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Era descendiente de la casa Cecile, con tan sólo 17 años, Anya Blackbell, segunda hija, la comprometieron con el duque de la casa Wescott: Donovan Lean Dolphine. Ellos empezaron a llevarse bien, siempre salían juntos hasta que Donovan le pidió matrimonio. Anya perdió la cordura, pero se casó, así dan a entender que su esposo la dejó por otra, por eso se divorció prometiendo que jamás se volvería a enamorar de nadie.

Pasaron tres años, sale Anya acomodándose el vestido junto a las gafas en su limusina. Tenía el cabello mojado por haberse lavado el cabello recientemente, no quería verse mal para recibir al jefe de donde ella es la directora general. El jefe estaba en Italia viendo a su familia, quienes querían conocer a Anya, ya que la quería como una segunda hija. Se baja de la limusina cuando se estaciona y se dirige hacia la puerta principal.

De repente se aparece un auto, el jefe se baja, muy cortés pidió la mano de su esposa e hija para ayudarlas a bajar del auto. En realidad, Anya no se llama así, su nombre es Camila Breguet, y solamente los de la realeza podían tener el apellido Breguet. Ahora, Camila es una de las más grandes inversionistas del mundo contando con sus padres.

Camila conoció a la hija del jefe, de 18 años, y a pesar de que Camila tuviese 24, no se notaba la diferencia de edad entre ambas. Su nombre es Lissie Bell, la única hija de la condesa Bellar.

Camila pensó que las cosas eran fáciles, sin embargo, eran muy difíciles. Luego de una larga reunión con Lissie, ambas llegaron a un acuerdo "Gastar todo lo que sea necesario para la empresa" Creo que algo anda mal, pero eso no le arruinó el día, pues al fin estaba divorciada. Suspiró de alivio y pensó en su ex-esposo Lean, cómo estaría? Habría encontrado otra más para sustituirla?

Miles de ideas recorrieron su cabeza, era solamente el inicio del día y ya estaba cansada. Siguió trabajando hasta tarde, vio la hora y se impresionó - 6:00 pm!!! - gritó, golpeó su cara para apresurarse y asegurarse de terminar su trabajo antes de regresar a casa.

Termina todo en un segundo y baja acelerada por las escaleras, el elevador estaba en mantenimiento así que fue muy duro para ella el poder llegar al primer piso viva.

Se sube en la limusina sintiendo un dolor nostálgico en el pecho. Para qué se apresuraba por llegar a casa si nadie la esperaba? Es verdad que extrañaba a Donovan, pero engañarla con otra mujer era imperdonable. Llegó a su casa y los sirvientes la esperaron en la puerta.

- Bienvenida señorita Breguet - se bajó de la limusina y todos los sirvientes la acompañaron dentro. Todos ayudan a Camila a tomar decisiones difíciles sobre en qué lugar invertir y esos temas de negocios. Ya luego de tomar muchas decisiones a Camila le llega una invitación a una celebración en el Castillo Desmond, la cual aceptó.

Sueño Contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora