“Desde el primer momento que te vi, supe que te quería a mi lado para siempre”.
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La primera vez que la mire, era una pobre criatura esquelética , cabello graso y ojos llenos de fuego , llamo mi atención siempre había querido una mascota y que mejor que esa pequeña mestiza llamada severus snape, una pequeña serpiente que llegó a mi nido, le doy la bienvenida como a cualquier otro , le regaló una sonrisa esperando que caiga como todos , pero ella solo me miró bajo esas largas pestañas e ignoró mis encantos.
Levanté una ceja era la primera vez que mis encantos fallaban , al finalizar lleve a todos los primeros años a la sala común di las reglas y designe las habitaciones pero no jefe de casa quería poner a esta nueva serpiente con los chicos , pobre snape ser una niña fea y ser confundida con un varón.
-Lo lamento profesor pero la señorita snape no puede dormir con los varones no sería muy propio - declaro con sensatez ocultando mi burla, el jefe de casa tartamudo y se avergonzó esa cara de morsa era muy manipulable, mando una mirada a snape pero ella está leyendo un libro ignorando todo lo que pasa en la sala común , eso me enoja.
Soy paciente claro que sí , observe todos los movimientos de severus , era inteligente un prodigio pero era pobre , una mestiza y fea, no tenía muchos amigos era perfecta para manipular comencé mi plan primero trate ser amable pero ella rechazo mi acercamiento, intenté darle regalos pero eran regresados tal y como los enviaba , estaba perdiendo los estribos cuando la encontré siendo atacada por cuatro cachorros de león , la defendí use mi poder como prefecto para amenazar, siempre que se repita la situación yo estaba ahí para defender a snape por a poco me gane su confianza, ella me seguía a todos lados, me daba poemas o hacía mi tarda , era obvio que tenía un enamoramiento por mi , pero yo no soy ese tipo de hombre yo no doy amor para cumplir con mis intereses, trato de ignorar esa mirada tierna en dirigida a mi persona, era frío pero ella me seguía dando esas pequeñas sonrisas , poco a poco comenzamos una amistad unilateral, severus me consideraba un amigo cercano pero yo solo me estaba aprovechando de ella , en las primeras vacaciones la invite a casa ella aceptó sin dudar , la tuve encerrada en un laboratorio de pociones para que mi padre la pusiera aprueba, y viera su talento , ella lo asombro y superó mis expectativas, así que comenzamos a patrocinar su trabajo, dándole ingredientes raros y hablando de su trabajo , año tras año ella iba a mi casa a trabajar, a estudiar magia, ya ni pasaba tiempo en casa debía estudiar para ser un heredero así que por orden de mi padre me fui a estudiar al extranjero , regrese para la fiesta de mayoría de edad que mi padre organizo para ella.
Durante la fiesta la busque por todas partes , buscaba a esa pequeña señorita enamorada, cuando mis ojos fueron cubiertos por unas suaves manos
- !Adivina quien soy¡ - hablo la misteriosa mujer , enojado por esta impertinente quite sus manos de mis ojos estaba por decirle algunas cuantas cosas cuando la mire por primera vez , cabello largo hasta la espalda que terminaba en finos rizos , labios brillantes y unos ojos oscuros, trague saliva al reconocer esa mirada de amor en esos ojos.
-¿Se...verus ? - pregunté acariciando sus mejillas con ternura la pequeña niña frente a mi era una mujer como pudo transformarse de esta manera
- Lucius bienvenido a casa ! - saludo ella dándome un abrazo tan breve que me hizo desear no dejarla ir, sujete su mano sin apartar mis ojos de ella pero , severus solo me sonrió y se fue alejando de mi, su mano soltó la mía , por primera vez me sentí solo , la observé hablar con otros chicos y sentí temor , miedo de que esa mirada de amor ya no fuera para mí, pero ella no cambio siempre fue así de hermosa, con sus gestos honestos con sus sonrisas tímidas y con regalos invaluables.
Pasamos las tardes leyendo , hablando o simplemente disfrutando la compañía del otro , yo a esa amiga que nunca había valorado y que apenas ahora veía como una mujer , una a la que llegaría amar.
Cuando la edad de matrimonio llegó mi compromiso con una de las hijas de la familia Black fue anunciado no quería casarme no ahora que había descubierto que amaba a severus , discutí con mi padre le grité y luego me fui a meter a un bar de mala muerte , estaba ahogado en el alcohol cuando severus llegó y me cuido , tenía rastro de lágrimas en sus ojos pero me apoyo y me dió palabras de aliento para poder casarse con narcissa.
Cuando mi padre murió no fue narcissa la que le saco de la depresión fue severus , ella me bañaba , me alimentaba y tenía esperanzas para seguir viviendo.
El día de mi boda, fue severus la que estuvo a mi lado, ella siempre estaba ahí para mí, para cuidar a mi hijo cuando esté nació pero poco a poco esa mirada de amor se fue apagando y la resignación tomo su lugar , yo la amaba pero no puedo defraudar a mi familia, así aprovechaba cada oportunidad para salir y hablar con mi mejor amiga, cuando narcissa me engaño fue severus quien escucho mis quejas y ayudo a pasar el divorcio pero no estaba listo para entregar ni corazón a ella, una vez divorciado comencé a salir con mujeres que quería ver si mis sobrinos eran reales o solo la quería por ser bonita.
Pero cada mujer con la que estaba me recordaba a ella , a su inteligencia a su sarcasmo a sus ojos negros nada era igual , listo con mi respuesta la busque en su trabajo, en su casa pero no estaba en ningún lado, estaba desesperado pero fue gracias a Draco que supe que severus mi severus estaba por tomar un traslador a América , volé en una escoba derribe algunos funcionarios del ministerio no me importaba debía detenerla
- Severus
Grite su nombre hasta que mi garganta sangro , ella me escucho y me miró confundida, intento hablar pedir una explosión pero yo no la deje simplemente la bese lentamente demostrando mis sentimientos por ella.
No tardamos en casarnos ella aún no confiaba en mí pensaba que solo me case con ella porque Draco necesitaba una madre así que le jure por mi magia que ella era la indicada que me enamore por esos pequeños detalles que me daba cuando era estudiante, quemaba sus sonrisas y su mirada siniestra.
Cada día le demostraría el mismo amor que ella me había tenido, cuando sonó nuestra canción la invite a bailar y fue como si el mundo no existiera , solo éramos ella y yo.
A los años tuvimos un hijo y me ellos se convirtieron en mi eternidad
