XIV

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 "Don't you give up, I won't give up, let me love you."




— El joven Emilio se fué hace unos minutos.

Joaquín acababa de volver a casa después de salir a trotar. No había sido consciente de que se había tardado tanto ese día, bueno, tal vez si lo era. Había conocido a una omega en el parque dónde siempre paraba para hidratarse, dicha omega estaba con sus 2 mascotas y para el menor fué imposible no quedarse conversando con ella mientras observaba a los dos pequeños animalitos. Sin darse cuenta ya había pasado la hora en la que normalmente regresaba a casa y cuándo iba de regreso rogaba porque el alfa aún no se hubiera marchado para el trabajo, tenía demasiadas ganas de verlo. Lastimosamente se quedó con las ganas de verlo ya que cuándo entró Diana y Susana estaban en la cocina y al saludarlo le informaron que Emilio ya se había ido, ahora tendría que esperar hasta por la tarde para verlo.

Luego de tomar el desayuno y conversar con las dos omegas, decidió tomar una ducha y después ver que haría todo el día. 

Necesitaba encontrar algo para hacer mientras estaba sólo a la espera de Emilio. Si bien salía a trotar en las mañanas y de vez en cuándo iba a comprar cosas que necesitaba en el jardín ó en su habitación musical, a veces los días se le hacían eternos e insufriblemente aburridos. Definitivamente necesitaba otro pasatiempo.

Al salir de su ducha se encontró con un mensaje de Ren.

"Si mi hermano no me ayuda... ¡¿Qué puedo esperar de los demás?! Llevo esperando casi 12 horas el maldito número del alfa castaño, por favoooooor Joaco."

Joaquín había olvidado por completo todo el tema de Ren y Sian. Se maldijo internamente por tener memoria a corto plazo y se dispuso a llamar a Emilio. No pensaba darle el número a Ren, su plan era llamar a Emilio para que le diera el número de su amigo alfa para poder darle el número de su hermana. Sian había sido más educado y tenía más razones para querer el número de la beta, su hermana no lo merecía. Era agotador tener que hacer el trabajo por ellos para que intercambiaran números, pero debía admitir que el hacer de intermediario en ésta posible futura relación le gustaba.

Hola. - escuchó la voz ronca del alfa al otro lado de la línea.

— Hola, Emilio. - respondió con una sonrisa. - ¿Cómo estás?

Bien... pero no mucho porque no pude verte ésta mañana, me dejaste esperando por mi beso de buenos días. - Joaquín no podía verlo, pero podía asegurar que estaba haciendo un puchero.

— Lo siento por eso, me entretuve... Pero cuándo llegues, prometo darte ese beso de buenos días y otro de buenas tardes y muchos de buenas noches.

Me gusta la idea. - Joaquín volvió a sonreír y se quedaron en silencio unos segundos hasta que Emilio volvió a hablar. - No es que no me guste que llamaras, pero ¿a qué se debe? 

— Oh, si. - por alguna razón ya se le había olvidado el motivo de la llamada. Bueno, tal vez la razón eran los besos de Emilio, necesitaba besarlo. - Yo necesito que me des el número de Sian.

¿Para?

— Lo necesito y ya. ¿Me lo das, por favor?

Dime para que lo necesitas y así decido si te lo doy ó no. - Joaquín puso los ojos en blanco.

— Sólo dame el número, no es para nada malo.

¿Seguro no quieres el número para escapar con Sian porque te gustó más que yo? - Emilio definitivamente parecía un alfa bebé.

Thank You For Loving Me // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora