Harry llegó al hospital por un dolor de cabeza y Louis es su enfermero, que está dispuesto a todo por salvarlo.
Esta es una historia triste con capítulos medios cortos. Espero que les guste <3
Se despertó rápidamente con sus latidos del corazón casi saliéndose. Se sentó y limpió el sudor de su frente y respiró profundo.
Lloró. Lloró mucho ya que no escuchaba a su madre hace años. Era real? Le estaba avisando sobre algo? Sus pensamientos se cortaron cuando Luke entró rápidamente mirándolo con preocupación. — Que pasó pequeño, estás bien? — Se acercó y limpió las lágrimas de su cara.
— Sí, solo un mal sueño nada importante. — Se acomodó otra vez para dormir y sintió como el rubio se alejaba. — No te vayas, por favor. — Luke volvió y se sentó en la silla mientras acariciaba sus rizos, esperando a que duerma devuelta.
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Nana llegó a primera hora y al entrar fue al laboratorio. Estaba muy desesperada por su nieto.
— Buenos días señora, en que puedo ayudarla? — La chica del otro lado del escritorio le preguntó.
— Necesito los resultados de un paciente, Harry Styles.
Al buscarlos se los entregó, y cuando lo abrió comenzó a llorar fuertemente. El médico encargado de su nieto que pasaba por allí, fue a consolarla pero no podia hacer mucho.
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— Buenos días Luke. — Harry ya estaba harto y se quería ir de allí. Pero ese chico había sido muy amable así que lo tenía que tratar bien.
— Buen día Harry, estás preparado para ir a casa? — Preguntó alegremente mientras el nombrado asentía varias veces con una sonrisa. Dejó la bandeja con comida en la mesita y lo ayudó a desayunar.
Su Nana entró y parecía estar triste pero ésta simplemente sonrió y se acercó con su silla. — Hola mi niño, como te sientes? — Le pellizcó uno de sus cachetes.
— Muy bien, ya podemos irnos? — Su abuela hizo una muevo y miró para otro lado. — Que pasa? — Esta vez lo miró a los ojos.
— Nada amor, solo que te tienes que quedar un poco más por pedido del médico, solo unos estudios más hijo y nos vamos. Está bien? — Harry solo asintió y siguió comiendo, pero Luke miró a Nana y salieron a hablar afuera.
Luke suspiró cuando le contó y solo le dijo un "suerte" y se marchó ya que había terminado su horario de trabajo.
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De verdad, Harry no podía más. Le sacaban sangre, placas, radiografías, y el suero seguía en su brazo.
Quería ir al baño normal y bañarse tranquilamente sin que lo ayudarán ya que estaba perdiendo un poco la fuerza. Estaba pensando seriamente que su abuela le estaba escondiendo algo.
Sus amigos habían ido todos los días esas dos semanas y le contaban todo lo que pasaba en el colegio, pero él quería estar allí con ellos. Quería salir de ese horrible lugar.
Llegó Luke con unos medicamentos y se los hizo tomar. — Me habló tu abuela y me dijo que no podía venir hoy, como te sientes? — Preguntó mientras le daba un vaso de agua.
— Como siempre. — Contestó sin mirarlo.
Luke hizo una mueca. — Te venía a avisar, la semana que viene tengo vacaciones así que vendrá otro enfermero a cuidarte, tengo que viajar por asuntos familiares y no sé cuando voy a volver. — Harry asintió. — Verás que te caerá bien, es un amigo mío. Solo hay que tenerle paciencia por qué es nuevo en esto.
Los siguientes días pasaron realmente lentos, su Nana solo fue dos días a llevarle ropa limpia y hablar un poco. Estaba un poco rara.
Liam se había quedado estudiando ese día así que se encontraba con Niall escuchando música en la pequeña habitación. Su amigo había llevado un esmalte rosa para pintar sus uñas y las del rizado.
— Que estés en este lugar espantoso no significa que no tengas que verte bien. — Niall terminó de pintarle las uñas. Harry rió alto y tapó su boca con su mano. — Cuidado! — Chilló el rubio por miedo a que el esmalte se corriera.
— Está bien Nini. — Siguió riéndose el rizado hasta que sintieron que alguien tocó la puerta.
