Thank You For Loving Me // Adaptación Emiliaco Omegaverse

XX

"We keep this love in a photograph, we made these memories for ourselves."

— Escuchaste lo mismo que yo, ¿cierto? - dijo Sian, quién se había acercado con Ren dónde Joaquín. Emilio se fué a hablar con su hermana.

— Eso creo. - respondió el omega.

— Vaya, pensé que diría cualquier cosa menos ésto. - habló Ren. - Ella y yo hablamos casi todos los días y no me dijo nada, que bastarda.

Los 3 se quedaron en silencio un momento y luego vieron a Emilio caminar hacía ellos con su hermana.

— ¡Eres una maldita! - gritó Ren. - Somos amigas y hablamos todos los días y ¡no me habías dicho!

— Lo siento, Ren. - dijo riendo. - Era una sorpresa.

— Y vaya sorpresa... Ven aquí, tonta. - dijo abriendo sus brazos. - Déjame abrazarte.

Ambas se abrazaron un rato y los otros sólo las observaban.

— Así que... ¡felicidades! - dijo Joaquín acercándose para abrazarla. - Seguro serás una mamá estupenda.

— Gracias, Joaquín. - la beta empezaba a sentirse un poco nostálgica. - Estoy segura que cuándo mi hermano y tú tengan hijos también serás una buena madre para ellos.

Joaquín sintió cómo su corazón se aceleraba por lo que acababa de decir su cuñada. Él obviamente quería tener hijos, era algo que deseaba, pero nunca lo había hablado con Emilio y estaba seguro de que eso era un gran paso. Al final, sólo le sonrió nervioso a la beta y se quedó callado. Emilio sintió los nervios y el pánico de Joaquín por medio del lazo.

— ¿Y quién es el padre? - preguntó Alan, quién se había unido hace poco.

— Oh, cierto el padre. - Romina sonrió. - Es un alfa que conocí en una conferencia del trabajo hace meses atrás.

— ¿Porqué no está aquí? - preguntó Emilio.

— Yo... no sabía cómo lo tomarían así que decidí venir primero para dar la gran noticia. Él vendrá en unos días para conocer a nuestros padres y a tí.

— ¿Es apuesto? - preguntó Ren haciendo gruñir un poco a Sian.

— Demasiado apuesto. - respondió sonriendo aún más.

Luego de otras cuántas preguntas, Romina decidió ir a hablar con las demás personas que se encontraban en la cena. Los otros 5 se quedaron conversando un poco más, Emilio en algún momento se acercó de nuevo a Joaquín para pasar su mano por la cintura del chico, aún podía sentir un poco de tensión por el comentario que su hermana había hecho anteriormente.

Ya había pasado un largo rato de charlas cuándo los 3 amigos de Alan, dos alfas y un omega, se acercaron a ellos. Emilio apretó el agarre en la cintura del menor al ver el alfa con el que había estado sonriendo y charlando parte de la noche.

Todos participaban en la conversación, menos Emilio. Él sólo se dedicó a mirar a todos con el ceño fruncido y a gruñir cuándo Joaquín reía de algo que decían los otros. Su alfa lo estaba dominando por completo. 

Cuándo la conversación se centró en una historia de Sian, el rizado aprovechó para hablarle al oído al omega.

— ¿Quieres ir a casa? - susurró.

— ¿Tú quieres? - devolvió la pregunta el menor.

— Si te soy honesto, sí. - respondió. - Pero si tú quieres quedarte un rato más, no tengo problema.