XV.- Calidez.

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El hombre lobo, se colocó solo los pantalones dejando expuesto su bien marcado cuerpo, caminó hasta su amado quien estaba profundamente dormido

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El hombre lobo, se colocó solo los pantalones dejando expuesto su bien marcado cuerpo, caminó hasta su amado quien estaba profundamente dormido. Observó sus ojeras y la delgadez de su cuerpo como el pequeño y redondo vientre de su pálido cuerpo. Gruño en bajo frustrado al ver su muñeca herida. Cuando pudiera iba a matar a ese vampiro y hacerlo pedazos. Después de obsérvalo fue por una bandeja de agua tibia que tenía en la chimenea y limpio con delicadeza su cuerpo, para luego poner una tablilla y envolver su muñeca rota con una venda de tela.

—Lamento, no haber llegado antes de que te tocaran. —dijo mirando el hermoso rostro de su amado, el cual abrió los y sonrió para verlo.

Felix nunca fue amable o alguien que pudiera decir sus sentimientos tan abiertamente, pero estaba feliz, feliz de verlo.

—Hola —musitó.

Minho lo ayudó pararse, lo tomó firmemente de su cintura y lo acercó a su cuerpo, haciendo que su boca quedara en su cuello.

—Bebe, nuestro hijo lo necesita —dijo aferrando su cuerpo de manera suave pero firme.

No tenía opción para negarse, cuando había recorrido todo para verlo, sentir su calor y sobre sentir el sabor de su sangre. Expuso sus colmillos y se abrió paso en la piel del lobo. El sabor hizo que cada parte su cuerpo se rehabilitará como una droga que nubla los sentidos, ya que el dolor en su muñeca desapareció en las primeras gotas.

—Te daría toda mi sangre, cada gota, pero ahora la necesito para pelear —pronunció acariciando la espalda de su amado con suavidad.

El vampiro se alejó limpiando su boca con su mano. Minho sonrió de manera triunfante.

—No te creas tan importante, es tu hijo el que parece no poder vivir sin ti y quiere solo tu sangre, no yo —alegó Felix

—¡Ja, ja, ja!, está bien —dijo feliz —haré algo de comer, nuestro hijo es mitad vampiro, mitad licántropo, por lo cual se necesita comer algo de carne cruda para poder tener la fuerza necesaria, hace poco casé un jabalí, le pondré algunas hierbas, también tengo un poco vino rústico que hice para pasar el mal sabor, sé que no comes, pero cuando lo haces, eres elegante y fino, no como yo, que soy una bestia, pero esta vez hazlo por nuestro hijo, ¿sí?, —colocó su cara de cachorro para levantarse.—Quédate en cama, haré todo para que comas, déjame cuidar de ti.

Felix no pudo ni siquiera contestar, solo se recostó en la cama para sentir el calor de esta y el olor a Minho impregnado en ella, sintiéndose protegido y amado, en este instante podría arder el mundo a fuera y él sería feliz, pero las cosas no eran tan fáciles, pero solo por un instante, por un momento quería disfrutar ese cálido momento.

Por su parte Minho preparo la comida lo mejor que pudo, cortó la carne y le puso algunas hierbas y algunas verduras para acompañar el filete que solo fue sellado en el carbón, sin que se cociera para preservar su sangre y vitaminas, sirvió vino en un vaso de madera y lo puso en la mesa. Camino hasta Felix, lo tomó de la cintura para colocarlo en la silla frente a la mesa, agarro otra silla y se sentó a su lado.

"Un lobo enamorado de un vampiro" /MinLix / Adaptación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora