Ella me tiene a su disposición...
Soy completamente suyo...
Ella es la única que me puede pedir y decir lo que ella quiera...
Cuando me llama a las dos de la madrugada, voy directamente hacía ella.
Ella es la única persona que me tiene a sus pies...
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Estaba a punto de golpearlo...
Un poco más y ese mal nacido estará muerto.
Había averiguado sobre el pasado de T/n, la verdad si había tenido un mal origen, sus padres, su hermano...
Todos la habian dejado...
T/n era hija de una pareja humilde, tenía dos hermanos mayores, que para su desgracia, uno de ellos estaba mal de la cabeza.
Tetsumaru de 16 años. Rin de 12 años. Y ella de 6 años.
Sus dos padres eran muy trabajadores, eran una familia llena de amor, eso era a los ojos de las personas ajenas a el círculo familiar.
El padre era un maldito, solía estar en prostíbulos la mayor parte de su tiempo.
La madre era adicta a las sustancias ilegales, cocaína, crack, marihuana, LSD y todo tipo de drogas.
Un día "normal" cómo cualquier otro, los padres salieron a "trabajar".
-Tetsumaru, Rin, cuiden de su hermana- el mayor de los tres asintió y Rin rápidamente escondió a su hermana menor en el conducto de aire.
Tetsumaru tenía un grave problema de personalidad y era un maldito.
-Vamos T/n, sal bonita- llamo Tetsumaru.
Rin estaba encerrado en su habitación, con el riesgo de que Tetsumaru le hiciera daño.
-Rin! Dónde has escondido a T/n!- grito este, cabreado.
-No la vas a volver a tocar!- grito Rin.
-La tienes ahí! Osea que la quieres para ti! Aprende a compartir maldito engendro!- grito de vuelta.
Y si, cómo lo han pensado.
T/n sufre abuso por parte de su hermano mayor, sus padres lo sabían, pero no le tomaban importancia, para ellos eso era normal.
T/n estaba temblando de miedo, intentaba no hacer ruido.
Se aferraba a su falda rosada, tenía miedo.
Se escuchaban gritos, hasta que eso cambiaron por gemidos de dolor.
-TETSUMARU! SUELTA! DUELE!- se oía a Rin llorar.
Tetsumaru estaba abusando de el, algo que se había vuelto rutina, pero sin duda era lo más repugnante de esa familia.
T/n con el mayor miedo del mundo, salió de su pequeño escondite y tomo el bate de metal de Rin.
Se acercó con sigilo y le pegó con todas sus fuerzas a su hermano mayor.
Este no se inmutó, había logrado su cometido. Hacer salir a la niña de dónde se escondía.
El joven tomo a la fuerza a la pequeña y desgarro sus prendas.
La niña lloraba, sabía que iba a suceder y sabía que dolería.
El joven tenía a la niña, la embestía y abusaba de ella como si fuera un juguete.
La pequeña lloraba desconsolada y Rin no podía moverse, por el incesante dolor en sus partes.
Los padres entraron y vieron la escena con total normalidad, incluso la mujer pareció exitarse.
Rin y T/n estaban recostados en su pequeña cama.
-Saldremos de aquí, te lo prometo- el abrazaba a su hermana.
Esa promesa no la pudo cumplir.
Rin estaba tirado en el suelo lleno de sangre, pero se aferraba a su hermana, no la soltaría.
-Lo mataste- dijo T/n quien se aferraba al cuerpo de su hermano.
-Sabía que con el corriste más peligro, linda- el acaricio la mejilla de su hermana.
-Gracias- ella beso la frente de su hermano.
Rin había matado a su padre, quien estaba a nada de abusar de T/n.
Tetsumaru al ver a su padre muero, se fue contra su hermano, T/n le enterró una navaja en el pulmón izquierdo y solo por esa razón el huyó con el rabo entre las patas.
-Tienes que irte, vamos- el se levantó a duras penas.
Ambos estaban en la estación de policía.
-Quiero poner una denuncia- el chico estaba golpeado.
Rin con 16 años.
T/n con 10 años.
Lograron poner una denuncia.
-Linda, te quiero, cuídate- el se recostó en la silla de la estación.
-Que dices Rin, estaremos juntos- ella se abrazo al cuerpo de su hermano.
-No princesa, ya llegó mi hora, ya te puse a salvó, ya podré descansar- beso la frente de T/n.
-No! Ya viene la ambulancia, y el policía te dará primeros auxilios en unos minutos- ella no podía permitir que su única familia muriera.
-Espero que encuentres una vida digna- el acaricio la cabeza de la chica.
Los ojos rojos del chico iban perdiendo su brillo.
-Te amo, T/n, eres mi niña, mi hermana y por quién me sacrificaría una y otra vez- esas fueron sus últimas palabras.
Rin Yugī falleció ese mismo día.
Los golpes que le habían provocado, tuvieron consecuencias internas.
T/n quedó completamente sola.
Ella ya estaba a salvó, o eso creía.
Y aquí estaba yo, matando al famoso Tetsumaru.
-ESTO ES POR T/N!- la sangre corría por el pavimento- MALDITO! ERA SOLO UNA NIÑA!!- mi furia incrementaba-
Después de golpearlo tanto, su cuerpo perdió el calor, estaba muerto.
