocido de mi hermano Jermaine. Bahrein... se sentía tan lejos, tan lejos de casa, de mi familia y...
No, no podía pensar en ella.
Pero no pude evitar pensar en ella. ¿Cómo sería mi vida a miles de kilómetros de ella? ¿Por qué estaba siquiera pensando de esta manera? Ella no me quería, tenía a alguien más, el hombre que había esperado toda su vida conocer, o al menos así lo expresó en las notas de dedicación de su último álbum.
Él era su alma gemela... no yo..
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Felicidad
FanfictionAquí hay un nuevo fic corto Espero que te guste. La historia está contada en primera persona y completamente desde el punto de vista de Michael. Por favor déjame saber lo que piensa. ¡Gracias! ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️