Harry llegó al hospital por un dolor de cabeza y Louis es su enfermero, que está dispuesto a todo por salvarlo.
Esta es una historia triste con capítulos medios cortos. Espero que les guste <3
Harry estaba muy concentrado en un crucigrama que encontró en una de las revistas que le llevó su Nana hace unos días.
Unos golpes en la puerta lo distrajo y vió que era Louis trayendo el almuerzo. No tenía ganas de comer pero el ojiazul lo obligaba diciendo que era muy importante.
Con una sonrisa le dejó la bandeja de comida y le dió un beso en sus rizos. — Lamento no haber podido venir a la mañana, tuve que ir a ver a mi mamá.
— No te preocupes Lou, vinieron mis amigos así que no estuve solo. — Le sonrió mientras comía el puré de papas.
Louis estaba encantando con él, era precioso. Pero obviamente no lo iba a decir en voz alta, que vergüenza. Acercó lentamente una silla al lado del rizado y se sentó mientras miraba el crucigrama que estaba haciendo. — A ver, puedo ayudarte con uno? — Harry asintió rápidamente mientras comía el pollo. — Mhmm... "Sistema operativo gráfico que más se utiliza en el mundo" y tiene... Siete letras.
Harry lo miró mientras Louis pensaba, pensó que se veía lindo con esa mueca de confusión hasta que se dió cuenta que estaba comiendo y dejó de mirarlo. Su corazón latía muy rápido.
— Creo que es "Windows", que piensas Harold? — Se miraron y Harry alzó los hombros, Louis se rió y se acercó para limpiar un poco de puré que le había quedado en el labio.
A Harry se le cortó la respiración a tenerlo tan cerca, Louis se dió cuenta y le sonrió, lo limpió con su dedo y se lo llevó a su boca. — Pensé que el puré de acá era feo, pero no. — Harry lo vió separarse y rió con vergüenza, seguramente su cara estaba completamente roja.
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Los días pasaban y los dos enamorados iban a la terraza todas las noches, riendo y mirando el cielo estrellado.
Ese día Lou llevó unas de sus frazadas favoritas y la dejó en el suelo mientras ayudaba a Harry a sentarse en ésta. Hacía bastante frío esa noche.
Cómo siempre Harry apoyó su cabeza en el hombro del mayor, se sentía bastante bien hoy. Justo ese día tuvo la quimioterapia y solo esperaba este momento para estar con Louis solos.
— Lou...
— Dime, peque.
— Me puedes contar un poco de tu familia? — Louis sonrió pensando un su madre y hermanas.
— Bueno, ya te había contado de mi madre pero no de mis horribles hermanas. — Rió mientras Harry lo regañaba. — Está bien está bien, tengo dos hermanas gemelas, Phoebe y Daisy. Tiene seis años, ni siquiera sé cuando pasó el tiempo tan rápido. Cuando empecé a estudiar medicina tuve que irme de casa y ellas lloraron mucho junto a mi madre, fué muy difícil para mí dejarlas.
— Pero vas a verlas seguido, no? — Harry se veía muy preocupado.
Louis rió un poco. — Si peque, voy muy seguido. Son una hora y media de viaje maso menos. — Con una mano empezó a acariciar el pelo del rizado con cuidado.
— Yo podría ir contigo a conocerlas? Me encantaría verlas. — Sonrió mirándolo a los ojos.
— Algún día Harry — Estaban muy cerca del uno al otro y Harry llevó su vista a los finos labios del ojiazul, éste como inercia paso la lengua por sus labios para humedecerlos.
La tensión entre ambos era muy alta pero ninguno se atrevía a dar el siguiente paso. Louis llevó una mano a la mejilla del menor y la acarició, Harry cerró sus ojos por el simple toque.
Louis estaba demasiado nervioso pero sabía que Harry también lo quería. Llevó la misma mano a la nuca del rizado y éste abrió sus ojos sorprendido, sus miradas mezclándose y sus respiraciones rápidas. Los ojos de Harry brillaban muchísimo bajo la luz de las estrellas y Louis no soportaba más.
Acercó sus labios a los de Harry, el menor no se movió pero en cambio llevó sus manos a la cara de Louis y sin esperarlo cortó el espacio que los separaba.
Un beso simple, sin intenciones de nada más. Le estaba mostrando cuánto lo quería, Louis movió sus labios y Harry correspondió pegándose más a él.
Al separarse se miraron y sus ojos brillaban, era amor.
No dijeron palabra alguna, Louis rozó sus narices con un beso esquimal. Harry lo abrazó fuertemente.
— Te quiero mucho Lou. — Lo dijo cerrando fuertemente sus ojos pensando en que Louis no le correspondía de la misma forma.
— Y yo más peque. — Pasó sus brazos por la cintura del menor. Tan enamorado y sorprendido como para decir otra cosa. Harry tenía una enorme sonrisa.
