Mordidas.

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Llegué a la conclusión de que no puedo evitar mirar hacia los pequeños huecos de cartón de la ventana.

Tratar de moverme hacía la ventana con las cadenas a las cuales no me dejan moverme más que de solo 15 pasos es estresante.

Estrés es lo que empecé a sentir. Estrés es lo que sentiré. Estrés es lo que obtengo al respirar en este cuarto con poca luz en ella, pocos muebles y un reloj que solo marcaba las 3:45, la hora en la cual llegué a este lugar.

No recuerdo mucho que fue lo que sucedió después de llegar aquí. Lo que obtengo es solo agonía al escuchar los gritos de una mujer abajo de mis pies que la parte de abajo da como techo.

Veo siempre mis mismas pisadas al rededor de mí, tanto tiempo estuve en posición fetal junto a la esquina de este cuarto que ya dejé mis marcas en ella.

Ya llevo 4 o 5 años en este lugar. La misma poca ropa que siempre llevo, el frío que obtengo al no poder serrar la pequeña ventana casi inexistente.

Mi pelo se sentía aceitoso. Sentía picazón por todo el cuerpo. Mis partes íntimas las sentía con mucha picazón, ardor y dolor. Pero apenas podía bañarme cada 2 semanas. Por qué el hijo de puta no quiere malgastar su agua en mí diciendo que yo siempre oleré a rosas para él. Que desesperación.

Luego de un buen rato escuche pasos venir hacia la puerta de madera que me apartaba de todo lo que estaba afuera de estás 4 paredes. al abrirse las puertas divisé a la persona a la cual me daba náuseas al solo verla con un jabón,una toalla limpia y cosas para mi cabello. Exacto este tipo me bañaría.

Al pararme lentamente sentí sus manos rodear mi cintura y ponerme contra sus hombros. Yo ya no luchaba para escapar, deje de hacer eso hace mucho tiempo.

Me posiciono en una ducha que estaba saliendo del cuarto, ya me sabía el camino de memoria, cuántos pasos da este tipo para llevarme al baño y que movimientos hace al caminar.

Me sentó y sentí el agua tibia caer en mi cabeza mojándome por completo.

Sentí sus manos sacarme la poca ropa que traía en ese momento. Sus frías manos recorrer mi cuerpo al cual ya Se sabía de memoria como un mapa.

No dijo nada,ni yo dije algo. Solo mantenía la mirada fija a un punto al cual no sabía cuál era y trataba de no pasarse al bañarme.

Al terminar me seco,me vistió con algo nuevo al cual estaba sorprendida, era un vestido un poco transparente al cual tenía un conjunto de un brasier y una incómoda prenda interior.

Me seco mi corto cabello con la misma toalla y me dió un kit de maquillaje.

¿Qué es ésto?,¿Porqué me lo das? —dije confundida mirando el maquillaje—

Maquíllate bien. Te vendí al mejor postor. —dijo con frialdad al cual solo suspiré. No es la primera vez que me pide hacer esto—

Me maquillé como pude y tratar de verme presentable hacía la próxima persona con la cual estaré está noche.

Me saco el collar que traía con un nombre al cual no era el mío y me lo puso en la pierna izquierda Serca del muslo.

Me agarró de la mano, su mano ahora era tibia,áspera pero un poco suave, pude sentir sus venas marcadas y sus dedos fuertes agarrar mi pequeña mano al cual nisiquiera podía completar su mano al juntarlas.

Llegamos a un cuarto que tenía una cama matrimonial, me sentó, Me vendo los ojos y me acomodo mi vestido rojizo al cual era un poco incómodo llevar por lo apretado que era en la parte del brasier. Lo escuché alejarse y cerrar la puerta.

Escuché pasos de unos zapatos de vestimenta. Al escucharlo supe que no era la persona que me tenía secuestrada.

¿Eres Liliana? —dijo una voz masculina y con voz un poco raspada—

asentí. No me permitían hablar.

¿Podrías levantarte de dónde estás? —dijo mientras yo obedecía— 

Me estaba por sacar lo que cubría mis senos pero me detuvo agarrando mis manos suavemente. Sus manos eran suaves. ¿Era una mujer?

No lo hagas. Yo quiero hacerlo. —dijo para después posicionarse detrás mío y sacar lo que me cubría—

Creo que él quería tratar de ser amable conmigo. Estaba muy nervioso por qué sus manos temblaban un poco.

Sentí que se ponía adelante mío y no escuché nada. Su respiración no la podía escuchar con tanta claridad pero lo poco que escuchaba hacía que me ponga un poco nerviosa por el silencio.

De repente sentí una de sus manos tocar mi cintura y la otra acomodar mi cabello que cubría un poco mi rostro.

El beso... El beso se sintió inexperto, con deseó y nervios. Parecía que estaba deseoso de tenerme entre sus brazos.

La cama era suave y las sábanas parecían de ceda, la almohada que estaba debajo de mi cabeza era acolchonada.

Escuche  rechinar la cama, no sabía con exactitud lo sucedido detrás de esta tela que cubría mis ojos, sentí un empuje hacia Abajo como si fuese que la cama me succionará.

Sentí algo frío chorrear por mi cuerpo, y por el susto que me dió me estremecí.

Así te vez más apetitosa~ —me empezó a lamer todo el cuerpo haciendo que de suaves suspiros— oh ... No sabía que ibas a saber tan bien.

Sus mordidas eran muy bruscas. Sentía como si fuera que me sacaba pedazos de piel, empecé a tener miedo al sentir caliente por mi cuerpo. Una de tus mordidas había ido profundo.

Se me salió un grito de dolor. Escuche una fuerte patada abrir la puerta.

¿¡Ey qué haces!? ¡Suéltame! —ya no pude sentir el peso en mí, y escuche pasos alejarse junto con gritos—

¿Estás bien?. —escuche al tipo que me tiene encarcelada y yo solo negué— ¿Te duelen mucho? —yo asentí— ven —me levanto despacio— vamos al baño.

Me sacó la venda y pude ver mi cuerpo. Estaba llena de sangre y mordidas profundas, no me gustaba.

Llegamos al baño y al verme en el espejo mejor divisé crema derretida en mí.

Pegajoso, dulce y dolor — dije suavemente al encontrarme dentro de la ducha—

Te tendré que sacar esas marcas. —dijo para después lamer mis heridas mientras el agua que salía de esa ducha era tibia y se sentía limpia—

Solté suspiros suaves al sentir su lengua tibia limpiar la sangre y crema en mi cuerpo.

Saborear tu cuerpo es aún más deliciosa de esta forma. —dijo al chocar miradas conmigo—

Sus ojos color miel era lo que me gustaba de su mirada. Su personalidad era distinta a la mía o cualquier ser humano con el cual he interactuado en su momento.





Necesitaba un respiro, su palma chocaba contra mi intimidad como si fuera que estuviera aplaudiendo.

Sus dedos dentro de mi era exitante. Suspiro tras suspiro salía de mí con desespero, me estaba volviendo loca.

Tres dedos salían y golpeaban mi interior con rapidez, veía el techo, sentía el agua pasar por mi rostro.

Su rostro, se veía satisfecho al escucharme clamar que parará.

Y-ya no pu-puedo más~ ¡Gha!~ ¡uuf~!  ¡Pará! ¡Um!~ —no escuchaba mis súplicas—

Sentí sus labios chocar mi pezón izquierdo con desespero, su lengua era lenta pero se sentía demaciado bien al roce de ella.


Me vine en sus dedos.

Atte: el creador.

Editado:

Publicado: 2/9/22

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