Carmen Sandiego AU - One Shot

Miedo o Temor

Sídney

Desde que era pequeña tuve un gran miedo o temor por decirlo de alguna manera a los autos que cachan y las personas se ponen a discutir por eso.

¿Pero que tiene de miedo o temor eso?

Pues cuando tenía unos 5 o 6 años íbamos de camino al departamento de papá. En ese entonces era hija única, por lo que siempre me protegían de todo.

Pero lo que no pudieron protegerme era de ver a alguien chocar justo enfrente de mi y que las personas salieran a discutir. Eso siempre pasa en las grandes ciudades, pero nunca creí que fuera a pasar en un momento importuno.

Cuando los veo discutir y gritar, agarro muy fuerte la mano de mis papás y me acercó a la pierna de mi papá.

- ¿Qué pasa mi pequeña oveja? - se agachó mi padre Graham para verme, aún tenía su mano agarrada a mi.

- Eso da miedo - señaló con la cabeza a las personas discutir.

- Pero es normal verlos así hija - mi madre Carmen se agachó también y ella también tenía su mano agarrada a mi.

- Pero eso no me gusta quiero irme a a casa - empece a sacar unas cuantas lagrimas.

- Tranquila hija, ya nos vamos si quieres de paso compramos un helado - mi padre puso su otra mano en mi hombro.

- Si, y de paso pasamos al parque ¿Qué te parece? - mi madre puso su otra mano en mi otro hombro, ambos mostraban una sonrisa.

- Pero yo quiero ir a casa - empecé a llorar.

- ¡Oigan, callen a esa niña! - decía uno de las personas que estaban discutiendo.

- No hables así de mi pequeña hija - mi padre se levantó y fue directo a la persona.

- Gray, no les hagas caso ignóralos y es mejor no meterse en problemas - mi madre lo decía mientras trataba de tranquilizarme.

- Pero no puedo dejar que le digan cosa a nuestra hija - mi padre parecía muy enojado.

- Hazle caso a tu querida esposa ya que esto no es asunto tuyo -

Eso fue la gota que derramo el vaso, se armó otra pelea mi madre trataba de tranquilizar a mi padre pero él no hacía caso y seguí gritando al otro señor.

Mientras yo ahora agarraba la pierna de mi madre muy fuerte, no me quería soltarla y aún estaba llorando pero trate de tranquilizarme.

Fue difícil ver que mi familia involucrarse en una pelea, tenía un nudo en la garganta no podía ni siquiera hablar. Fue un momento de miedo y terror al mismo tiempo para mi ya que era una niña pequeña que no tenía tanto conocimiento del mundo y todo era color de rosa para mi.

Cuando llego la policía todo se calmó. Yo, mi madre y mi padre no fuimos cuando llego la policía, fuimos directo al departamento. Y cuando entramos pasó esto.

- Mamá, papá lo siento mucho - empecé a llorar de nuevo.

- No fue tu culpa hija - mi padre me cargo para tratar de consolarme.

- Tú padre tiene razón no fue tu culpa, las personas siempre tratan de poner a otras personas en sus peleas - mi madre agarro mi mano.